domingo, 22 de noviembre de 2020

ECOS DE LA SABANA nº 114


 PINCHA EN LA FOTO PARA VER EL ALBUM DE FOTOS

Domingo 22 noviembre 2020 
Emigraciones que no son noticia.

La semana pasada escribía a propósito de la llegada de inmigrantes a las Canarias debido al papel que uno de ellos mostró en el que había escrito: “Barça o Barçakh”. Estos días se ha hablado bastante de ello y como siempre los unos echan las culpas a los otros, se acusan unos a otros intentando politizar la cosa e incluso empiezan a aparecer imágenes y comentarios sobre el peligro de la invasión.

Precisamente ayer sábado recibía un correo de Charlotte, una religiosa congoleña, amiga mía, que trabaja en Mokolo, una pequeña ciudad en el norte de Camerún, cercana a la frontera con Nigeria y me hablaba de la situación que allí están viviendo con todos los refugiados que allí se han instalado y que huyen de la violencia causada por el grupo terrorista llamado Boko Haram. En los ecos nº 45 de 2015 escribía un poco sobre este conflicto desconocido pero que está causando muchísimas víctimas en Nigeria, Chad, Camerún y Níger. En las fotos que cuelgo en el blog podréis ver como las fronteras de estos 4 países son muy cercanas y porosas y eso está produciendo muchísimas muertes desde hace ya más de 10 años.

Boko Haram significa literalmente “no al libro”, es decir “no a todo lo que viene de occidente” pero es curioso que digan que no quieren los libros pero en cambio ahí están utilizando fusiles y armas que vienen de occidente, para sembrar el terror y la muerte indistintamente entre cristianos, musulmanes y todos los que pillan a su paso.

Charlotte me decía que no pasa un día sin que haya incursiones en las aldeas fronterizas de Camerún con Nigeria. Me enviaba un artículo de Bruno Ateba, el obispo de esa diócesis, llamada Maroua-Mokolo, en el que el obispo hacia esta afirmación: “Boko Haram es como la bestia del Apocalipsis que aunque le corten la cabeza parece que vuelve a nacer otra vez. El gobierno de Nigeria había anunciado a finales del 2015 que este grupo terrorista, nacido hacia el 2009, había sido al fin derrotado. Pero la realidad es que siguen secuestrando, persiguiendo y matando un día tras otro”.

Barthelemy Yaouda, obispo de Yagoua, siempre en esa zona norte del Camerún decía también hace poco“¡Mi pueblo natal de Blablim ya no existe! Los terroristas mataron a un joven de mi familia, saquearon todo el pueblo y  mi casa natal. Excepto los ancianos y los enfermos, todos tuvieron que huir a Mora, a 17 km de distancia

Según el obispo Bruno, se sigue saqueando, pillando, robando y secuestrando a la gente sencilla de los pueblos. Desde 2009 más de 36.000 personas han muerto en estos 4 países víctimas de este conflicto, la mayoría civiles y el número de desplazados, también en los 4 países, es de unos 3 millones de personas. El gobierno de Camerún ha desplegado muchos militares para acabar con los terroristas pero, según el obispo, a pesar de eso en su diócesis en los últimos meses ha habido 13 ataques con muertos, secuestrados y pueblos quemados. Y según los datos que él ofrece se calcula que hay unas 321.000 personas desplazadas en el norte de Camerún y son unos 115.000 los refugiados nigerianos que también han llegado a esa zona a causa de este conflicto. Hay mucho miedo y las misas se celebran bajo fuertes medidas de seguridad por miedo a atentados. La mayoría de los misioneros han debido abandonar sus misiones, pues la zona es peligrosa y ya ha habido varios secuestros de misioneros.

Con esto nos damos cuenta que la realidad de la llegada masiva de personas procedentes de lugares difíciles, o que huyen de situaciones de violencia, de guerra, de persecución no es algo que se haga solo aquí, sino que desgraciadamente son muchos los desplazados, los que emigran, los que buscan algo mejor en donde poder vivir, y África es uno de los continentes que más gente acoge a causa de distintos conflictos internos. El que no se hable de ello y que eso no sea noticia no quiere decir que no exista.  

Y aquí os dejo con estas frases para pensar:

“La pobreza no es un accidente como la esclavitud y el apartheid, es una creación del hombre y puede eliminarse con las acciones de los seres humanos”. “Una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo trata a los que tienen poco o nada” Nelson Mandela

Todo el mundo piensa en cambiar a la humanidad. Casi nadie piensa en cambiarse a sí mismo.

lunes, 16 de noviembre de 2020

ECOS DE LA SABANA nº 113


 PINCHA EN LA FOTO PARA VER EL ALBUM DE FOTOS Y 2 VIDEOS

Lunes 16 noviembre 2020 
Barça o Barçakh, Barcelona o el infierno.

