"Mientras algunos intentan ir a la luna, otros intentamos llegar a los poblados. Ecos de la vida cotidiana de los poblados de Chad y de Camerún"
jueves, 31 de diciembre de 2020
FELIZ AÑO NUEVO 2021
lunes, 21 de diciembre de 2020
miércoles, 2 de diciembre de 2020
martes, 1 de diciembre de 2020
ECOS DE LA SABANA nº 115
Martes 1 diciembre 2020
Caín y Abel o la convivencia pacífica entre agricultores y nómadas.
Chad
es un país en su gran mayoría de agricultores y ganaderos nómadas que intentan
vivir y compartir un territorio en el que a causa de la desertificación y de la
disminución de las lluvias, los conflictos por la tierra y por el
aprovechamiento de esta son cada vez más frecuentes. Es el eterno conflicto que
aparece en las 1as páginas de la biblia entre los dos hermanos, Caín
y Abel; uno agricultor y el otro ganadero nómada, y que provocó la 1ª muerte
que además fue una muerte violenta según la biblia.
Hace
unos días me escribieron amigos de Chad informándome y contándome los tristes
sucesos que allí habían sucedido el lunes 23 y el martes 24 de noviembre, en
unos pueblos que yo conozco muy bien pues estuve trabajando durante 10 años y
los recorrí muchísimas veces. Están situados en una zona que hasta hace 30 años
estaba inhabitada pero que a causa del aumento de la población, del
empobrecimiento de la tierra y de la escasez de lluvias se ha ido ocupando.
Recuerdo que en uno de estos pueblos, Belle Vayzum, en medio de la nada, a 8 km
del pueblo más cercano, con un sendero con el que solo se podía ir en bici o en
moto, se habían instalado muchas familias.
La
zona era muy fértil y producían mucho algodón y cereales, pero el gran problema
era el agua; había solo un pozo para todo el pueblo, hombres y animales y para
sacar el agua las mujeres debían hacer cola desde la noche con unas cuerdas
larguísimas pues era muy profundo.
Durante varios meses el pozo se secaba y debían ir hasta 5 y 6 km
andando o con las bicis para buscar agua. Y por si fuera poco en esos meses, de
febrero a mayo, la temperatura no bajaba de los 30ºC por la mañana y llegaba a
los 45ºC al mediodía. Era un trabajo durísimo y casi exclusivo de las mujeres.
Los animales los llevaban a pastorear y a beber a 10-15 km y así se quedaban hasta
el día siguiente. Recuerdo que solicitaron a la parroquia una ayuda para hacer
un pozo grande y moderno. Nosotros solicitamos los encargados de la diócesis y
aceptaron hacer el pozo. El pozo era enorme con cemento armado que se iba
poniendo conforme se escarbaba. Llegaron a los 50 metros de profundidad y los
que trabajaban abajo decían que era muy difícil el seguir trabajando a causa
del calor que allí hacía. Se encontró agua pero no en gran cantidad.
Desde
entonces más gente se ha asentado en esa zona y cada vez son más los ganaderos
nómadas, con sus rebaños de a veces varios cientos de cabezas, vacas, ovejas y
cabras, que se van acercando e instalando en sus campamentos cerca de esa zona
habitada y de los campos de los agricultores.
El
lunes pasado, 23 de noviembre, los bueyes de los ganaderos nómadas devastaron
varios campos con cereal todavía sin recoger. La reacción de los agricultores fue
violenta y causó 12 muertos. Dos días después los agricultores que trabajaban
en los campos fueron sorprendidos por nómadas con machetes, arcos y flechas y
de nuevo causaron 10 muertos.
Este
amigo que me escribió es periodista en una radio local y me decía que la gente
al ver lo que ocurría se escapó y es así como también muchas casas de varios
pueblos fueron quemadas con todo lo que allí había, sobre todo el fruto de la
nueva cosecha que debe servir para vivir todo el año hasta el próximo mes de agosto,
en que llegara la nueva cosecha. Desgraciadamente, me decía, es un conflicto en
el que el gobierno está implicado pues protege más a los ganaderos nómadas y
son siempre los agricultores los que salen perdiendo. Según él, después de los
muertos del lunes se preveía una respuesta violenta pero las autoridades no
hicieron nada para evitarlo, y como siempre son los inocentes los que salen
perdiendo y pagando.
Y
mi amigo terminaba su correo con este cuento:
“Un
día, hace muchos años en el reino de los animales, un cordero que iba pastando oyó
un animal que gritaba y lloraba. Se acercó
para ver que sucedía y vio un león que estaba atrapado en una jaula. El león
suplicaba que lo sacara de allí y le prometía que no le haría nada sino que
sería su gran protector, pero el cordero tenía miedo, no confiaba en el león y
no quiso ayudarle.
Tanto
lloraba el león y tanto le suplicaba que el cordero al final tuvo lastima del
león y le ayudó a liberarlo de la jaula. Pero apenas esté fue liberado, como tenía
tanta hambre, se echó sobre el cordero con intención de devorarlo. El cordero
le recordó la promesa que este le había hecho y como discutían muy fuerte,
otros animales que por ahí pasaban se acercaron curiosos de oír tantos gritos.
