Ecos de la sabana (13)

Lunes 15 Febrero 2010
El “gina” o la sala de estar.
Hay gente que me pregunta cómo son las casas y cómo se vive por aquí. Sé que no es fácil describir algo que uno nunca ha visto y todavía más cuando uno tiene ideas preconcebidas en su cabeza que muchas veces no suelen coincidir con la realidad. Hoy quiero hablaros un poco de las casas. Ya en uno de los ecos os hablaba del “layna” o sofá, cama, lugar en donde se descansa y pasa el rato. Otro lugar muy importante en la concepción de la casa para los museys y muy relacionado con el “layna” es el “gina”. Cuando pueda enviaré alguna fotico para que veáis con vuestros ojos esto que intento explicar con palabras.
Creo que os decía que las casas son más bien chozas hechas con adobes de barro, cubiertas por un techo hecho con una estructura de palos entrelazados cubiertos por varias capas de paja trenzada que parecen un sombrero. Por lo general redondas, pues es más difícil que el agua se filtre, pero a veces son también cuadradas. Os podéis imaginar que en estas “mansiones” hay pocos lujos y casi ninguna comodidad. Pero también es importante que sepáis que aquí se vive casi todo el día fuera de la casa y por lo tanto esta se utiliza muy poco, casi solo para guardar algunas cosas y dormir en los meses que hace fresco por las noches, y poco más.
El lugar importante de la casa es el “gina”, que es una especie de cobertizo, hecho con varios troncos o palos sobre los cuales se pone el mijo, las alubias o los cacahuetes a secar para que no se estropeen, y debajo suele haber siempre varios “laynas” para sentarse o descansar.
Cuando vas a casa de una persona a visitarla, ese suele ser por norma general el lugar de la acogida. Es ahí en donde se suele comer y ahora que el calor aprieta con fuerza, sobre todo al medio día, es ahí donde se protege uno del sol y en donde se puede echar una cabezada. Es un lugar de relación, de encuentro, nuestra sala de estar aunque sin sofás, ni televisión, pero sin duda que también se está muy a gusto.

Miércoles 17 febrero 2010
Miércoles de ceniza, luchando contra la bebida que nos esclaviza.
También hoy aquí hemos comenzado la cuaresma con esta palabra de san Pablo “hoy es el día favorable, hoy es el tiempo de la salvación”. Para muchos la cuaresma es un tiempo como los otros, trabajo, ajetreo, familia… bueno a excepción de los carnavales que la mayoría ni sabe porqué se celebran.
Aquí vivimos este tiempo con mucha intensidad ya que es un tiempo en el que muchos hacen un esfuerzo considerable para luchar contra aquello que nos esclaviza y así poder renacer con fuerza el día de Pascua.
Desde hace muchos años ha habido una reflexión sobre qué es lo que nos esclaviza y nos impide el desarrollo y el progreso, y ha habido unanimidad en decir que es la bebida lo que nos está esclavizando, destruyendo nuestros pueblos y llevándonos a la pobreza.
De hecho es algo que impresiona cuando uno viene de fuera, y ya he comentado otras veces. Los lugares de venta y consumo de la bebida:
cerveza de mijo llamada “bil bili”, aguardiente hecho a partir de la destilación de esta cerveza, cervezas embotelladas de diversas marcas… han aumentado de un modo terrible. Antes se bebía en las ocasiones de las
fiestas: nacimiento, boda, y en los mercados que eran raros. Hoy en día todos los pueblos hasta los más pequeños, tienen su mercado una tarde a la semana, por lo general de bebida y de pocas cosas más. Esto hace que todas las tardes de la semana uno pueda beber sin necesidad de ir muy lejos.
Una cosa que me ha sorprendido y sigue sorprendiendo es ver a la gente borracha que se tambalea hasta casi caer. Y no solo los hombres sino también muchas mujeres. En esto no hay desgraciadamente ni discriminación, ni superioridad.
Para muchos es el único modo de pasar el rato, de distraerse o quizás de evasión del cotidiano, a menudo duro y difícil. Pero la bebida se ha convertido en una plaga que no se sabe cómo eliminar. Hablamos e insistimos sobre los efectos nefastos del consumo abusivo del alcohol para la salud, para la familia, para la gestión, para la buena marcha del país… pero a veces parece que predicamos en el desierto.
Hoy he invitado a la gente a vivir la cuaresma haciendo el ayuno de bebidas alcohólicas durante los 40 días de la cuaresma hasta Pascua. Es una palabra que viene de los obispos de Chad desde hace ya bastantes años.
Aquí no tiene ningún sentido el ayuno de carne, pues no es frecuente el comer carne. Sé que hay algunos que siguen como si no hubieran oído nada, paro hay muchos que se toman esto en serio y que luchan para liberarse de la esclavitud que la bebida provoca. Además invitamos a compartir el esfuerzo de la privación de la bebida con la caritas de cada parroquia para ayudar a los más necesitados de la comunidad o del pueblo.
Que esta cuaresma sea un momento de gracia, de crecimiento y de liberación de todas estas pequeñas cosas que nos esclavizan.

