Ecos de la sabana (07)

Sábado 21 noviembre 09
No he venido para ser servido sino para servir.
Ayer salieron de Gunu-Gaya más de 50 personas en un camión que quizás un día veréis en alguna foto y que podría ser expuesto en cualquier museo de arqueología de motores. Es un camión del ayuntamiento de Gunu-Gaya que pedimos para transportar a la gente a Pala, centro de la diócesis, para participar a la ordenación sacerdotal de 2 jóvenes, uno de los cuales de nuestra parroquia de Domo. El alcalde aceptó el prestarnos el camión a condición de pagar el carburante y el chofer. Habíamos previsto que viajaran 50 personas, pero luego hemos visto que eran bastantes más. Yo tenía un poco de miedo pues hubo que empujar el camión para que este arrancar y luego el trayecto de unos 90 km sobre una pista de tierra con hoyos y agujeros no es que sea un camino de rosas. Pero bueno se fueron en paz y al cabo de 4 horas de viaje llegaron a su destino, con mucho polvo del camino pero contentos.
Nosotros salimos esta mañana muy temprano con un grupico de personas, y en menos de 2 horas llegamos al destino. Las campanas resonaban con fuerza en la catedral desde muy temprano invitando y avisando al que no lo supiera que hoy era un día de gran fiesta en Pala. Se ordenaban sacerdotes Edmond natural de la parroquia de Domo y de entnia musey, y Réné de etnía tupuri que trabajará y residirá con nosotros los javerianos aquí en Gunu-Gaya; y también era ordenado diacono François de etnia ngambay.
A las 9 en punto empezó la larga procesión de los sacerdotes acompañando al obispo y a los futuros sacerdotes y diacono. El día era fresco aunque el sol brillaba fuerte y como el área de oración no tiene arboles muy frondosos, más de uno sufrió bajó ese sol de justicia. Las celebraciones aquí no tienen nada que ver con las de España por la luminosidad, la alegría, el ruido, los bailes y los discursos que suelen ser también generosos. Esta vez la misa fue en francés, pero se cantó en 7 idiomas diferentes, ya que como os decía los 3 ordenados son de 3 etnias distintas y en toda la diócesis se hablan unos 8 o 9 idiomas. El obispo subrayó mucho el hecho que uno se hace sacerdote para servir a la comunidad y no para encontrar una situación buena o un empleo seguro. También decía que muchos son los que se quedan en el camino del sacerdocio, pero que la vocación debe ser acompañada y por eso algunos no llegan al final. No se puede hacer rebajas en las exigencias que la vida cristiana nos presenta.
Un gesto que me gustó mucho fue la procesión de la palabra de Dios que se hizo. Vinieron bailando un grupo de chicas delante de una mujer que traía sobre la cabeza el cesto con el que se recoge el mijo, la comida de aquí, y dentro de este estaba la biblia, la comida del cristiano. Es un modo de mostrar claramente y con pocas palabras la importancia de la palabra de Dios.
Al final de la celebración los recién ordenados, después de un pequeño discurso de agradecimiento por parte de uno de ellos, los 2 juntos hicieron una bendición muy hermosa. “Gracias Señor por el don que nos has hecho y la responsabilidad que nos confías. Haz que te seamos siempre fieles. Bendice y protege a nuestras familias y a todos los que nos han ayudado para llegar a la alegría de este día. Bendice todas las familias de nuestro país y haz que puedan crecer en la comprensión , ayuda y fidelidad. No te olvides de los pobres ni necesitados, que encuentren entre los cristianos personas que los comprendan, ayuden y acojan con amor. Mira nuestro país y concede a todos sus habitantes y gobernantes el buscar el bien común, para que haya entre nosotros más justicia, paz y unidad”.
Al final de la celebración que ha durado 4 horas, las comunidades han ofrecido regalos a los recién ordenados. Los cristianos de la parroquia de Domo estaban orgullosos y muy contentos de poder ofrecer a Edmond una moto para que pueda realizar su ministerio con más facilidad. Que no se olvide que tanto esfuerzo e ilusión de parte de la gente es para que pueda vivir su ministerio desde el servicio y no para que se deje servir.

Sábado 28 Noviembre 09
Aprendamos a vivir juntos aun siendo distintos.
Hoy celebramos en Chad la fiesta de la proclamación de la república del Chad, hace unos 50 años. Este es, en efecto, un país enorme, 2 ves y media más grande que España, con algo más de 11 millones de habitantes según el último censo que se hizo hace solo unos meses. Un país lleno de contrastes con más de 120 grupos étnicos distintos, con otros tantos idiomas diversos, pero con 2 idiomas oficiales: francés y árabe. Un país en donde conviven creyentes de distintas religiones: católicos, protestantes, musulmanes y creyentes de la religión de sus antepasados.