El
cordero contaba su versión y el león la suya, pero los otros animales como temían
al león y no querían enojarlo demasiado le dijeron que tenía razón. La tortuga
fue la única que declaró no estar muy de acuerdo y que no podía tirar ninguna
conclusión sin antes comprender bien lo que había pasado. Esta le pidió al león
que le mostrara el lugar en el que estaba cuando el cordero lo liberó. El león
indico con su pata el lugar y la jaula. La tortuga le preguntó si estaba dentro
o fuera de la jaula cuando el cordero llegó. El león respondió que estaba
dentro.
La
tortuga le pidió si podía entrar dentro de la jaula para ver cómo estaba y en qué
condiciones tan incomodas se encontraba encerrado. El león entro en la jaula y
la tortuga inmediatamente lo encerró en su interior.
Sorprendidos
los otros animales le preguntaron. ¿Por qué haces eso? Y ella les respondió: si
le permitimos que se coma hoy al cordero, mañana tendrá hambre de nuevo y no
sabemos quién entre nosotros será devorado mañana”.
Y terminaba con esta moraleja: no apoyéis nunca el mal o la injusticia, con la excusa que eso no os afecta directamente, pues mañana podrían cambiarse los papeles y ser vosotros las víctimas de esta injusticia.
Y aquí os dejo este pequeño texto para reflexionar sobre el ADVIENTO:
Adviento: Tiempo de compromiso.
No podemos detener la vida, porque es camino,
y no podemos contentarnos con el camino ya hecho, sino que, como ya advertía el
poeta, hay que ir haciendo camino al andar. No podemos conformarnos con el
mundo que hemos construido, entre muchas razones, porque es un mundo en el que
no tienen sitio la mayoría de los hombres y mujeres: los pobres, los
hambrientos, los sin papeles, los parados, los emigrantes, los otros. Y es mucha
la tarea que nos queda y nos compromete para ir resolviendo todo eso que hace
que nuestro proyecto de mundo sea insostenible. Así no se puede seguir, porque
son demasiados los que se van quedando en la cuneta de la vida, y tenemos que
ser suficientemente honestos para no pasar de largo ante nuestros hermanos.
domingo, 22 de noviembre de 2020
ECOS DE LA SABANA nº 114
La semana pasada escribía a propósito de
la llegada de inmigrantes a las Canarias debido al papel que uno de ellos mostró en el
que había escrito: “Barça o Barçakh”. Estos días se ha
hablado bastante de ello y como
siempre los unos echan las culpas a los otros, se acusan unos a otros intentando
politizar la cosa e incluso empiezan a aparecer imágenes y comentarios sobre el
peligro de la invasión.
Precisamente ayer sábado recibía un correo de Charlotte, una religiosa
congoleña, amiga mía, que trabaja en Mokolo, una pequeña ciudad en el norte de
Camerún, cercana a la frontera con Nigeria y me hablaba de la situación que
allí están viviendo con todos los refugiados que allí se han instalado y que
huyen de la violencia causada por el grupo terrorista llamado Boko Haram. En los ecos nº 45 de 2015 escribía un poco sobre este conflicto
desconocido pero que está causando muchísimas víctimas en Nigeria, Chad,
Camerún y Níger. En las fotos que cuelgo en el blog podréis ver como las
fronteras de estos 4 países son muy cercanas y porosas y eso está produciendo
muchísimas muertes desde hace ya más de 10 años.
Boko Haram significa literalmente “no al libro”, es decir “no a todo lo
que viene de occidente” pero es curioso que digan que no quieren los libros
pero en cambio ahí están utilizando fusiles y armas que vienen de occidente,
para sembrar el terror y la muerte indistintamente entre cristianos, musulmanes
y todos los que pillan a su paso.
Charlotte me decía que no pasa un día sin que haya incursiones en las
aldeas fronterizas de Camerún con Nigeria. Me enviaba un artículo de Bruno
Ateba, el obispo de esa diócesis, llamada Maroua-Mokolo, en el que el obispo
hacia esta afirmación: “Boko Haram es como la bestia del Apocalipsis
que aunque le corten la cabeza parece que vuelve a nacer otra vez. El gobierno de Nigeria había anunciado a
finales del 2015 que este grupo terrorista, nacido hacia el 2009, había sido al
fin derrotado. Pero la realidad es que siguen secuestrando, persiguiendo y
matando un día tras otro”.
Barthelemy Yaouda, obispo de Yagoua, siempre en esa zona
norte del Camerún decía también hace poco: “¡Mi pueblo natal de Blablim ya no existe!
Los terroristas mataron a un joven de mi familia, saquearon todo el pueblo
y mi casa natal. Excepto los ancianos y los enfermos, todos tuvieron que
huir a Mora, a 17 km de distancia.»
Según el
obispo Bruno, se sigue saqueando, pillando, robando y secuestrando a la gente
sencilla de los pueblos. Desde 2009 más de 36.000 personas han muerto en estos
4 países víctimas de este conflicto, la mayoría civiles y el número de
desplazados, también en los 4 países, es de unos 3 millones de personas. El
gobierno de Camerún ha desplegado muchos militares para acabar con los
terroristas pero, según el obispo, a pesar de eso en su diócesis en los últimos
meses ha habido 13 ataques con muertos, secuestrados y pueblos quemados. Y
según los datos que él ofrece se calcula que hay unas 321.000 personas
desplazadas en el norte de Camerún y son unos 115.000 los refugiados nigerianos
que también han llegado a esa zona a causa de este conflicto. Hay mucho miedo y
las misas se celebran bajo fuertes medidas de seguridad por miedo a atentados.