Jueves 18 febrero 2010
Conciliación en la pareja.
Hace más de un mes que Gaspard vino a hablar conmigo y a comentarme los problemas que vivía en su matrimonio. Lleva 18 años casado con Madeleine, con la que ha vivido, según él, momentos muy bonitos. Han tenido 7 hijos de los cuales viven 4, pero de vez en cuando y con cierta regularidad tienen problemas y discusiones bastantes serios entre ellos. Me pedía que fuera un día a su casa para darles algún consejo y ayudarles con la oración.
Hoy por fin he podido ir después de la reunión de formación con los catequistas. Bajo un sol de justicia, con unos 40ºC a la sombra, he ido a eso de las 14’30, esta vez no en bici, pues hubiera sido casi un suicidio, sino en moto. Al llegar a su casa he visto que habían preparado el patio de la casa, y habían improvisado un gran “gina” para protegernos de este sol, y también habían puesto unas esterillas en el suelo para que los que venían pudieran sentarse, aunque fuera en el suelo. Había un buen grupo de familiares, vecinos y de amigos que se han reunido y estábamos unas 30 personas.
Hemos celebrado la eucaristía sin prisas, dejando que Gaspard y Madeleine dijeran lo que llevaban dentro y dando tiempo también a varios de los que allí estaban para que también pudieran intervenir. Hemos rezado con ellos y por ellos, insistiendo en la palabra perdón, escucha y diálogo. Después de la eucaristía hemos compartido una buena bandeja de arroz con pollo en salsa que nos ha dado nuevas fuerzas.
Seamos instrumentos de conciliación y de diálogo también en medio de estas parejas con tensiones y problemas. Y que este tiempo de cuaresma nos empuje a hacer gestos concretos de reconciliación.

Lunes 22 Febrero 2010
Lona nos tira las orejas.
Ayer oía en la radio la ola de frio que de nuevo ha llegado a España y a toda Europa. Parece mentira pues nosotros llevamos 2 semanas con un calor muy fuerte. La estación de gran calor, que nos llevará a la estación de lluvias hacia el mes de mayo, ha llegado. Ahora ya no refresca ni por las noches ni al amanecer y a eso de las 11 hasta las 3 de la tarde hace mucho calor, con 43ºC a la sombra. Es inútil el quejarse y lamentarse, y hay que aceptar los días y el tiempo como viene. En estos días uno bebe agua como un camello pues el cuerpo la necesita con tanto calor. Y como no hay aire acondicionado ni esas cosas que hacen la vida más fácil, intentamos resguardarnos del sol y ponernos a la sombra, sobre todo en las horas calor más intenso.
Este es el periodo en que los hombres suelen hacer el barro para fabricar los adobes y poder construir sus casas. Pero muchos ni se inmutan y siguen descansando o paseándose sin preocuparse de arreglar sus casas.
Ayer noche, después de una tarde muy pesada “Lona” pasó, es decir que llovió un poco, fue un pequeño chaparrón durante unos minutos. Lo justo que mojó el polvo del camino y poco más. Pero aquí se dice que “Lona” o Dios nos tira las orejas y nos recuerda que dentro de poco lloverá y ya no se podrá construir las casas, así que manos a la obra y dejemos la pereza y los paseos. Yo comentaba esta mañana que al comienzo de la cuaresma es bueno que Lona nos tire las orejas para darnos cuenta que este tiempo es favorable y debemos vivirlo con intensidad, así que manos a la obra.