Como veis son muchos los elementos que dividen y separan, por eso mismo se celebra esta fiesta que intenta crear unidad y conciencia nacional. Desde hace varios años los comités de Justicia y de Paz diocesanos invitan los comités parroquiales a organizarse y a convocar un encuentro con las autoridades y representantes de distintas realidades. Este es el 3er año que el comité de Justicia y Paz de la parroquia de Domo convoca este encuentro con los jefes y las autoridades para celebrar este día. De hecho se llama “el día de la cohabitación pacífica” y a este fin nos hemos reunido unas 50 personas en el salón de la parroquia; había 5 miembros del comité parroquial de justicia y paz, 3 religiosas que viven allí, 2 pastores protestantes, 4 directores de colegios, 28 jefes de pueblos, el jefe del cantón y nosotros los 2 sacerdotes de la parroquia.
Después de unas palabras de acogida de un miembro del comité y de la presentación de los participantes, yo he hablado un poco del motivo de nuestro encuentro y del porque la iglesia desde hace muchos años se preocupa y lucha por la justicia y por la paz. El jefe de cantón de la comarca ha insistido también en la idea que más que mirar las diferencias tenemos que mirar lo que nos une y así aprender a convivir y a respetarnos, es solo así que podemos construir un país distinto.
Al término de estas palabras un miembro del comité nos ha dado una charla sobre el derecho a la propiedad privada y al respeto del bien privado. Después se ha entamado un dialogo muy bonito sobre los cambios que estamos viendo y a veces la dificultad para afrontarlos como se debe.
Después hemos visto una película hecha en Chad sobre el alcoholismo y los problemas que este ocasiona. No sé si os he hablado de este problema pero es algo que nos preocupa mucho. Para muchos es el único modo de distraerse y pasar el tiempo, pero se ha convertido casi en una plaga que destruye muchas personas, familias e impide el desarrollo y el progreso. Pero de esto hablaremos otro día.
El encuentro lo hemos acabado alrededor de una buena fuente de arroz con la salsa de una cabra que se mató para la ocasión. La comida en casi todas las culturas es un momento de encuentro, de reconciliación y un lugar en donde se puede aprender a convivir aún siendo distintos. Ojalá que estos encuentros sean una ayuda para convivir y construir así un país en paz.

Jueves 3 Diciembre 09
¡Qué hermosos son los pasos del que anuncia la Buena Noticia!
Ya llevo 5 días animando un día de retiro con distintas comunidades. Aquí es algo muy arraigado el prepararse para celebrar la Navidad y la Pascua con un día de retiro, reflexión y oración. Es la 1ª vez que lo hago en las parroquias pues antes tenía la costumbre de ir a sus pueblos, pero por falta de días y al estar solo hemos decidido hacerlo en la parroquia haciendo venir varios pueblos cada día para vivir ese día de retiro.
Está siendo una experiencia muy bonita y enriquecedora cada vez se toma un tema para profundizar y rezar, y el de este año es “la vocación y la vida del sacerdote”. Hay 2 motivos que nos han llevado a elegir este tema: 1º, porque como muchos sabéis el Papa ha declarado este año el año sacerdotal, invitando a reflexionar sobre la vocación del sacerdote ya rezar por ellos; y en 2º lugar porque como os decía más arriba un joven de nuestra parroquia acaba de ser ordenado sacerdote el 21 de nov. Es el 1º de la parroquia y por eso un motivo de gran alegría al mismo tiempo que un gran desafío.
Comenzamos el retiro siempre con un momento de oración animado por uno de la comunidad. Después yo hago una introducción del tema y una explicación que ayude luego en la oración personal. Insisto en que hay 3 modos de ayudarnos a los sacerdotes. 1º con cosas que nos ofrecen: comida, animales, dinero… esto es ya algo que ellos han asumido y se han apropiado bien; 2º con la oración, pues esta es la fuerza que nos empuja. Es bonito rezar y tener presentes a las personas queridas, conocidas, y ¿cómo no? A los curas también; 3º con sus consejos que también nos ayudan mucho. Aquí se dice que los padres que quieren de verdad a sus hijos les dan consejos. Yo insistía que no solo nosotros debemos darles consejos y ánimo sino que también ellos deben darnos consejos, decirnos lo que ven bien y sobre todo lo que no ven bien o no entienden. Y claro nosotros debemos acostumbrarnos a recibirlos y escucharlos. Eso nos hará crecer.
Después de mis palabras y de la lectura y comentario de algunos párrafos de la carta a los Hebreos, 1P 5 y Lc 10, dejamos una hora de silencio y oración. Yo les digo que es el momento de imitar a las cabras. Éstas después de comer la hierba se echan y empiezan a rumiar, así la hierba es asimilada y se convierte en carne. También nosotros debemos rumiar la Palabra de Dios para que se convierta en nuestra carne. Yo en ese momento me siento en una esquina retirada y dejo la posibilidad de la confesión, que siempre es muy concurrida. Luego continuamos con la eucaristía y al final de esta se pasa lista y se ve quien se ha desplazado o está ausente. Es una mañana plena y hoy precisamente en la fiesta de san Francisco Javier es hermoso dar gracias a Dios por el don de la vocación y poder exclamar como el apóstol “qué hermosos son los pasos del mensajero de la Buena Noticia”.

