Lunes 5 Abril 2010
La Semana Grande.
Hay veces que no es fácil traducir ciertas palabras que para nosotros nos resultan tan normales. Una de ellas es la de “Semana Santa”, ya que aquí para hablar de santo se dice: ”perfecto, nacido de nuevo”. Así que suena mejor en vez de decir Semana Santa, decir Semana Grande; pero sin toros, ni feria.
El domingo de Ramos estuve en Fege, es uno de los sitios en donde la comunidad no es muy grande. Yo me esperaba encontrar con un burro como otras veces para hacer la procesión, pero nada no lo habían preparado así que tuve que hacer la procesión andando como todo el mundo. La celebración no varía mucho con las que he vivido en España, aunque aquí hace más calor, hay mucho polvo en el camino y se suda de lo lindo. Pero eso forma parte de nuestro camino de cuaresma. Algo que me ha tocado el corazón ha sido el ver 2 mujeres que, durante todo el camino de la procesión, iban echando hojas, de una gran rama que llevaban en sus manos, delante de mí y me ha emocionado este gesto sencillo pero hermoso que sin duda recordaba el que hace muchos años otras mujeres hicieron con Jesús cuando entraba en Jerusalén.
Desde el martes santo a la tarde hemos estado bastante ocupados con los catecúmenos que se preparaban al bautismo y que hacían su retiro de preparación. El grupo era de 47 y 1, ya me explicaré más adelante. Se les veía un poco cansados por el calor que hacía y todo el trajín de estos días, pero, al mismo tiempo, muy ilusionados. Ellos cuando vienen a estos retiros que duran 4 días suelen traer el mijo y cotizan un poco de dinero para comprar las cosillas de la salsa, esta vez fue bastante lo que cotizaron: 1’20€, ya que con ese dinero compraron un cordero para celebrar el jueves la pascua judía, una cabra para celebrar el viernes la pascua musey, y otra cabra que suelen regalar el domingo durante la misa para nosotros.
El jueves hemos celebrado la eucaristía por la mañana a las 9 y ha durado un poco más de 2 horas. Es el día del lavatorio de los pies. Si uno hubiera llegado sin saber nada a nuestra celebración se hubiera preguntado por qué había varios cubos con agua delante del altar y porque mucha gente venía con garrafas, cantimploras, botellas y todo tipo de recipientes con agua. El porqué es sencillo: aquí hacemos una liturgia un poco especial. Después de escuchar el texto de Jn 13 invitamos a las parejas a lavarse los pies el uno al otro, el hombre a la mujer y viceversa, e incluso a los hijos. Los que no tienen pareja se les invita a lavar los pies de otros, en especial de aquel o aquella con el que tengo alguna tensión. Y de verdad que es un momento muy bonito, aunque sea un poco ruidoso, creo que podréis ver alguna foto de este momento.
Luego está la comida del cordero pascual con los catecúmenos, no asado como hacen los judíos sino en salsa para poderlo comer con el mijo. Además un detalle muy bonito es que los catecúmenos habían invitado a esta comida a los que serán sus padrinos y madrinas de bautismo.
A partir de las 5’30 de la tarde hemos tenido un momento de adoración ante el santo sacramento hasta las 5’30 de la mañana. La ciudad o el pueblo central en donde vivimos la dividimos en 5 barrios y cada barrio anima una hora de adoración. Luego habíamos invitado también el grupo de los jóvenes, de los funcionarios, de los catecúmenos que se preparaban al bautismo y por último de los monaguillos. Habíamos preparado una hojica con un esquema para la oración, pero luego cada grupo ponía su creatividad. Gracias a la batería alimentada por el panel solar la iglesia tiene 2 bombillas de 12V y eso ha permitido tener luz durante toda la noche; era de verdad la luz que brilla en medio de la oscuridad de la noche. Me ha impresionado el ver que ha participado bastante gente, en unos barrios más que en otros pero todos han colaborado y han dado una hora de su noche para acompañar al Señor y recordar lo que vivimos ese día.
Justo al acabar la noche de adoración y cuando empezaba a amanecer nos hemos puesto en camino al lugar en donde habíamos quedado para comenzar el viacrucis. A pesar de la hora temprana, había mucha gente. Hemos ido leyendo la pasión según san Lucas poco a poco en cada estación. Y después de cada lectura una persona elegida hacía una oración en relación con el texto, y con el canto continuábamos el camino tras la cruz. La polvareda era impresionante y todos estábamos recubiertos de polvo pero el ambiente ha sido muy respetuoso y de oración. Al final del viacrucis se ha hecho una ofrenda para ayudar a las personas más necesitadas del pueblo. Cada comunidad o pueblo hace el viacrucis en su pueblo pues como os he dicho otras veces las distancias aquí son grandes y no se les puede exigir venir hasta el centro de la parroquia varios días seguidos.
