Ecos de la sabana (21)

Miércoles 16 Junio 2010


Me llamaban Rolando

Creo que no os he hablado todavía de los mbororos. Son un grupo muy grande de personas que viven del pastoreo, son nómadas y se van desplazando con sus rebaños en busca de pastos para sus animales. Uno al verlos se dice que el tiempo no ha pasado para ellos pues viven como vivían sus antepasados hace cientos o miles de años.

Cuando se instalan en un sitio construyen sus chozas con palos y esterillas parecidas a tiendas de campaña, aunque creo que lo hacen con más rapidez que los scouts que conozco. Cuando se desplazan las desmontan y cargan todos sus enseres sobre varios bueyes, se montan sobre ellos y se van a otro sitio con la casa a cuestas. Algunos de ellos poco a poco se van sedentarizando y viven en ciertas zonas en donde no se cultiva mucho.

Hoy por la mañana he venido a Fege para un encuentro de catequistas. Para llegar a este sitio hay que atravesar un pequeño lago que durante la estación seca se va secando y de hecho la semana pasada el agua solo llegaba hasta la rodilla, pero con las lluvias de estos días me he encontrado con el lago bien lleno de agua y esta vez me llegaba al pecho. No me lo esperaba y me ha sorprendido, menos mal que había ya 2 piraguas que han llegado y que por 0’30 € te atraviesan con la bici a la otra orilla. Ha sido una gran alegría el verlos y les he agradecido por el servicio que prestan, además de ganarse la vida.

No muy lejos del lago hay unas familias de pastores nómadas que se han instalado allí con su rebaño de bueyes hace ya varios años. Al pasar por el sendero con la bici un grupo de chiquillos que estaban subidos en un árbol me han empezado a llamar Rolando, Rolando a coro y con mucha alegría. Me he parado un ratico y he charlado con ellos haciéndoles ver que no soy Rolando.

Muchos de vosotros conocen a Rolando, el javeriano mejicano que estuve aquí y que también nos escribía sus vivencias. Desde hace 2 años está estudiando en Madrid y dentro de poco empezará su trabajo de animación misionera por España. Rolando hizo una gran amistad con estas familias y sobre todo con los chiquillos, y aunque el tiempo pasa, para los niños ver un blanco en bici significa ver a Rolando. Os aseguro que ha sido un ratico de mucha alegría al ver que la amistad que Rolando hizo con ellos y sus familias sigue presente en sus corazones. Sin duda que son estímulos para no olvidarme de estas personas que no son cristianas pero con las que se puede establecer lazos de amistad y de cercanía.



Domingo 20 Junio 2010

Ver a Dios… y hacerlo ver.

El viernes 18 por la tarde hemos empezado una semana de ejercicios espirituales en el centro de la diócesis. Estamos participando 28 personas: religiosas y curas de la diócesis que aprovechamos de este momento tan necesario e importante cómo son los ejercicios. Bueno ejercicios, sobre todo físicos, hacemos muy pocos pues nos pasamos casi el día sentados entre charlas y momentos de oración. Menos mal que hay Jesús, un javeriano canario, a quien le gusta mucho caminar y después de comer nos vamos a caminar y a sudar un poco, con un paso que me lleva casi arrastrando.

El predicador es un profesor de biblia de Jerusalén que ha aceptado venir a acompañarnos, un hombre con muchos conocimientos pero quizás también por eso muy sencillo. El tema con el que nos está animando es: "ver a Dios... y hacerlo ver". Desde luego que muy es muy sugerente y en cierto modo resume el sentido de todo cristiano que está llamado a ver a Dios y a hacerlo ver. Y también es la tarea de todo apóstol o persona que intenta hacer de su vida un anuncio de Jesús.

Muchas veces me preguntáis qué hacemos. Y cuando hacéis esta pregunta os referís, sobre todo, a las cosas prácticas, a lo que se ve, a las obras sociales. Pero sabed que todo lo que hacemos, mucho o poco, no podemos llevarlo adelante sin este encuentro con Jesús que hay que hacer día tras día.

Durante esta semana podemos disfrutar de días de oración, sin ninguna otra ocupación ni preocupación por las cosas que tenemos que hacer, que tanto necesitamos. Son momentos que nos ayudan a poner el reloj de nuestra vida y de nuestra relación con el Señor en hora, para no caer en el peligro del activismo, que tanto nos amenaza aquí y allí, de hacer cosas, hasta cosas muy buenas pero no movidos por el Señor, ni gracias a él.

Sin duda que el verano que estáis comenzando puede ser también un momento para muchos no solo para descansar y pasar el día bocarriba bajo el sol, sino también un momento para acercarnos un poco más de Dios y dedicarle un poco más de tiempo, ya que durante el año parece que el tiempo nos falta. Ojalá que también vosotros podáis encontrar un poquito de tiempo para “"ver a Dios... y hacerlo ver".



Domingo 27 Junio 2010

Fiesta de los niños.

