Jueves 31 Marzo 2011
Juntarse para fortalecerse
Hoy hemos terminado el encuentro que todos los curas, 36, hacemos junto a nuestro obispo cada año por estas fechas. Nos hemos reunido para nuestra reunión anual de fraternidad, intercambio y formación.
Nuestra diócesis es enorme, desde el centro que se llama Pala hay una media de unos 100 km a cada zona pastoral y de casi 400 km hasta el lugar más lejano en donde hay 2 sacerdotes chadianos. Por este motivo es imposible el juntarnos todos a no ser en una ocasión como esta. A veces se reúnen unos u otras en distintas comisiones pero nunca todos. Por eso mismo, a pesar del trabajo, de las muchas actividades, del cansancio y del calor de estos días, nos juntamos con muchas ganas. Los 37 que estábamos reunidos somos de 11 nacionalidades distintas y de 4 continentes, pero a pesar de todo vemos que podemos trabajar, vivir, convivir y construir juntos. Es siempre el misterio de la fe que nos une a pesar de nuestras diferencias y de nuestros caracteres y mentalidades tan diferentes.
El martes por la mañana hemos tenido un momento de reflexión y de oración juntos, algo que a todos nos viene bien. El tema de reflexión y de trabajo de los otros días ha sido el de la fraternidad sacerdotal: ¿Cómo vivimos esta fraternidad a nivel de nuestras comunidades y entre las diversas comunidades? Es una tarea nuca concluida y siempre por construir. Algo que necesita el apoyo y el esfuerzo de todos y de cada uno, y algo que nos ayuda a sobrellevar nuestra vida y nuestro trabajo que no es siempre fácil.
El miércoles a la tarde el obispo nos ha hablado de sus preocupaciones cuando visita los pueblos y comunidades y de sus prioridades para este año. Nos comentaba del gran problema de la bebida que se está convirtiendo en algo más que alarmante. Aunque llevamos muchos años hablando de ello y parece que nadie escucha, hay que seguir haciéndolo. También del relativismo que está empezando a llegar a estos lugares. Y como prioridad ha insistido mucho sobre la plaza que hay que dar a la Palabra de Dios, es algo que hay que tener presente en todas las reuniones y sobre lo que hay que centrar nuestras reuniones de formación.
Como veis hay siempre mucho por hacer, pero bueno sin agobios, sabiendo que se hace lo que se puede y con la convicción que siempre que nos juntamos aprendemos mucho y salimos fortalecidos.
Jueves 7 Abril 2011
Días intensos.
Aquí seguimos con nuestro camino de cuaresma y nuestras reuniones, que parece mentira pero nunca se acaban. Hoy hemos tenido un gran encuentro de todos los pueblos de la parroquia en torno al tema del centro de formación de catequistas del que os he hablado varias veces. Lo hacemos 2 veces al año en un pueblo distinto. Esta vez estábamos 65 personas y por eso mismo os imagináis que son encuentros que duran mucho, pero bueno así nos ayudan en el sacrificio cuaresmal. Aquí no tienen muchos problemas para tomar la palabra y hacer propuestas, aunque la realidad es que luego no son tan rápidos ni eficientes para llevarlas a la práctica.
Os comentaba los problemas que hemos tenido en enero con las 8 parejas de catequistas ya que la mayoría de las casas en donde debían alojarse eran verdaderas chozas inhabitables, pero hay que decir que esta gente se adapta a vivir en las situaciones más extremas y miserables que uno pueda imaginar.
Esta vez ha habido buenas propuestas de arreglar las casas en el momento justo y esperemos que se haga realidad. Al final me han dado la palabra y he aprovechado para hablar e insistir sobre las palabras que el obispo nos había dicho la semana pasada, es decir sobre la importancia de la palabra de Dios. Un centro de formación de catequistas es una ayuda muy grande para los que quieren formarse y crecer un poco en el conocimiento de la palabra de Dios.
Entre una cosa y otra nos han dado casi las 4 de la tarde y a pesar del calor había un buen ambiente. El colofón ha sido la comida compartida con mucho apetito, a esas horas todo sabe bueno y todo está para chuparse los dedos. De camino a casa me he parada a visitar a una anciana enferma que no había podido visitar antes y de verdad que estaba muy cansada. Una mujer que ha sido siempre fiel a la comunidad y a la misa, pero que está viviendo sus últimos días. Algo muy bonito ha sido de verla arropada y rodeada de 3 de sus hijas que han venido de sus pueblos para cuidarla. A pesar del dolor era bonito verla cuidada y rodeada por sus hijos, nietos y un montón de gente. Hemos hecho un rato de oración y luego he impartido la unción de enfermos y la comunión. Entre una cosa y otra he llegado a casa casi al caer de la tarde, cansado pero satisfecho del día.
Viernes 8 Abril 2011
Buscando la conciliación.
Hoy al punto de la mañana, después de la misa, varias personas han venido para transportar ladrillos. Habíamos decidido con el grupo de gestión parroquial construir 2 duchas o lugares en donde la gente pueda asearse. Cada año ponemos unas esterillas de paja trenzada pero se estropean con el tiempo, así que hemos pensado hacer algo más sólido y duradero. Ellos se pusieron de acuerdo con unas personas que hicieron 2000 adobes a un precio fijado y luego los mismos del comité de gestión han hecho un horno para cocerlos y hacerlos más resistentes.