Martes 23 Febrero 2010
La tuberculosis sigue haciendo estragos.
Hace unos días me dijeron que un joven que conozco desde hace mucho tiempo estaba hospitalizado con tuberculosis, y hoy al mediodía he podido ir a visitarlo. En el hospital hay como un pequeño barrio, un poco apartado del resto del hospital, con 12 chozas para los enfermos de tuberculosis. Son bonitas y acogedoras aunque como la mayoría de las cosas públicas de aquí, están bastante dejadas y sucias. Felix estaba allí echado sobre su esterilla a la sombra de un árbol como la mayoría de los enfermos y hemos charlado un rato, no se esperaba que fuera a verlo y me comentaba que hay alguno de los enfermos que no recibe ninguna visita, ni siquiera para prepararle la comida, así que comparte con los otros. En el hospital cada enfermo suele llevar a alguien consigo para ayudarle y para prepararle la comida pues no hay servicio de cocina. Otra sorpresa ha sido el ver que hacen pagar a los enfermos por el tratamiento de tuberculosis, cuando en principio es gratuito y debido a la larga duración de este y a las molestias que causa, no se puede pedir gran cosa a las familias. El tratamiento suele ser de unos 2 meses en el hospital, para atacar con fuerza la enfermedad y dar un poco de vitalidad a los enfermos que suelen estar muy delgados y luego de al menos 4 meses en casa. Me comentaba que había tenido que pagar unos 25 € por el tratamiento, y esperemos que no le pidan más. Esto aquí es un dinero que no está en las manos de todos y más cuando se vive la fragilidad de la enfermedad. Pero da pena el ver cómo hay gente sin escrúpulos que incluso quieren sacar provecho de la enfermedad y de la desgracia de los otros. Vivimos en un país en donde es muy normal el pedir dinero que no se debería pedir y obligar a la gente a pagar cosas que son gratuitas y financiadas.
Me comentaba que así pasa los días echado en la esterilla y desplazándola buscando la sombra y evitando el sol que ahora cae con justicia. Es un joven que ha hecho la selectividad y es profesor comunitario en su pueblo, así que le he prometido que mañana cuando vaya a verlo le llevaré un libro para que lea y se distraiga un poco. Sin duda que también eso puede ayudarle a restablecerse de su enfermedad.
Al regreso pensaba en cuantos Felix como el que he visitado pasan los días acostados a causa de su enfermedad sin casi ninguna persona que vaya a visitarlos. Este es el ayuno que Dios quiere según Isaias 58, ojalá vivamos esta cuaresma con los ojos abiertos hacia los más necesitados.

Viernes 26 Febrero 2010
“La iglesia en África al servicio de la reconciliación, de la justicia y de la paz”.
Con la llegada de la cuaresma ha llegado el momento de visitar las comunidades para vivir un día de retiro, reflexión y oración con los cristianos de cada comunidad. Para mí es una ocasión estupenda que se me ofrece para conocer los pueblos de las 2 parroquias, también para poder así ubicar a ciertas personas que ya voy conociendo y tocar con la mano la realidad que ellos viven.
Cada vez elegimos un tema de reflexión para ayudar a las comunidades a hacer un camino de crecimiento en la fe. Este año el tema que hemos elegido ha sido el que estuvo en el centro del sínodo que los obispos de África celebraron durante todo el mes de octubre 2009 en Roma junto al
Papa: “la iglesia en África al servicio de la reconciliación, de la justicia y de la paz”. Por si no fuera ya importante, los obispos de Chad en diciembre escribieron su tradicional mensaje de Navidad a los cristianos y a todos los chadianos, con el título: “dejaos reconciliar con Cristo” (2Co 5,20).
Sin duda que en medio de esta África en donde se escuchan a menudo noticias de golpes de estado, el último hace unos días en Níger, o de guerrillas que matan indiscriminadamente; en medio de esta África en donde parece que solo hay problemas, injusticias y situaciones extremas de sufrimiento y de pobreza, el tema de la reconciliación es un tema actual y merece la pena reflexionar e intentar vivirlo en el día a día. Tampoco nuestras comunidades se escapan de estas pequeñas divisiones, tantas veces fruto de la búsqueda de poder o de reconocimiento. Hoy precisamente hablábamos de cómo estas divisiones nos debilitan e impiden avanzar.
Normalmente solemos comenzar el retiro hacia las 9 y lo acabamos hacia las 2, sudando por todos los poros. Una cosa muy bonita que estamos haciendo estos días en todas las comunidades es la unción comunitaria de los enfermos o de las personas que son mayores y están ya cansadas. Este es un sacramento que a menudo da mucho miedo ya que para muchos se asimila con la muerte cercana, pero en cambio queremos subrayar la idea que es un sacramento de vida para acompañar la vejez, la debilidad y la enfermedad.
Hoy después del retiro hemos ido a otro pueblo a unos 5 km a visitar a Edouard, ya que no ha podido venir por estar ciego desde hace varios años.
Es un hombre que ha trabajado muchísimo en la parroquia desde hace más de 40 años. Según me dicen y según el contaba, ha estado siempre disponible y al pie del cañón. Desde que sus ojos han dejado de ver prácticamente no se mueve de su casa. Hemos rezado un buen rato con él, lo hemos ungido con el óleo de los enfermos y también le hemos ofrecido la comunión. Él nos ha agradecido mucho la visita y el rato pasado con él. Nos comentaba que ya hacía tiempo que nos íbamos a visitarlo y creía que la comunidad lo había abandonado y olvidado. Nos decía que a pesar de la enfermedad su fe no se ha tambaleado.
Hemos pasado un buen rato con él y yo he descubierto esta persona con gran fe y un gran ejemplo de vida que ignoraba. Sin duda que lo que hoy he vivido ha sido una llamada de atención para que me acerque y visite a estas personas que tanto han hecho por los demás y que ahora sienten sus fuerzas fallar, también puede ser una llamada de atención para vivir esta cuaresma con más cercanía hacia aquellos que están enfermos o con menos fuerzas a causa de la edad.