La mayoría de los misioneros han debido abandonar sus misiones, pues la zona es
peligrosa y ya ha habido varios secuestros de misioneros.
Con esto nos damos cuenta que la realidad de la llegada masiva de personas procedentes de lugares difíciles, o que huyen de situaciones de violencia, de guerra, de persecución no es algo que se haga solo aquí, sino que desgraciadamente son muchos los desplazados, los que emigran, los que buscan algo mejor en donde poder vivir, y África es uno de los continentes que más gente acoge a causa de distintos conflictos internos. El que no se hable de ello y que eso no sea noticia no quiere decir que no exista.
Y aquí os
dejo con estas frases para
pensar:
“La pobreza no es un accidente como la esclavitud y el apartheid, es una creación del hombre y puede eliminarse con las acciones de los seres humanos”. “Una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo trata a los que tienen poco o nada” Nelson Mandela
Todo el
mundo piensa en cambiar a la humanidad. Casi nadie piensa en cambiarse a sí
mismo.
lunes, 16 de noviembre de 2020
ECOS DE LA SABANA nº 113
En estas últimas semanas además de las medidas sobre la movilidad
impuestas para frenar el número de los contagios, enfermos y fallecidos por
corona virus casi todos los días hemos visto la llegada masiva de cayucos a las
islas Canarias con cientos de inmigrantes. Hemos sido testigos en directo de
los que han fallecido en el intento por llegar al “paraíso”, en nuestras costas
y en las costas de Libia. Un drama silencioso y una pandemia con muchísimas victimas
silenciosas.
Estando aquí sabemos que la situación actual de nuestro país es muy difícil,
no hay trabajo y muchas personas y familias sobreviven gracias a las ayudas que
reciben de parte del gobierno así como de Caritas y de tantas asociaciones
caritativas. Pero allí en África, os lo digo por experiencia propia, muchos
siguen mirando hacia aquí como la solución a todos los problemas y el lograr
cruzar el estrecho con tan solo
Según un periódico canario
que acabo de ver esta mañana, entre el pasado 15 de octubre y ayer domingo 15
de noviembre, se ha duplicado el número de inmigrantes llegados a las islas en
todo el año. Hasta mediados del pasado mes eran 8.102 los que habían alcanzado
el archipiélago y, desde entonces, la cifra se elevaría ya a las 17.411
personas.
Los cayucos con todos esos inmigrantes que
llegan a nuestras costas son la alarma social que nos recuerda la situación dramática
que África está viviendo y que soportan muchos africanos. Daros cuenta que con
solo cruzar al otro lado del mar una madre logra añadir 30 años a la esperanza
de vida de su hijo, que en Camerún
y en Chad ronda los 53 años.
Ayer el papa Francisco nos invitaba a
celebrar la IV Jornada Mundial de los Pobres, con el
lema “Tiende tu mano al pobre” (Si
7,32). Y en su mensaje el papa nos recordaba como la pobreza siempre asume
rostros diferentes, que requieren una atención especial en cada situación
particular; en cada una de ellas podemos encontrar a Jesús, el Señor, que nos
reveló estar presente en sus hermanos más débiles como veremos en el evangelio
del domingo que viene (cf. Mt 25,40).
Como decía más
arriba, estamos viviendo tiempos muy difíciles aquí con esta pandemia, pero el
papa nos recuerda que con el gesto de tender la mano mostramos que existe en
cada uno de nosotros la capacidad de realizar gestos que dan sentido a la vida.
Y ¡Cuántas manos tendidas se ven cada día! Lamentablemente, las malas noticias
son tan abundantes en las páginas de los periódicos, en los sitios de internet
y en las pantallas de televisión, que nos convencen que el mal reina soberano.
No es así. Es verdad que está siempre presente la maldad y la violencia, el
abuso y la corrupción, pero la vida está entretejida de actos de respeto y
generosidad que no sólo compensan el mal, sino que nos empujan a ir más allá y
a estar llenos de esperanza. En estos meses, en los que el mundo entero ha
estado como abrumado por un virus que ha traído dolor y muerte, desaliento y
desconcierto, ¡cuántas manos tendidas hemos podido ver! La mano tendida del
médico que se preocupa por cada paciente tratando de encontrar el remedio
adecuado. La mano tendida de la enfermera y del enfermero que, mucho más allá
de sus horas de trabajo, permanecen para cuidar a los enfermos. La mano tendida
del que trabaja en la administración y proporciona los medios para salvar el
mayor número posible de vidas. La mano tendida del farmacéutico, quién está
expuesto a tantas peticiones en un contacto arriesgado con la gente. La mano
tendida del sacerdote que bendice con el corazón desgarrado. La mano tendida
del voluntario que socorre a los que viven en la calle y a los que, a pesar de
tener un techo, no tienen comida. La mano tendida de hombres y mujeres que
trabajan para proporcionar servicios esenciales y seguridad. Y otras manos
tendidas que podríamos describir hasta componer una letanía de buenas obras. Este
es un tiempo favorable para «volver a sentir que nos necesitamos unos a otros,
que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo. “Tiende la mano
al pobre” es, por lo tanto, una invitación a la responsabilidad y un compromiso
directo de todos aquellos que se sienten parte del mismo destino. Es una
llamada a llevar las cargas de los más débiles, la Palabra de Dios nunca nos
deja tranquilos y continúa estimulándonos al bien. Nos estimula a llevar una
vida más atenta a quien es más pobre y no ha tenido las mismas posibilidades
que nosotros.
