Ecos de la sabana (33)

Navidad 2010


Misa del gallo o del pollo.

Aunque por aquí no haya ni luces en las calles, ni belenes, ni árboles de Navidad, ni adornos en los balcones, ya que no hay balcones, no por eso penséis que nos ha sorprendido la Navidad. Os decía que llevamos todo un mes preparándola y visitando las comunidades, animando un día de retiro, reflexión y preparación de la Navidad.

Dos días antes hemos dado una batida de limpieza con la ayuda de los catecúmenos y de un buen grupo de cristianos. Ahora es la época de la caída de las hojas y el suelo está cubierto por un manto de hojas, así que todos barriendo y dejando la iglesia, el área sagrada y todo lo que la rodea limpio como el jaspe. También las monjas han hecho una pequeña choza de paja para poner el nacimiento, y quizás no fuera muy distinto el lugar en donde nació hace más de 2000 años el niño Jesús.

El 24 por la mañana he celebrado la misa en uno de los lugares en donde solemos celebrar la misa los domingos y Richard en otro. Normalmente se suele hacer la famosa misa del gallo de medianoche, pero la nuestra ha sido al mediodía y por eso la llamo misa del pollo. Estamos en la época de la frescura matutina y por eso la gente viene con pereza y no se suele empezar la misa muy pronto. Había un buen grupo de personas y hemos celebrado con mucha alegría cantando y bailando con entusiasmo. Durante la misa algunos padres han traído a sus hijos nacidos durante este año 2010 para presentarlos al Señor y bendecirlos, esta vez había 26 bebés. Después de la misa he ido a un pueblo en donde se iban a reunir, al caer de la tarde, los cristianos de los pueblos de alrededor para celebrar la Navidad, cantar y bailar toda la noche hasta el amanecer. Hay que decir que esta gente tiene un aguante muy grande. Cada año lo hacen en un pueblo distinto, la gente cotiza un poco de dinero y luego los que acogen hacen un esfuerzo para acoger a todos. He estado mirando los preparativos y he visto un ternero que habían comprado para matarlo y preparar la salsa, no está mal. Pero no me he podido quedar mucho pues a las 16’30 tenía otra misa en francés, esta vez más cerca del gallo pero sin tampoco llegar a él, con la comunidad no musey de Gunu Gaya para hacer menos pesada la celebración del 25.

Aquí no hay costumbre de celebrar la cena de Nochebuena, de hecho pensaba cenar en casa de unos vecinos el clásico arroz con la salsa que caiga; pero nuestro cocinero envió a su hija con la cena preparada: el arroz de siempre y una salsa un poco viscosa o pegajosa con alubias y sésamo que es la salsa de la fiesta. Como era mucha fui a comerla con las monjas y estaba para chuparse los dedos.

Ese día me han llamado algunos amigos y me sorprendieron gratamente pues no me lo esperaba, son los regalos de Navidad. Y después de cenar mi hermana me sorprendió también con una llamada inesperada pero por eso mismo muy entrañable y bonita. Y es que son muchos los detalles que muchas personas han tenido conmigo en estos días.



Sábado 25 Diciembre 2010

Construir un Chad nuevo.

Aunque no se haga la Nochebuena hay que decir que también les gusta hacer la fiesta sobre todo el día de Navidad, se suelen reunir y cotizar para celebrar a nivel de pueblo. También les gusta preparar la ropa nueva para la Navidad, ya que no siempre se estrena. De hecho este año muchos han hecho un gran esfuerzo para comprar ropa para toda la familia pues los productos del campo se venden muy mal y a un precio ridículo. A pesar de todo muchos habían hecho el esfuerzo de estrenar algo y de verdad que daba alegría y gusto verlos bien arreglados.

Este día de Navidad la gente ha ido llegando poco a poco por el frío del que os hablaba y por la fiesta que muchos han celebrado por la noche y hemos comenzado la misa más tarde de lo normal, pero al final de la misa el área de oración casi se quedaba pequeña para acoger a todos. Durante la homilía he subrayado y hablado de la carta que los obispos del Chad han escrito, como cada año, con la ocasión de la fiesta de Navidad. Este año hemos celebrado los 50 años de la independencia de este país y de bastante otros de África, y por eso el título de la carta era “construir un Chad nuevo”.

Es una carta muy bonito y os copio y traduzco algunas frases para que veáis la preocupación de los obispos y de la iglesia del Chad. “Todos estamos llamados a construir un futuro mejor para nuestro país… De hecho hay muchas cosas que cambiar en nuestro país… Es necesario hacer un examen de conciencia serio y sacar las conclusiones y lecciones para comprometernos en la construcción de algo nuevo…Son unos pocos los que se aprovechan de la situación actual mientras que la mayoría viven desanimados… El gran mal es la corrupción, que es inconciliable con la religión que prohíbe el robo. La religión no es ir a la misa y rezar solamente, debe impregnar toda nuestra vida… Todos somos hermanos y hermanas aunque pertenezcamos a etnias distintas. Desgraciadamente vemos que a menudo algunos buscan solo aprovecharse de los otros en vez de servirlos… El respeto del derecho y de la justicia es una condición fundamental para vivir en sociedad y construir un país… Pero ¿qué educación damos a nuestros hijos en el sentido del respeto del bien común, de la honestidad, del amor del trabajo y de la disciplina?...