A menudo hablamos del trabajo que realizamos con los adultos y los jóvenes, pero también en nuestras parroquias y trabajo intentamos prestar atención y ocuparnos de los niños, que están por todas partes.

Hay un grupo en la parroquia llamado kemkogis, se reúne una vez a la semana y cuando están se les oye pues suelen pasar un gran rato cantando y bailando, aunque hay que decir que no hacen solo eso. Este fin de semana han celebrado la clausura de este año. Ayer por la tarde fueron desfilando por todo el pueblo cantando y animando como ellos saben hacer. Habían cotizado un poquillo de dinero 0’30 € cada uno para las 3 comidas desde ayer noche hasta hoy al mediodía y la parroquia les ha apoyado con 10 €, para mejorar el menú. Esta mañana tenían previsto seguir animando por la parroquia y el pueblo antes de la misa pero la lluvia lo ha impedido. Así se han preparado mejor para el gran concierto que han realizado esta tarde. Han sido un par de horas muy bonitas y entretenidas. Todos hemos cantado con ellos y también bailado. La música y el baile es algo que la mayoría llevan en la sangre y había que ver cómo algunas chiquillas de 8 y 10 años se movían y bailaban. Algunos padres han venido para ver a sus hijos y acompañarlos. Un detalle muy bonito ya que aquí no es muy normal. Sin duda que la alegría, las ganas de vivir y la naturalidad que hay en ellos es algo que todos necesitamos y que hoy nos han contagiado un poco más. Dejemos vivir el niño que hay en cada uno de nosotros y aprendamos de estos chiquillos que con muy poco se sienten tan importantes.

Al final les he repartido una bolsa de caramelos y ha sido la guinda para acabar con buen sabor de boca el día.



Lunes 28 Junio 2010

Una sola cuerda no basta para atar un haz de leña.

En la última entrega de los ecos os hablaba de la escuela que queremos construir gracias al apoyo de tantos amigos de Murcia, Cartagena, Mollina, Madrid, Milagro… Hoy, como previsto, hemos comenzado el trabajo para construir esta escuela. Hace un par de semanas en el consejo parroquial elegimos las personas que iban a trabajar como peones y albañiles, ya que hemos querido implicar sobre todo a la gente que conocemos y que creemos que pueden hacerlo bien, intentando que haya también un espíritu evangélico en lo que queremos hacer.

Así que esta mañana ha sido el inicio de este proyecto que esperemos llegue a buen puerto. Hoy era el trabajo de excavar para sacar las raíces de los árboles y comenzar a excavar los cimientos, y claro todo esto a mano ya que no hay máquinas. También nosotros, Antonio y yo, hemos estado todo el día trabajando con ellos, gracias a Dios que no hacía demasiado sol ya que es algo que hace todo más pesado. Es también un modo de hacerles ver que lo que estamos haciendo nos importa y que queremos que se haga bien. A menudo, a causa de las reuniones, no tenemos tiempo de hacer muchos trabajos manuales, pero hay ocasiones que no se pueden perder y que nos recuerdan que Jesús también trabajó con sus manos unos cuantos años y no por eso perdió nada de dignidad, sino al contrario pudo aprender y conocer lo que cuesta ganarse la vida. Por eso hemos estado cavando, sacando raíces y haciendo lo que ellos hacían, ya enviaré alguna foto cuando pueda.

También ha habido varias personas que han venido a echar una mano gratuitamente: el director de la escuela, el encargado de la radio rural de Gunu Gaya… han querido también arrimar el hombro y ayudar un poco como signo que lo que hemos comenzado esta mañana es algo que para ellos es bueno e importante, y hay que apoyar como se pueda.

Hay un proverbio musey que dice “Una sola cuerda no basta para atar un haz de leña”, es decir que una sola persona no puede nada pero que “la unión hace la fuerza”. Sin duda que cuando juntamos nuestras capacidades somos más fuertes y descubrimos todo lo que podemos hacer. Que este proyecto de construir la escuela no solo sirva para mejorar la enseñanza y apoyar la educación de estos chavales sino sea también un modo de descubrir que juntos somos capaces de grandes cosas. Gracias de nuevo a todos los que nos han ayudado.



Martes 29 Junio 2010

Tener hijos no es difícil, hacerlos crecer y educarlos es lo difícil.

Esta tarde hemos sido invitados a la celebración de poner el nombre a un niño. En la tradición era siempre después de un tiempo que los padres invitaban a los vecinos para poner el nombre al niño y hacerlo público. Se puede decir que a partir de ese momento el niño es reconocido en la sociedad y es visto como alguien que forma parte de la familia.

Hoy en día se sigue haciendo este rito, normalmente varios meses después del nacimiento. La familia se prepara pues es una celebración a la que se invita a todos los vecinos y amigos, y claro hay que ofrecerles un poco de comida y de bebida.