Precisamente
me impresionaron las imágenes que vimos el sábado en las noticias uno de los
inmigrantes que llegó a Canarias era de Senegal y mostró un papel en el que había
escrito: “Barça o Barçakh”. Todos, incluso los menos aficionados al futbol entendemos
la 1ª palabra, mientras que la 2ª es una palabra en wolof, uno de los idiomas
de Senegal que significa, infierno, más
allá o muerte. Así que ya veis el dilema y la tragedia que esconden estas
dos palabras, “Barcelona o Europa o por
lo contrario el infierno o la muerte”. Por eso muchos son los jóvenes, las
madres con hijos y los que no dudan en arriesgar su vida para como ellos dicen “dejar la muerte para encontrar la vida”.
jueves, 29 de octubre de 2020
ECOS DE LA SABANA nº 112
Digo esto por todo lo que he
vivido en Camerún en estos últimos años y que desgraciadamente allí siguen
viviendo y que no es noticia ni casi importa a nadie, empezando por los que allí
gobiernan el país y terminando por nuestros países de occidente.
Ya he escrito otras veces
sobre el conflicto que se vive en Camerún entre la parte anglófona que se opone
al sistema que se les quiere imponer por un grupo de francófonos que no
reconocen las especificidades del sistema anglosajón. Estos se sienten
marginados y discriminados por esa gran mayoría. Conflicto que, en realidad,
tiene su origen debido a la colonización europea de comienzos del siglo XX.
Pero este conflicto volvió a la luz de modo violento a finales del 2016 y ha
causado muchísimas víctimas inocentes y el desplazamiento de cientos de miles
de personas de esa zona hacia otros lugares más seguros. De ello hablaba en los
ecos nº 74, en noviembre de 2018 en donde escribía sobre el origen de
este conflicto armado y los problemas que estaba ocasionando. En junio del 2019
escribía en los ecos nº 80 sobre el incendio de la mayor refinería de
petróleo de Camerún, situada en esa zona anglófona y que se atribuía a los
separatistas. En Octubre del 2019 en los ecos nº 86 escribía sobre una
gran conferencia que organizó el gobierno para buscar soluciones a este
conflicto, llamada gran debate nacional. Desgraciadamente se organizó de prisa
y mal y no sirvió para nada o casi nada. Hace unos meses, en el mes de febrero
de este año, en los ecos nº 94 escribía sobre una masacre que se produjo
en esa zona anglófona, precisamente en Ngarbuh. Esta vez fue un error de
los militares que querían destruir un escondite de armas de los separatistas
pero que ocasionó unas 34 víctimas, de las cuales 14 niños (aunque hasta
hoy en día se ignora la cifra exacta). Y desgraciadamente hoy otros lugares en
donde en estos 2 últimos años ha habido masacres y muerte de muchos inocentes: MUYUKA,
MENKA, PINYING, MUNTENGUENE… Ya veis que nadie ha organizado
manifestaciones en Camerún ni en el extranjero para decir “YO SOY NGARBUH”
o “YO SOY…” uno de estos lugares que he citado, a pesar del gran número
de víctimas y de inocentes que han ocasionado. Parece como si los pobres no fueran
noticia ni motivo de protesta ni de solidaridad.
El sábado, 24 de octubre,
muchos pendientes del clásico Barça-Real Madrid, salió a la luz la noticia que
un grupo de personas armadas hicieron irrupción hacia las 11 de la mañana en la
escuela «Mother Francisca International Bilingual Academy», situada en el barrio Fiango de la ciudad de KUMBA,
en esa región anglófona de Camerún. Estos insensatos llegaron en motos y se
pusieron a abrir fuego con frialdad sobre los alumnos que se encontraban en
clase. Os podéis imaginar el resto.
El ministro de la
comunicación de Camerún hablaba el domingo, en un comunicado oficial del
gobierno, de 6 alumnos fallecidos, entre 9 y 12 años, y de 13 heridos, de los cuales 7 muy
graves. Otras fuentes hablan de 8 fallecidos. Un amigo, que está de
profesor de universidad en esa zona, me decía que son al menos 12 los
fallecidos y os aseguro que, por haber vivido allí unos años, nunca conoceremos
el verdadero número de fallecidos ni cómo se ha acompañado y ayudado a los
heridos y a todas estas familias afectadas por esta violencia inusual. Esto
allí es algo muy normal, el esconder las cifras y el camuflar la verdad.