En estas últimas semanas además de las medidas sobre la movilidad impuestas para frenar el número de los contagios, enfermos y fallecidos por corona virus casi todos los días hemos visto la llegada masiva de cayucos a las islas Canarias con cientos de inmigrantes. Hemos sido testigos en directo de los que han fallecido en el intento por llegar al “paraíso”, en nuestras costas y en las costas de Libia. Un drama silencioso y una pandemia con muchísimas victimas silenciosas.

Estando aquí sabemos que la situación actual de nuestro país es muy difícil, no hay trabajo y muchas personas y familias sobreviven gracias a las ayudas que reciben de parte del gobierno así como de Caritas y de tantas asociaciones caritativas. Pero allí en África, os lo digo por experiencia propia, muchos siguen mirando hacia aquí como la solución a todos los problemas y el lograr cruzar el estrecho con tan solo 14 km o llegar a Canarias con a veces 100, 400 y hasta 800 km de distancia, según desde donde salgan, es para muchos un sueño y visto como posibilidad de entrar en el paraíso.  

Según un periódico canario que acabo de ver esta mañana, entre el pasado 15 de octubre y ayer domingo 15 de noviembre, se ha duplicado el número de inmigrantes llegados a las islas en todo el año. Hasta mediados del pasado mes eran 8.102 los que habían alcanzado el archipiélago y, desde entonces, la cifra se elevaría ya a las 17.411 personas.

Los cayucos con todos esos inmigrantes que llegan a nuestras costas son la alarma social que nos recuerda la situación dramática que África está viviendo y que soportan muchos africanos. Daros cuenta que con solo cruzar al otro lado del mar una madre logra añadir 30 años a la esperanza de vida de su hijo, que en Camerún y en Chad ronda los 53 años.

Ayer el papa Francisco nos invitaba a celebrar la IV Jornada Mundial de los Pobres, con el lema Tiende tu mano al pobre” (Si 7,32). Y en su mensaje el papa nos recordaba como la pobreza siempre asume rostros diferentes, que requieren una atención especial en cada situación particular; en cada una de ellas podemos encontrar a Jesús, el Señor, que nos reveló estar presente en sus hermanos más débiles como veremos en el evangelio del domingo que viene (cf. Mt 25,40).

Como decía más arriba, estamos viviendo tiempos muy difíciles aquí con esta pandemia, pero el papa nos recuerda que con el gesto de tender la mano mostramos que existe en cada uno de nosotros la capacidad de realizar gestos que dan sentido a la vida. Y ¡Cuántas manos tendidas se ven cada día! Lamentablemente, las malas noticias son tan abundantes en las páginas de los periódicos, en los sitios de internet y en las pantallas de televisión, que nos convencen que el mal reina soberano. No es así. Es verdad que está siempre presente la maldad y la violencia, el abuso y la corrupción, pero la vida está entretejida de actos de respeto y generosidad que no sólo compensan el mal, sino que nos empujan a ir más allá y a estar llenos de esperanza. En estos meses, en los que el mundo entero ha estado como abrumado por un virus que ha traído dolor y muerte, desaliento y desconcierto, ¡cuántas manos tendidas hemos podido ver! La mano tendida del médico que se preocupa por cada paciente tratando de encontrar el remedio adecuado. La mano tendida de la enfermera y del enfermero que, mucho más allá de sus horas de trabajo, permanecen para cuidar a los enfermos. La mano tendida del que trabaja en la administración y proporciona los medios para salvar el mayor número posible de vidas. La mano tendida del farmacéutico, quién está expuesto a tantas peticiones en un contacto arriesgado con la gente. La mano tendida del sacerdote que bendice con el corazón desgarrado. La mano tendida del voluntario que socorre a los que viven en la calle y a los que, a pesar de tener un techo, no tienen comida. La mano tendida de hombres y mujeres que trabajan para proporcionar servicios esenciales y seguridad. Y otras manos tendidas que podríamos describir hasta componer una letanía de buenas obras. Este es un tiempo favorable para «volver a sentir que nos necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo. “Tiende la mano al pobre” es, por lo tanto, una invitación a la responsabilidad y un compromiso directo de todos aquellos que se sienten parte del mismo destino. Es una llamada a llevar las cargas de los más débiles, la Palabra de Dios nunca nos deja tranquilos y continúa estimulándonos al bien. Nos estimula a llevar una vida más atenta a quien es más pobre y no ha tenido las mismas posibilidades que nosotros.

            Precisamente me impresionaron las imágenes que vimos el sábado en las noticias uno de los inmigrantes que llegó a Canarias era de Senegal y mostró un papel en el que había escrito: “Barça o Barçakh”. Todos, incluso los menos aficionados al futbol entendemos la 1ª palabra, mientras que la 2ª es una palabra en wolof, uno de los idiomas de Senegal que significa, infierno, más allá o muerte. Así que ya veis el dilema y la tragedia que esconden estas dos palabras, “Barcelona o Europa o por lo contrario el infierno o la muerte”. Por eso muchos son los jóvenes, las madres con hijos y los que no dudan en arriesgar su vida para como ellos dicen “dejar la muerte para encontrar la vida”.  



Quizá también te interese:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...