A menudo oímos y vemos rebaños de animales que devoran impunemente las cosechas de los agricultores. Vemos que hay personas que se apropian de la tierra a la fuerza.

Nuestro país es rico en petróleo, oro, uranio… no es un país pobre y tendría los medios necesarios para ofrecer los servicios esenciales de calidad para todos sus habitantes, si todo fuera gestionado bien y con claridad…

Hay un campo que necesita una atención especial y es la educación. Esta es más que un trabajo para recibir un sueldo, es una vocación. Es necesario formar a muchos maestros competentes y con buena moralidad.

Nosotros nos cristianos tenemos una misión particular de servir nuestros hermanos y hermanas y de construir el país. Muchos se dejan llevar por la bebida y llevan una vida sin sentido en vez de consagrarse a sus ocupaciones familiares y profesionales. A todos estos les pedimos que retomen el camino perdido… Navidad nos lanza una llamada particular y nos ofrece una ocasión única de renovarnos en la fe, Rm 13,11-14. Sois números los que venís a la iglesia, pero se diría que vuestra fe en Cristo resucitado no alimenta verdaderamente vuestra vida de cada día: familiar, social o profesional… No hay que pensar, en absoluto, que la vida social, profesional, política no tiene nada que ver con nuestra fe cristiana… Los obispos reunidos en el sínodo os animan a comprometeros en política. Es cierto que muchos cristianos tienen una idea negativa de la política: lugar de mentira, de mediocridad y de ausencia total de escrúpulos. Vista como un obstáculo más que como una ayuda para la construcción del país… Sois ciudadanos y el compromiso político os concierne.

Como nos invita nuestro himno nacional: pueblo chadiano, de pie y manos a la obra.”

He enviado una copia de esta carta a las autoridades de la ciudad esperando que la lean al menos y se dejen interpelar. Y con los distintos grupos de la parroquia trataré de presentarla y estudiarla para que todos se enteren de estas palabras que nos ayudan y nos interpelan.



Domingo 26 Diciembre 2010

Hagamos presión para que los precios de los cereales sean justos.

Cuando hacíamos el programa de actividades, hace más de un mes, habíamos pensado celebrar la misa parroquial el día de Navidad sábado 25 y también el domingo 26. Pero luego, hablando con la gente, vimos que para muchos es un cansancio grande ya que viene de 12, 15 y hasta 19 km a pie o en bici y hacerlo 2 días seguidos era pedir mucho. Así que decidimos celebrar la eucaristía del domingo 26 en uno de los pueblos fuera de la parroquia favoreciendo a que la gente viniera sin cansarlos demasiado.

Nos hemos reunido bajo un mango enorme, sin duda de más de 50 años, y hemos celebrado muy a gusto la misa todos alrededor de este árbol majestuoso. Al final de la misa, uno me ha pedido la palabra para hablar y concienciar a la gente sobre la venta de los cereales en el mercado. Como os decía, a causa de un decreto presidencial de hace poco más de una mes, los precios de los cereales: arroz, mijo, sorgo, cacahuetes, sésamo, alubias, etc no solo no suben sino que han bajado y de verdad que son precios de miseria. Los agricultores no ganan casi nada. En cambio los precios de las cosas del mercado: jabón, ropa, medicinas, combustible… no han variado, así que cada vez el poder adquisitivo de esta gente es menor.

El que hablaba ha invitado a la gente a no vender las cosechas pues los precios son de miseria y luego muchos lo pasarán mal. Invitaba a vender las cabras y pollos que valen bien. Se ha dialogado y charlado sobre esta palabra un buen rato y luego hemos acabado con la bendición. Sin duda que la misa debe ayudar a vivir y a vivir con dignidad, por eso que me ha gustado el acabar hoy con esta reflexión sobre nuestra vida y la lucha contra la pobreza.



Jueves 30 Diciembre 2010

Fiesta de la comunidad.

Como os decía durante la Navidad hay costumbre que los pueblos y las comunidades se reúnan para celebrarla. Suelen cotizar un poco de dinero y se juntan para celebrar. Es tradición que la comunidad de Gaya se junten algún día después de Navidad para celebrarla juntos. Hoy era el día que ellos habían elegido y habían preparado un programa como en las celebraciones oficiales. Esta vez nos hemos reunido en un pueblico a 2 km de aquí.

A eso de las 11 hemos celebrado la misa con participación de mucha gente y un espíritu festivo. Después de esta se ha presentado a la gente y a los invitados, los jefes de los pueblos y algunos amigos invitados. Luego mientras charlábamos y nos saludábamos han organizado la comida y nos han divido en grupos. Había unas 200 personas que habían cotizado un poco de dinero: las mujeres y niños 0’40 € y los hombres 0’80 € con un poco de sorgo y con ello se ha organizado el banquete y luego un poco de cerveza, hecha siempre con el sorgo, para ambientar la fiesta.