En su comunicado, el
ministro hablaba de la gran indignación que sentían por este acto odioso
realizado sobre inocentes. El presidente no dijo nada hasta el lunes 26 por la
tarde, dos días después, en donde se hizo público un comunicado suyo en el que
mostraba su consternación por lo ocurrido, daba el pésame a las familias que
habían perdido a sus hijos y daba muestras de apoyo a las familias de los
heridos. Claro está él no se desplazó ni salió en la televisión, es algo a lo
que allí están acostumbrados pues lo viene haciéndolo desde hace años: ni una
declaración, ni un desplazamiento al lugar de los sucesos para acompañar a las
familias afectadas, todavía menos convocar una manifestación nacional
rechazando la violencia y en apoyo a las víctimas; y ni tan siquiera el
difundir esta noticia a todos los países para informar y crear conciencia. Y
eso ante matanzas, accidentes gravísimos con muchos muertos, desgracias
naturales…
Al día siguiente el ministro
de la salud hizo otro comunicado en el que decía que se iba a dar asistencia médica
gratuita a los afectados y apoyo psicológico a las familias de las víctimas. Pero
eso mismo se dijo en el accidente de tren en el 2016 cuando falleció Carlo, el
compañero, y nunca vimos a nadie ni hubo apoyos de ningún tipo en esos días.
Después de las atrocidades
cometidas allí en Kumba muchos están condenando a los autores de esta
barbaridad indecible. En realidad no se sabe quiénes hayan sido. Pero casi
nadie recuerda o se da cuenta que es también culpa del gobierno que al
principio no quiso negociar pacíficamente y que en última instancia falla en su
deber de proteger a los ciudadanos cameruneses. Es cierto que el mismo sábado
por la tarde muchos amigos de Camerún publicaron en sus wasahp fotos con la
frase “JE SUIS KUMBA = YO SOY KUMBA”, supuestamente en apoyo a las
familias directamente afectadas por esta tragedia. En realidad para nada sirve
esto y casi podemos decir que forma parte de las estrategias desarrolladas para
mantener a la gente lejos de cualquier verdadera iniciativa de indignación como
la de protestar contra el gobierno por su mala gestión de la crisis y su
incapacidad para proteger a sus ciudadanos.
Me gustó mucho lo reflexión que un amigo mío hacia y que quiero compartir con vosotros:
“¡YO NO SOY KUMBA! No. Me niego a ser una canción popular y desastrosa que se repite sin cesar cambiando solo de tema.
No. Me niego a cantar este estribillo, porque al final podría adormecerme, darme la impresión de que he contribuido para poder acabar con este salvajismo indecible.
No. Me niego a ser Kumba, porque es la misma canción macabra que precedió a Ngarbuh y a la mujer fusilada con su hijo en sus espaldas, Florence Ayafor... es como si nadie, en ningún sitio del mundo, fuese impactado por la repetición y la escalada de estas barbaridades.
No. Me niego a seguir este lema porque son mejores las acciones mientras uno vive que a título póstumo.
No. Yo no soy Kumba. Yo soy Gildas Douanla un cobarde, como tú también, que mira este país que se hunde y se contenta con escribir y repetir consignas en las redes sociales.
¿Cuántos de los que repiten hoy esta consigna serán mañana el objeto de otra canción con la misma melodía fúnebre?
Entonces, ¿estamos aquí para agarrarnos de la mano mientras cantamos en este camino que conduce directamente al abismo sin pensar en cambiar de rumbo?
Hay que hacer algo. Algo que no sea "Yo soy Kumba".
viernes, 23 de octubre de 2020
ECOS DE LA SABANA, FOTOS Y VIDEOS, nº 111
PINCHA EN LA FOTO PARA VER EL ALBUM DE LAS FOTOS Y VIDEOS
Domingo
18 octubre 2020
DOMUND
Domingo de la Misión y Dia de Donación
Creo que para todos es bien
conocido el día del DOMUND: Domingo Mundial de las Misiones; un día en el que
la iglesia nos recuerda la importancia de la misión y del trabajo que hacen los
misioneros. De hecho, somos conscientes del gran regalo que Jesús y su evangelio es para nuestro mundo y para todos los hombres, y
también sabemos que son muchísimas las personas que desgraciadamente ignoran
todo esto. Así que la Misión sigue siendo muy actual y algo que nuestro mundo
necesita.
Es cierto que este año para
mi todo es nuevo por llevar unos cuantos fuera en Chad y Camerún y también
porque, como todos dicen, se está viviendo de manera muy distinta a causa de la
Covid 19. Normalmente era un tiempo de ir a muchos sitios: diócesis,
parroquias, escuelas e institutos para dar a conocer lo que es el domund y para
dar un testimonio de nuestra experiencia misionera; pero este pequeño virus nos
ha cambiado todo y ha hecho que la mayoría de los encuentros se anulen o se
hagan de un modo virtual aprovechando de las nuevas tecnologías y de los medios
de comunicación. No podemos ir en contra de las medidas que se están tomando
pues la situación es muy preocupante pero no podemos olvidar que la misión
también lo es.