Lunes 7 Diciembre 09
El buen pastor.
Ayer era el día esperado aquí en Domo por muchísima gente y casi hasta puedo decir que por toda la parroquia. Desde hace varios meses que están haciendo reuniones para preparar este día y hacer posible que todo salga bien. El motivo ya lo conocéis la celebración de la 1ª misa de Edmond Tokkan, el 1er sacerdote de esta parroquia.
El sábado fue un día de intenso trabajo para limpiar, preparar la acogida y dejar todo listo para el domingo. Aquí se celebra debajo de los árboles y también se come allí por lo que tuvimos que barrer y rastrillar todo preparando los lugares en donde se reunirían las personas para comer. Para mi es bonito el ver que hay gente que no mira el cansancio, ni el polvo y se dan cuerpo y alma para que todo esté bonito y listo. Por la tarde vinieron los encargados de la comida con 2 bueyes listos para el sacrificio. Para la ocasión se habían invitado 130 personas y además había 530 otras que habían colaborado cada una con 250 fcfa = 0’40€ para comer ese día. Ya veis que no solo se comió sino que se bebió también, esto es como el milagro de la división de los panes como a mí me gusta llamar. Las mujeres llegaron un poco más tarde para empezar a cocinar la comida del día siguiente y que todo estuviera listo. Ellas traían las perolas, ollas, vasos y más recipientes necesarios para preparar la comida. Es curioso como aquí la gente está acostumbrada a organizarse y en medio de la nada te hacen la comida con cuatro cosillas y sin mucho que esperar. Nosotros tenemos mucho que aprender con nuestro espíritu de previsión y de querer hacer todo a nuestro estilo.
Cuando ya habíamos casi acabado de limpiar y organizar los lugares para la comida y después de ponerse el sol hicimos una hora de oración pidiendo por los 2 nuevos sacerdotes que habíamos recibido y dando gracias por el trabajo y el tesón de tantos para que todo pudiera llegar a buen puerto. De hecho en medio de la noche y del ruido de los tambores y de los cantos fue un momento de sosiego y de paz muy bonito y que nos hizo mucho bien a todos.
Esa noche fue muy corta sobre todo para algunas mujeres que estuvieron casi toda la noche delante del fuego atizándolo para que no se apagara y la carne estuviera sabrosa al día siguiente. Y en medio del silencio de la noche, todos dormimos poco a causa del ruido de estas personas.
Antes de que saliera el solo de nuevo casi todos estábamos en movimiento ultimando los preparativos. Arreglando el lugar de la misa, echando agua al suelo con cubos para que el polvo no fuera muy molesto ya que cuando muchos bailan parece el incienso que sube, pero sin olor ya que la polvareda que se produce por el baile y los saltos de tantos.
Hacia las nueve empezamos la misa y esta vez solo duró 3 horas. Un momento muy entrañable fue la acogida que uno en nombre de la parroquia hizo a Edmond y a todos los invitados contagiando la alegría del momento. Otro momento muy bonito fueron las palabras del sacerdote tradicional del pueblo de Edmond. Estos son ya raros y de hecho el hombrecillo apenas si podía andar pero se veía la sabiduría acumulada y sus palabras de bendición fueron muy bonitas. Os decía que la misa solo duró 3 horas, pero esto sin contar la hora que luego hubo de regalos y ofrendas al nuevo sacerdote. Todos querían acercarse y ofrecerle algo como grupos o como individuos, y esto es más o menos lo que yo conté, aunque por encima: 7 cabras, 2 corderos, 8 pollos, 2 sacos de mijo y muchos sobres me imagino que con algo de dinero…. La gente está acostumbrada a ayudarnos, pero yo creo que ahora el desafío es que Edmond pueda hacer su trabajo y dedicarse cuerpo y alma a esta gente que tanto se ha volcado por él. Esperemos que no entre en él esta mentalidad de hacerse servir, ayudar que tan dentro de nosotros llevamos y sepa siempre ser el buen pastor que se desvive y da su vida por sus ovejas.
Después de tantas horas sin beber ni comer os imagináis con que ganas la gente ha recibido el agua, el puré de mijo con abundante salsa de carne de buey, y luego un vaso de té y un poco de cerveza de mijo. Se había previsto la comida para 660 personas pero sin duda que han sido muchos más los que han comido, y como siempre ocurre, hasta ha sobrado, pero no os preocupéis que aquí no se tira nada.
Al final de la tarde había muchos rostros de cansancio por todo el ajetreo de estos días, pero al mismo tiempo de alegría y orgullo al haber estado a la altura de lo que teníamos que preparar. Y nada mejor para acabar el día y refrescar las ideas que un paseo en bici de poco más de 20 km con una hermosa puesta de sol. No todo va a ser trabajo. Y también qué hermoso de juntarme con los compañeros y poder charlar de la vivido durante la semana después de 5 días sin vernos.