jueves, 29 de octubre de 2020

ECOS DE LA SABANA nº 112


 PINCHA EN LA FOTO DE ARRIBA PARA VER EL ALBUM DE FOTOS



Jueves 29 octubre 2020 
Víctimas inocentes que no son noticia 

Muchos recordamos hace unos años cuando se produjo un atentado terrorista en París en la sede de un periódico satírico llamado “Charly Hebdo”. Hubo 12 víctimas y al día siguiente se produjo una reacción en contra del terrorismo, no solo en Francia sino en el mundo entero con una manifestación monstruo en contra de esos que siembran el miedo y el terror, y que solo quieren imponer un pensamiento único. Todo el mundo caminaba diciendo “JE SUIS CHARLY = YO SOY CHARLY”. Recuerdo que hubo incluso presidentes y ministros africanos que se desplazaron hasta París para participar en esa manifestación como signo de apoyo y solidaridad. Esto me parece muy bien y muestra la solidaridad de los pueblos y la unión para combatir toda clase de extremismos y terrorismos. Pero a veces me da la impresión que depende en donde uno haya nacido o muera para que esa noticia sea verdaderamente noticia y para que se le dé al hombre-mujer un valor o una importancia y una celebración con bombo y platillo o por el contrario sin que casi nada se entere. No quiero ser radical ni extremista, pero es como si los hombres no tuvieran un mismo valor o dependieran del lugar en el que viven.

Digo esto por todo lo que he vivido en Camerún en estos últimos años y que desgraciadamente allí siguen viviendo y que no es noticia ni casi importa a nadie, empezando por los que allí gobiernan el país y terminando por nuestros países de occidente.

Ya he escrito otras veces sobre el conflicto que se vive en Camerún entre la parte anglófona que se opone al sistema que se les quiere imponer por un grupo de francófonos que no reconocen las especificidades del sistema anglosajón. Estos se sienten marginados y discriminados por esa gran mayoría. Conflicto que, en realidad, tiene su origen debido a la colonización europea de comienzos del siglo XX. Pero este conflicto volvió a la luz de modo violento a finales del 2016 y ha causado muchísimas víctimas inocentes y el desplazamiento de cientos de miles de personas de esa zona hacia otros lugares más seguros. De ello hablaba en los ecos nº 74, en noviembre de 2018 en donde escribía sobre el origen de este conflicto armado y los problemas que estaba ocasionando. En junio del 2019 escribía en los ecos nº 80 sobre el incendio de la mayor refinería de petróleo de Camerún, situada en esa zona anglófona y que se atribuía a los separatistas. En Octubre del 2019 en los ecos nº 86 escribía sobre una gran conferencia que organizó el gobierno para buscar soluciones a este conflicto, llamada gran debate nacional. Desgraciadamente se organizó de prisa y mal y no sirvió para nada o casi nada. Hace unos meses, en el mes de febrero de este año, en los ecos nº 94 escribía sobre una masacre que se produjo en esa zona anglófona, precisamente en Ngarbuh. Esta vez fue un error de los militares que querían destruir un escondite de armas de los separatistas pero que ocasionó unas 34 víctimas, de las cuales 14 niños (aunque hasta hoy en día se ignora la cifra exacta). Y desgraciadamente hoy otros lugares en donde en estos 2 últimos años ha habido masacres y muerte de muchos inocentes: MUYUKA, MENKA, PINYING, MUNTENGUENE… Ya veis que nadie ha organizado manifestaciones en Camerún ni en el extranjero para decir “YO SOY NGARBUH” o “YO SOY…” uno de estos lugares que he citado, a pesar del gran número de víctimas y de inocentes que han ocasionado. Parece como si los pobres no fueran noticia ni motivo de protesta ni de solidaridad.

El sábado, 24 de octubre, muchos pendientes del clásico Barça-Real Madrid, salió a la luz la noticia que un grupo de personas armadas hicieron irrupción hacia las 11 de la mañana en la escuela «Mother Francisca International  Bilingual Academy», situada en el barrio Fiango de la ciudad de KUMBA, en esa región anglófona de Camerún. Estos insensatos llegaron en motos y se pusieron a abrir fuego con frialdad sobre los alumnos que se encontraban en clase. Os podéis imaginar el resto.