Os quiero compartir cómo la
han celebrado allí en Camerún, en el barrio de Oyom-Abang en donde yo vivía
hasta hace poco y sobre todo en la parroquia de Jesus el Buen Pastor. Allí el
domund desde hace 4 años coincide casi con el aniversario de un gran accidente
de tren, el 21 de octubre de 2016, que provocó muchísimas víctimas, hasta hoy
no se sabe el número exacto pues el gobierno sigue escondiendo las cifras y la
realidad. Hoy todavía, aún sigue habiendo familias que no han encontrado a sus
familiares desaparecidos. Entre esas muchas víctimas estaba nuestro compañero Carlo
Girola y debido a lo que vivimos y como recuerdo suyo y de todas las víctimas
vio la luz la FOCAGI,
Fundación padre Carlo Girola y otras Víctimas del Accidente de Eseka. El objetivo era y es honrar la memoria de las
víctimas de ese trágico accidente, hacer acciones en favor de la vida y en
defensa de tantas personas que siguen siendo víctimas de tantos accidentes,
concientizar sobre los derechos de los hombres… Elegimos como lema: LA VIDA ES UN DON DE DIOS… AVANCEMOS. Esta palabra era precisamente la última palabra
que Carlo me escribió en su último sms que él me envió a través del teléfono cuando por fin el tren de la
muerte salió de la estación de Yaundé, con 17 vagones en vez de 9, repleto de
gente, muchísimos de ellos de pie al no tener sitio para sentarse, después de
haberse peleado para poder subir al tren. Dos horas después del mensaje se
produjo el accidente.
Es por eso que desde
entonces allí el domund se vive también como recuerdo y conmemoración de esta
fecha y de este trágico accidente, intentando hacer algo para que el olvido no
devore una segunda vez a todas estas víctimas.
Este año han querido
organizar una conferencia que se pasó ayer sábado 17, víspera del domund, sobre
el tema: “la dignidad de la vida
humana”. Fue Bernard, un gran
amigo de Carlo, vecino del barrio, parroquiano y gran profesor de universidad
que la animó y parece que la participación fue buena, como veréis por las fotos
que he colgado. Es cierto que allí en nuestro barrio nunca ha habido grandes
multitudes en las conferencias, a pesar de la animación que se hace. Y hoy
domingo del Domund lo han querido celebrar además de con una buena animación y
testimonios misioneros en cada misa, organizando una donación de sangre, la 2ª,
pues la covid 19 nos impidió hacerla a finales de abril como estaba organizada.
Me ha parecido muy bonito el hacer coincidir estos dos acontecimientos. En la
animación que hicieron y en los carteles que pusieron habían escrito: “PORQUE LA VIDA ES UN DON DE DIOS, YO DOY
SANGRE, YO SALVO VIDAS”. El año pasado
os contaba como esta era la 1ª vez que se organizaba una donación de sangre en
el barrio pues allí no hay cultura de ser donante de sangre. Cuando una persona
necesita sangre deben buscar a familiares que lo hacen para ayudar al familiar
necesitado, pero sino es algo muy raro. El año pasado fueron 30 personas que
dieron unos 15 litros de sangre y según me han dicho este año han superado los
40, dando mas de 20 litros de sangre. Un éxito pues parece que poco a poco este
gesto se va entendiendo, extendiendo y haciendo mas fuerte.
El Domund nos recuerda que
Jesús y su palabra son vida y dan vida a los que aceptan recibirlos, y este
sencillo gesto de donación de sangre ha ayudado a comprender que cada uno de
nosotros podemos dar vida a través de este sencillo gesto de dar la sangre.
Avancemos, como padre Carlo
nos decía, demos sangre, hagamos pequeños gestos que generan vida como Jesús lo
hizo.
sábado, 17 de octubre de 2020
ENTREVISTA CON ANGEL EXPOSITO SOBRE EL DOMUND
ECOS DE LA SABANA nº 110
Señor, me da miedo lo desconocido,
me veo insignificante y débil,
pero me fío de Ti,
que me amas y has querido contar conmigo
para llegar al corazón de otros.
Aquí estoy, envíame.
Tú me muestras la Iglesia entera,
mucho más allá de lo que alcanzo a ver.
Señor, quiero ayudar a que tu Evangelio
siga sanando la dignidad herida
de tantas personas en el mundo.
Aquí estoy, envíame.
Tú puedes hacer de mí un cristal
que te transparente ante quienes no te conocen,
ante quienes sufren la injusticia,
el dolor, la enfermedad, la pobreza,
el hambre de pan, el hambre de Vida.
Aquí estoy, envíame. Amén.
domingo, 11 de octubre de 2020
ENTREVISTA MIA EN RADIO MARIA SOBRE MI EXPERIENCIA EN CHAD Y CAMERUN Y DE GILDAS SOBRE LA SITUACION DE LOS JOVENES EN CAMERUN
martes, 6 de octubre de 2020
ENTREVISTA EN 13 TV "TU ERES MISION" 5 OCT 2020
domingo, 4 de octubre de 2020
ECOS DE LA SABANA Nº 109
MUCHOS “AQUÍ ESTOY SEÑOR, ENVÍAME” EN MIS 25 AÑOS DE PRESENCIA
EN AFRICA QUE SON TAMBIEN 25 AÑOS DE ORDENACION.
Son muchas las veces que he dicho en mi
vida “aquí estoy Señor, envíame”.
Quizás una de las más significativas y que recordaré siempre fue el 1ero
de septiembre 1989, fecha de mi 1ª salida misionera y de mi 1ª llegada a
Yaundé, capital de Camerún, para hacer los estudios de teología. De siempre
había sentido un deseo grande de ir a África y aunque entonces no era
obligatorio, yo pedí a mis superiores el poder proseguir mis estudios en
Camerún en vez de hacerlos en Madrid. Cuantos son los recuerdos de esos años en
los cuales he aprendido a mirar este continente con otros ojos y con una mirada
libre de tantos prejuicios que uno lleva consigo mismo y que le impiden ver la
realidad tal y como ella es. Mirando atrás me doy cuenta que fue un periodo
para aprender, descubrir, apreciar y meterme de lleno en esta nueva realidad
que me rodeaba. Formábamos una pequeña comunidad de 10 personas provenientes de
3 continentes y de 4 países distintos.