Hoy era el día que habían decidido deshacer y transportar los ladrillos del horno antes de la reunión que teníamos prevista. Al verlos trabajar yo también me he puesto a trabajar con ellos y todo el mundo que pasaba hacia su comentario del estilo de “ah, los blancos también trabajan…!” y cosas parecidas, pero bueno he seguido las bromas. A eso de las 10 hemos comenzado nuestra reunión del comité de gestión de la parroquia para ver cómo van las cosas y las cosillas que hay que hacer. Os aseguro que son personas que se dan cuerpo y alma para que la parroquia crezca y mejore. Eso es un estímulo grande para mí para seguir en la brecha y no desistir.
Después de comer hacia las 3 he ido con uno de ellos a un pueblico a unos 4 km ya que un cristiano nos había invitado a su casa para hablar con ellos ya que habían tenido problemas. El marido había encontrado a su mujer en casa de un vecino, y no precisamente tomando un café; además según él comentaba no era algo puntual sino algo muy frecuente desde hacía tiempo.
Como veis el mundo es el mismo a pesar de los continentes distintos, y las miserias y problemas de los hombres y mujeres tampoco son muy distintos. Es cierto que aquí nada se pasa inadvertido o un poco a escondidas. Todo se publica rápidamente y todo el mundo está al corriente de todo desde que algo ocurre. Así que todo el pueblo y mucha más gente estaba al corriente de este adulterio.
El marido nos ha hablado de su sufrimiento, vergüenza y hasta deshonra, mientras ella callaba y parece que asumía. Nuestra presencia ha sido para la escucha y la mediación, insistiendo a ella sobre la responsabilidad de sus actos y el respeto y la fidelidad a su marido, y a él sobre el perdón y la reconciliación.
Sin duda que no hay dificultad que no pueda superarse con la voluntad de todos y cada uno y esperemos que nuestra presencia ayude a superar estas dificultades y sirva de conciliación.
Entre una cosa y otra hoy se ha hecho de noches en casa de esta familia y cuando he regresado a casa ya estaba todo bien oscuro.
Sábado 9 Abril 2011
Época de mangos.
Hoy he tenido un día más tranquilo que el de ayer. No había ninguna reunión así que después de preparar la homilía y la celebración de mañana domingo he ido a un pueblo que todavía no había visitado, para hacer la unción de una mujer que no había podido hacer antes.
Para mí es siempre una ocasión buena ya que es un modo de visitar las comunidades, de ver en donde vive la gente y de pasar también un rato con ellos. Aunque no había estado antes allí, conocía varios y preguntando como se dice se llega a todos los sitios. La mujer que debía ungir, estaba esperando desde la mañana, es mayor y tiene un poco de dificultad a caminar si hay que ir lejos, sobre todo los 7 u 8 km que le separa del centro de la parroquia, pero estaba muy bien a pesar de su edad. n
He visitado a varias personas que conocía y como estamos en la época de los mangos, me los ofrecían en casi todas las casas que he visitado. Aquí durante varios meses no hay ninguna fruta y en esta época de abundancia de mangos uno agradece estos frutos que de verdad están buenísimos. Ayer noche hasta los comí en salsa con arroz, había oído hablar de la salsa de mangos, pero nunca la había probado. Se suele decir: “el pobre antes reventar que tirar algo” y creo que esta palabra aquí se hace realidad.
Después de la oración y de la unción de esta mujer he pasado un buen rato con ellos charlando y disfrutando de su presencia sin prisas. Cuando ya me iba para casa, me han ofrecido 2 bolsicas de algo que me imagino conocéis: mangos. Es para que siguiera apreciando esta exquisita fruta en casa, cosa que no dudéis que he hecho al caer de la tarde sentado a la fresca.
Domingo 10 Abril 2011
Sordomudo pero generoso.
Hoy domingo he celebrado la misa en Lew, uno de los lugares en donde cada 14 días lo hacemos con regularidad. Son comunidades distantes más de 14 km de la parroquia y además es una zona que se inunda y en donde durante varios meses hay agua por todos los sitios.
Habíamos programado la bendición de las semillas pues la estación de lluvias no tardará más de un mes y pico en llegar. Es un momento muy bonito y emotivo el ver todo el mundo con la semilla de arroz, sorgo… en las manos levantadas hacia el cielo pidiendo la bendición de Dios. Es la confianza de aquel que todo lo recibe de Dios.
La bendición la hacemos fuera del área de oración en una explanada, y después de una larga bendición del agua se asperge sobre los 4 puntos cardinales para que el señor bendiga la tierra entera. Luego una pareja hace una siembra simbólica haciendo los agujeros con la azada el marido y sembrando la mujer detrás de él, como suelen hacer. A continuación yo riego un poco estas semillas sembradas y después hago la aspersión sobre todos con sus manos levantadas mostrando las semillas. Estos días como hace mucho calor la aspersión es abundante y generosa, sobre algunos casi una ducha, pero os aseguro que no molesta en absoluto, todo lo contrario.
En esta comunidad hay un sordomudo adulto que es fiel para tocar la campana cada domingo y desde el mes de agosto que plantamos unos árboles, fiel para venir cada semana un par de veces a regarlos con un cubo. A eso de las 6 de la mañana allí estaba regando los árboles y con todas las mujeres que venían al pozo a buscar agua tenía un gesto de atención para ayudarles a levantar esos bidones de hasta 30 litros que ellas transportan sobre la cabeza.
Se suele decir que hace más quien quiere que quien puede y es cierto que aunque no pueda hablar ni oír, eso no le impide trabajar, ayudar y tener gestos de generosidad con los demás. Sin duda que un buen ejemplo para todos nosotros en estos últimos días de cuaresma.
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