El ministro de la comunicación de Camerún hablaba el domingo, en un comunicado oficial del gobierno, de 6 alumnos fallecidos, entre 9 y 12 años,  y de 13 heridos, de los cuales 7 muy graves. Otras fuentes hablan de 8 fallecidos. Un amigo, que está de profesor de universidad en esa zona, me decía que son al menos 12 los fallecidos y os aseguro que, por haber vivido allí unos años, nunca conoceremos el verdadero número de fallecidos ni cómo se ha acompañado y ayudado a los heridos y a todas estas familias afectadas por esta violencia inusual. Esto allí es algo muy normal, el esconder las cifras y el camuflar la verdad.

En su comunicado, el ministro hablaba de la gran indignación que sentían por este acto odioso realizado sobre inocentes. El presidente no dijo nada hasta el lunes 26 por la tarde, dos días después, en donde se hizo público un comunicado suyo en el que mostraba su consternación por lo ocurrido, daba el pésame a las familias que habían perdido a sus hijos y daba muestras de apoyo a las familias de los heridos. Claro está él no se desplazó ni salió en la televisión, es algo a lo que allí están acostumbrados pues lo viene haciéndolo desde hace años: ni una declaración, ni un desplazamiento al lugar de los sucesos para acompañar a las familias afectadas, todavía menos convocar una manifestación nacional rechazando la violencia y en apoyo a las víctimas; y ni tan siquiera el difundir esta noticia a todos los países para informar y crear conciencia. Y eso ante matanzas, accidentes gravísimos con muchos muertos, desgracias naturales…  

Al día siguiente el ministro de la salud hizo otro comunicado en el que decía que se iba a dar asistencia médica gratuita a los afectados y apoyo psicológico a las familias de las víctimas. Pero eso mismo se dijo en el accidente de tren en el 2016 cuando falleció Carlo, el compañero, y nunca vimos a nadie ni hubo apoyos de ningún tipo en esos días.

Después de las atrocidades cometidas allí en Kumba muchos están condenando a los autores de esta barbaridad indecible. En realidad no se sabe quiénes hayan sido. Pero casi nadie recuerda o se da cuenta que es también culpa del gobierno que al principio no quiso negociar pacíficamente y que en última instancia falla en su deber de proteger a los ciudadanos cameruneses. Es cierto que el mismo sábado por la tarde muchos amigos de Camerún publicaron en sus wasahp fotos con la frase “JE SUIS KUMBA = YO SOY KUMBA”, supuestamente en apoyo a las familias directamente afectadas por esta tragedia. En realidad para nada sirve esto y casi podemos decir que forma parte de las estrategias desarrolladas para mantener a la gente lejos de cualquier verdadera iniciativa de indignación como la de protestar contra el gobierno por su mala gestión de la crisis y su incapacidad para proteger a sus ciudadanos.



Me gustó mucho lo reflexión que un amigo mío hacia y que quiero compartir con vosotros:
“¡YO NO SOY KUMBA! No. Me niego a ser una canción popular y desastrosa que se repite sin cesar cambiando solo de tema.
No. Me niego a cantar este estribillo, porque al final podría adormecerme, darme la impresión de que he contribuido para poder acabar con este salvajismo indecible.
No. Me niego a ser Kumba, porque es la misma canción macabra que precedió a Ngarbuh y a la mujer fusilada con su hijo en sus espaldas, Florence Ayafor... es como si nadie, en ningún sitio del mundo, fuese impactado por la repetición y la escalada de estas barbaridades.
No. Me niego a seguir este lema porque son mejores las acciones mientras uno vive que a título póstumo.
No. Yo no soy Kumba. Yo soy Gildas Douanla un cobarde, como tú también, que mira este país que se hunde y se contenta con escribir y repetir consignas en las redes sociales.
¿Cuántos de los que repiten hoy esta consigna serán mañana el objeto de otra canción con la misma melodía fúnebre?
Entonces, ¿estamos aquí para agarrarnos de la mano mientras cantamos en este camino que conduce directamente al abismo sin pensar en cambiar de rumbo?
Hay que hacer algo. Algo que no sea "Yo soy Kumba".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Quizá también te interese:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...