La 1ª impresión que tuve y que me sigue
acompañando hasta hoy en día es la de descubrir que no es fácil el ser
diferente. Tú eres el blanco en medio de todos los negros y a cualquier sitio a
dónde vas no pasas desapercibido aunque lo intentes. Es sin duda lo mismo que
sienten en su piel los millones de inmigrantes que llegan a nuestro país y que
son distintos de nosotros. Mirando desde aquí creo que eso me ayudó a relativizar
lo mío o lo nuestro, que siempre nos parece lo mejor, a descentrarme y a saber
apreciar y valorizar las culturas, costumbres, idiomas que aquí encontré. Al
mismo tiempo que me ayudó a vivir, desde el tiempo de mi formación, la pasión
por la misión. Al terminar estos 4 años de formación y estudio, que se pasaron
rápido, viendo que yo era joven y comprendiendo que en la mayoría de las
culturas africanas un joven no es muy considerado en la sociedad ni puede tomar
la palabra ante los mayores, pedí a mis superiores el poder hacer una
experiencia en misión como diácono antes de ser ordenado sacerdote para crecer
y madurar un poco más. Es así como mis superiores decidieron enviarme a
Gunu-Gaya en Chad. Hay que decir que al comienzo la cosa no fue fácil: vivir en
uno de los países más pobres del mundo, con una cultura totalmente distinta a
la nuestra y con un idioma muy difícil de aprender, el musey. Curiosamente es
como si uno se volviera un niño que no sabe ni puede decir nada, solo sonreír y
poco más. Poco a poco, con el pasar de los meses, se produce el milagro de
comenzar a comprender y de lograr comunicar con los otros en su idioma, y como
os imaginareis son momentos de gran alegría y satisfacción personal. Os aseguro
que sin ese esfuerzo de aprender el idioma local difícilmente uno logra
integrarse y luego trabajar. Estoy convencido que el idioma es el que nos abre
las puertas para comprender y lograr entrar en esa nueva cultura.
¡Cuántas han sido las cosas que he
aprendido y que he recibido en esos años! Una de las más importantes fue la de
descubrir y aprender a amar la Palabra de Dios. Los misioneros que me
precedieron habían instaurado un método de catequesis llamado “método oral de
la transmisión de la Palabra de Dios” que valorizaba la cultura local. Una
cultura en donde no existían los libros ni los escritos y todo se transmitía
oralmente. Es por eso que la Palabra de Dios también se contaba cómo se cuentan
los cuentos, las historias y las tradiciones bajo el resplandor de la luna. Así
también ésta se aprendía de memoria. Cuantas horas he pasado sentado bajo los árboles
escuchando, repitiendo y aprendiendo, casi sin darme cuenta, el evangelio en
musey. Es cierto, que tuve la gran suerte de estar acompañado, guiado y
acompañado por un compañero javeriano, que fue mi maestro de iniciación. Con él
comenzamos la aventura de ir a los pueblos y de permanecer allí de miércoles a
domingo. No solo para hacer las reuniones y encuentros de formación sino para
pasar el tiempo con ellos, para permanecer en medio de ellos, poder ir a sus
casas, visitarlos y en cierto modo, echar raíces en medio de ellos.
El 25 de agosto 1995 es otra fecha
inolvidable, en la que de nuevo dije: “aquí
estoy Señor, envíame”. Esta fue fecha en la que fui ordenado sacerdote en
mi pueblo por la imposición de manos de Mgr José María Conget, un gran navarro
con un gran espíritu misionero, obispo de Jaca. Puedo decir que todo mi pueblo,
Milagro, se volcó para que todo se pasara bien, y me sentí con una inmensa
alegría rodeado por mi familia, compañeros de comunidad, amigos y vecinos. Fue
el momento de volver a decir si al Señor, a la vida misionera y al espíritu de
servicio. Esta fecha fue una fecha esperada y deseada por toda mi familia pues
al día siguiente, mientras celebraba mi 1ª misa tuve la suerte y la gracia de
bendecir los matrimonios de mi hermano Carlos con Isabel su mujer, y de mi
hermana Feli con José Félix su marido. Os podéis imaginar la alegría
desbordante de toda la familia y de cada uno de nosotros.
Unas semanas más tarde regresé de nuevo a
Chad para continuar con mi misión. En las primeras misas que celebré en las
parroquias de Berem, Kumu y Pont Carol, en donde trabajaba, los cristianos me
ofrecieron una “kawira”, una azada, diciendo: “aquí tienes esta azada que el Señor te ha dado a través del sacerdocio,
ya puedes trabajar con fuerza para que el campo del Señor produzca frutos”.
Cuantas han sido las reuniones hechas, las amistades creadas, los gestos de
atención y de amor recibidos… claro está que no todo fue fácil, el adaptarme a
comer el sorgo en cada comida, el soportar las malarias frecuentes, las
incomodidades… pero curiosamente uno conserva los buenos recuerdos y son estos
los que nos acompañan en nuestro caminar.