Después de la comida, con el vientre lleno y sin muchas preocupaciones, han empezado a cantar y a bailar para celebrar este día. Sin duda que este es siempre un motivo para unir a las personas, fortalecer la comunidad y celebrar también la alegría de la Navidad.



Viernes 31 Diciembre 2010.

Acabar el año con Dios.

No se nota demasiado hoy que sea el último día del año. Me he pasado casi todo el día haciendo las cuentas de las 2 parroquias pues hay que hacer el balance de ingresos gastos para presentarlo al obispo y al consejo parroquial. Es otra tarea que hay que hacer.

Habíamos previsto una oración por la tarde a las 17’00 “para bien acabar y comenzar el año”. Y así lo hemos hecho. Había un buen grupo de personas que han participado y la oración se componía de 3 momentos: acción de gracias, petición de perdón y resolución para el futuro. Cuantos motivos para dar gracias durante estos 365 días trascurridos y han sido muchos los que han hecho una oración espontánea dando gracias, a la que respondíamos con un canto: “dad gracias a Dios por que es bueno, eterno es su amor”. Luego hemos mirado hacia atrás y hemos visto nuestra fragilidad, infidelidad y debilidad, así que también hemos dejado un buen rato para pedir perdón. Y por último hemos mirado hacia adelante, el año nuevo que se nos presenta como un libro en blanco y hemos pensado en alguna cosa que queremos hacer, algún proyecto, hemos tomado alguna resolución. En una bandeja habíamos puesto pequeños lapiceros de colores y hemos invitado a cada uno a levantarse y coger un lápiz con el que escribir en este libro en blanco que el Señor nos regala, nuestro deseo y resolución.

Al final habíamos preparado un cubo grande de limonada natural y hemos compartido un vaso con cada uno de los que allí estaban. Es poca cosa pero es signo de fiesta por estos lugares.

Tampoco este año he comido las uvas ni llegado a medianoche pues al día siguiente había que levantarse temprano para salir hacia las 6’30 a la otra parroquia en donde debía celebrar el año nuevo, pero sin duda que lo bonito ha sido terminar el año volviendo la mirada a Dios y poder comenzarlo también con Él.



Viernes 7 enero 2011

Demasiado acostumbrados a asumir y encajar los golpes de la vida.

Llevamos 2 semanas con frío, no como el que oigo que está haciendo por España y por Europa, pero desde que se pone el sol hasta casi las 10 de la mañana uno tiene que ponerse el jersey o ropa para cubrirse. Estos días yendo de un sitio para otro me sorprendo de ver por la mañana temprano a críos casi desnudos, con el pecho al aire o con una camiseta toda agujereada, y solo de verlos uno tiene frío. Pero es solo uno de tantos ejemplos que muestran cómo a veces hay un desentendimiento y falta de preocupación por los críos, como alguna otra vez os he dicho.

El miércoles a la tarde comenzamos un retiro de 3 días con los que se preparan al bautismo aprovechando de las vacaciones de Navidad en la escuela. Son pocos los que han venido con ropa de abrigo para cubrirse por la noche, y pasan el día y la noche con lo que llevan puesto, tiritando y encogidos. Hay una joven que tiene un bebé de 2 meses, su 1er hijo, y también ha venido sin ropa de abrigo. Me dice que no tiene dinero para comprarla pero me parece una excusa barata. Da pena el ver cómo a veces se acostumbran y soportan el sufrimiento que podría evitarse y aliviarse solo con un pequeño esfuerzo. La pobreza no está en el no tener sino en el no esforzarse por cambiar y mejorar, en el no tratar de evitar ciertas cosas y en el asumir y encajar sin darse cuenta que no todo se puede asumir y encajar.

A esta chica le he prestado una manta para cubrir al niño pues daba de verdad pena y es muy pequeño para asumir y encajar los golpes que la vida ya le está dando.



Sábado 8 enero 2011

El trabajo dignifica y cambia la vida.

Pasadas las Navidades y llegados al año nuevo los grandes trabajos de la cosecha y del campo se han acabado. En algunos sitios hay personas que se dedican a hacer pequeños huertos de hortalizas: lechuga, tomates, zanahorias…, pero la mayoría de los hombres empiezan un largo periodo de inactividad. En la tradición este es el periodo de hacer los adobes, de construir las casas, el granero, el muro… de recoger la paja para los techos y hacer las esterillas de paja trenzada que sirven de muros también. Hoy en día no son muchos los que se empeñan y aplican en estos quehaceres, y por el contrario muchos pasan varios meses sin dar golpe, de paseo, de mercado en mercado. Estos días hablaba con los catequistas sobre la carta de los obispos de Navidad y les decía la responsabilidad grande que los cristianos tenemos en la construcción de un país nuevo. Les invitaba a ver que no podemos seguir estando sentados o de paseo durante varios meses. Sin duda que el atraso de nuestro país se debe en parte a la falta de conciencia profesional y a la falta de esfuerzo por cambiar. Ojalá comprendamos que el trabajo dignifica y cambia la vida.