Estaba previsto de empezar a eso de las 4 pero en realidad ha sido un poco después de las 5 que lo hemos hecho. La gente iba llegando a su casa y era bonito pues cada uno debe saludar a todos los que están allí y siempre hay algo que decir, es por eso que es un rato que se pasa volando. Los padres con el bebé junto al animador de la comunidad se han sentado delante de todos y después de 2 cantos alegres hemos empezado la oración. Han proclamado el texto de la presentación de Jesús en el templo y después uno ha explicado y actualizado este evangelio. Insistía mucho sobre la idea que no es difícil el tener hijos, sino que lo que es difícil es hacerlos crecer bien y sobre todo educarlos. También aquí está habiendo muchos cambios y eso hace que las cosas no sean como antes. En realidad yo pensaba que en Chad como en España es siempre un desafío el educar los hijos sin convertirlos en unos tiranos que hacen de los padres lo que quieren ni convertirlos en unos esclavos de los caprichos de sus padres. Sin duda que es algo muy hermoso el tener hijos pero es una tarea ardua el acompañarlos día a día para que se conviertan en personas maduras y responsables.

Después de esta larga homilía han preguntado a los padres el nombre que habían elegido para su hijo y estos lo han desvelado a todos: Aarón Vunbunday. El nombre es un nombre cristiano elegido como signo que ha nacido en una familia cristiana, pero lo importante es el apellido, que no es el del padre ni la madre sino que expresa algo que los padres desean a este niño o algo que ha ocurrido en sus vidas. Marcel nos ha explicado el apellido de su hijo “Vunbunday”, literalmente significa “la palabra de mi padre desde hace tiempo”. Y el sentido que ha dado es que su padre, es decir el abuelo del bebé, era una persona que se preocupó mucho por su hijo, le enseñó cómo trabajar para ganarse la vida, cómo ser honesto… y con este niño quiere, en cierto modo, honrar la memoria de su padre y decir que lo que su padre le dijo y enseñó hace mucho se ha hecho realidad.

La oración ha durado más de una hora y al final se ha bailado con alegría para celebrarlo. Han sido muchos los que han querido acompañar a Marcel y Marceline en esta celebración y sin duda que estábamos más de 100 personas. Después se ha puesto una mesica con una bandeja y se ha invitado a la gente a ofrecer algo para ayudar a la familia, muchos ofrecían dinero, algunos jabones, etc. Al final se han reunido 27 €, 30 jabones grandes y un poco de mijo. Un bonito gesto de compartir y de ayuda a la familia en esta tarea de educar a su hijo.

Y como siempre para celebrar algo hay que comer, por eso nos han dividido en grupos y hemos compartido el mijo con una salsa de cerdo demasiado grasienta, y luego un poco de cerveza de mijo.

Ya a oscuras nos hemos regresado a casa contentos y con la alegría de ver que la gente sigue siendo solidaria. Hoy ha empezado la educación de Vunbunday, que todos seamos responsables y colaboremos en esta ardua tarea de hacer crecer y educar a los niños.



Jueves 1 Julio 2010

Es humano equivocarse pero espero que no se repita.

Esta mañana tenía el encuentro con los catequistas en Fege, a unos 15 km de aquí. He salido temprano pues hay que atravesar un poco de un lago que ya empieza a tener mucha agua. Esta vez no había ninguna piragua así que no ha quedado otra que coger la bici, con las cosas atadas y echármela al hombro para atravesar andando unos 150 m de agua hasta la otra orilla. Allí donde era más profundo el agua llegaba al pecho. Justo delante de mí había una pareja joven, el también con la bici encima de su cabeza y ella llevando en sus manos a su hijo recién nacido, que ha tenido que levantar alto para que no se mojara.

Lo mío es una vez cada 15 días pero cuando veo a madres con chiquillos pequeños o a personas mayores me da mucha lástima. Al verlos pienso en mi madre o en muchas personas mayores que deberían hacer este camino ya que no les queda otra.

Al otro lado he retomado la bici, bien fresco después de ese baño matinal un poco forzado, y he llegado al lugar de la reunión. Como siempre he ido al pozo a sacar un cubo de agua para lavarme y poder cambiarme de ropa para hacer la reunión. Eran las 9 y no había todavía nadie. De repente me ha venido la idea de que quizás no era allí el encuentro. Yo había mirado en mi agenda pero he tomado el programa de actividades que hacemos cada mes en la parroquia y me he dado cuenta de que el encuentro no era en Fege sino en Lew, a unos 30 km de donde estaba. Una gran equivocación por ni mirar el programa. Menos mal que hay teléfono y enseguida he llamado a un catequista de Lew para decirle lo que me había ocurrido, para que informara a los otros que no podría ir, pues hacer los 30 km atravesando el lago me iban a llevar mucho tiempo, y hemos fijado la fecha del martes que viene.

Yo con la cara de bobo he regresado a Domo ya que mañana tengo la reunión aquí. Esta vez he mirado bien el programa. Como se dice no hay mal que por bien no venga. Llevaba una semana muy ajetreada y he tenido tiempo de preparar la homilía del domingo, poner en orden muchos papeles del despacho y al caer de la tarde visitar a varias personas, pero espero que esto no se repita.