En 2003 mis superiores me pidieron regresar a España para
un servicio de animación misionera de la iglesia española. Como os imaginareis
no fue fácil dejar Chad y lo que allí hacía, pero era un modo de seguir poniendo
mi vida en manos del Señor, seguir haciéndole confianza y decir de nuevo “aquí estoy Señor, envíame”. Fui
destinado a nuestra comunidad de Murcia y os aseguro que desde el 1er
momento me encontré muy a gusto. Fueron 6 años de gracia y de una experiencia
muy bonita, de muchísimas personas encontradas y de muchas amistades hechas. Estaba
a gusto pero, buscando el ser consecuente con mi opción misionera, pedí a los
superiores el poder regresar a África y es así como me destinaron de nuevo. Pero
a partir de ahí, como compromiso de hacer partícipes a tantas personas
conocidas de mi misión comencé un blog en el que escribía experiencias y
vivencias vividas llamado https://ecosdelasabana.blogspot.com en el que sigo escribiendo cosas hasta ahora.
Es así como a mitad de septiembre del 2009 llegaba de
nuevo a Chad, de nuevo a Gunu Gaya, pero esta vez para trabajar en otras
parroquias distintas; Gaya y Domo. Cuantos kilómetros en bicicleta y no
precisamente mountain bike, por caminos de arena y durante algunos meses
inundados con el agua hasta las rodillas; a veces sobre la piragua para poder
visitar unas comunidades que estaban al otro lado del lago. Después de 3 años y
medio, cuando comenzaba a conocer la realidad y a la gente, mis superiores me
pidieron volver à Yaundé. Os aseguro que
esta vez me costó mucho aceptar la propuesta y decir “aquí estoy Señor, envíame”. Fue a causa de la insistencia que
acepté pero no fue fácil dejar el Chad para ir a Yaundé. Dejar la sabana del
Chad para ir al bosque ecuatorial del sur de Camerún; dejar el trabajo en los
pueblos para ir a una parroquia de ciudad y dar una mano en la formación de los
jóvenes misioneros. Un gran desafío a afrontar. Fue a primeros de enero 2013
que llegué a Yaundé, ciudad que había dejado casi 20 años atrás. Puedo decir
que he intentado hacerlo lo mejor posible, claro está con mis cualidades y con
mis límites, implicándome totalmente y poniéndome al servicio de esta nueva
tarea que me habían confiado; la de acompañar a jóvenes javerianos en su camino
de formación. Puedo decir que ha sido una bendición el hecho que nuestra
comunidad se encuentre inserta en medio de un barrio periférico, sencillo y con
muchas carencias de todo tipo. Eso me ha permitido el poder vivir cercano a la
gente y compartir sus preocupaciones,
sus alegrías, sus penas y sus esperanzas. Allí he sido el responsable de
acompañar una comunidad de jóvenes javerianos de 8 nacionalidades que
estudiaban teología y se formaban para un futuro servicio a la misión en los 4
rincones del mundo. Como os imagináis una tarea nada fácil pero también muy
bonita.
Y desde hace un mes aquí me encuentro en España, sin
haberlo pedido, pero respondiendo a una llamada que los superiores me hicieron
para regresar y echar una mano a nuestra comunidad de Murcia en el trabajo de
la animación misionera. Esta vez me costó de nuevo mucho el decir “aquí
estoy Señor, envíame” y fue un acto de fe y de confianza al Señor. Pero
puedo decir que lo hago confiado y sabiendo que es él quien guía nuestros pasos
cada día.
Mirando atrás me parece que fue ayer, pero en cambio son
ya 25 años los que he estado por el continente africano y también hace poco han
sido ya 25 años de mi ordenación sacerdotal. Cuantas experiencias vividas,
cuantas aventuras y sorpresas encontradas, cuantas alegrías compartidas, al
mismo tiempo cuantas pruebas pasadas, cuantos “aquí estoy Señor, envíame”, pero sigo dando gracias al Señor por su
presencia continua a mi lado. Sigo poniendo mi vida entre sus manos dejándome conducir
por él. Y quiero terminar con estas palabras de Jesús que me acompañan desde el
comienzo de mi vocación: “Bendito seas
Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque, si has escondido estas cosas a
los sabios y entendidos, se las has revelado a la gente sencilla; si Padre,
bendito seas, por haberte parecido eso bien” Mt 11,25-26.
ORACIÓN DEL DOMUND 2020
Señor, me da
miedo lo desconocido,
me veo insignificante
y débil,
pero me fío
de Ti, que me amas
y has
querido contar conmigo
para llegar
al corazón de otros.
Aquí estoy, envíame.
Tú me
muestras la Iglesia entera,
mucho más
allá de lo que alcanzo a ver.
Señor,
quiero ayudar a que tu Evangelio
siga sanando
la dignidad herida
de tantas
personas en el mundo.
Aquí estoy, envíame.
Tú puedes
hacer de mí
un cristal
que te transparente
ante quienes
no te conocen,
ante quienes
sufren la injusticia,
el dolor, la
enfermedad, la pobreza,
el hambre de
pan, el hambre de Vida.
Aquí estoy, envíame. Amén.