Por la mañana con los catecúmenos hemos preparado la celebración del día de Pascua y sobre todo el rito del bautismo que tiene bastantes cosillas. A la tarde a las 16’30 hemos celebrado la pasión olvidándonos del calor que hacía. El ambiente era de mucho silencio y respeto. Después de la lectura de la pasión y de la homilía hemos tenido un momento de adoración de la cruz durante el cual he invitado a todos a acercarse y arrodillarse delante de la cruz tocándola. ¡Cuántas cruces sigue habiendo por aquí y en nuestro mundo! La de la pobreza, la de las injusticias, la de la corrupción, la de la ignorancia, la de tantas muertes prematuras por enfermedades que podrían evitarse y curarse si estuviéramos en otro lugar. Ese mismo día, al medio día, un joven ha venido a buscarme porque su mamá había muerto en el hospital. Era una mujer joven que no lograba dar a luz y por eso justo la víspera le habían hecho la cesárea, pero la cosa se había complicado y había muerto. Me pedía llevar el cadáver al pueblo, pero era imposible pues los coches estaban lejos con los otros compañeros. Es por eso que decía que Jesús sigue sufriendo la pasión, el dolor y la muerte.
El sábado ha sido día de preparativos, limpieza y arreglos del lugar en donde se celebra la eucaristía y todo eso. A media mañana yo me he marchado a la otra parroquia en donde debía celebrar por la tarde la vigilia pascual. Al salir de Gaya me para la policía y me pide los documentos de la moto. Me faltaba uno y el casco así que me he llevado 2 multas. Ellos me pedían bastante pero yo les decía que sin factura no podía pagar así que la cosa se ha quedado en 2 multas de 1€ cada una, podía haber sido peor. En Domo hemos preparado el lugar de la celebración, improvisado 2 luces para alumbrar durante la noche y permitir que la celebración no se haga a oscuras, el cirio pascual hecho con una variedad de paja de aquí que dura varias horas hasta que se consume. Me parece que habéis visto las fotos del cirio pascual chadiano en las fotos que envié.
La vigilia pascual que se suele hacer de noche aquí la empezamos a las 17’30 pues luego la gente debe regresar a casa y de noche no es fácil. Lo primero es el fuego de la pascua, signo de la luz en medio de la oscuridad y de la victoria de la vida sobre la muerte. Es un momento de baile alocado en el que se te pone la carne de gallina. Después de este baile frenético se presenta a los que serán bautizados delante de todo el mundo y con ellos se hace la procesión detrás del cirio pascual hacia el lugar de la celebración. No es fácil el orden y el silencio en estos momentos y con mucha gente, pero a pesar de todo el ambiente era de bastante orden.
La celebración no varía mucho de las que vosotros habéis vivido, lo que es distinto y muy importante aquí es el momento de los bautizos. Después del canto de las letanías de los santos, 2 padrinos traen un cuenco con agua que me presentan para que yo la bendiga y luego bautizar a los catecúmenos. Y después es el momento del bautizo en donde cada catecúmeno entra en el baptisterio, que es como una pequeña piscina o bañera excavada en el suelo, y allí les echo 3 calabazas (son los recipientes con los que se bebe y trae también la comida, como una perola redonda hecha con el fruto de una especie de sandias de aquí) bien llenas de agua. De allí se van a cambiar de ropa pues el baño ha sido fuerte y vuelven todos vestidos de blanco. Da gusto verlos arreglados y guapos con sus ropas nuevas. Después de la unción con el santo crisma y la entrega de la luz por parte de sus padrinos ha habido un canto de alegría y todos los bautizados y familiares han transmitido la alegría que les habitaba en ese momento. Es un momento de locura, la gente levanta a los que acaban de ser bautizados y les aclaman.
Después del desenfreno del canto y del baile, hemos vivido otro momento muy bonito que ha sido el recordar el bautismo que todos hemos recibido unos hace más años y otros hace menos. Primero escuchamos el texto de Ex 13-14 que habla del paso del mar Rojo y luego todos pasamos por el baptisterio medio lleno de agua para recordar y dar gracias por nuestro bautismo. También muchos bailan y se alegran de este momento.
Luego hemos continuado con las ofrendas y la oración sobre la eucaristía y justo después del Padre Nuestro de nuevo hemos invitado a los que han sido bautizados y que están casados a venir adelante con sus mujeres y maridos y hemos pronunciado la bendición matrimonial. Así que veis que este mismo día algunos reciben 3 sacramentos: bautismo, eucaristía y matrimonio. Como veis es una celebración con muchas cosicas pero muy bonita y vivida en varios momentos con mucha profundidad y silencio, en otros con mucho ruido, bailes y alegría; pero todo ello es oración. Esa noche la celebración ha durado 3 horas pero nadie se ha quejado ni rechistado, y tampoco creo que se hayan hecho pesadas ni mucho menos. Después de recoger todas las cosas, de charlar con la gente y saludarles, las hermanas me han invitado y hemos tomado un poco de pastel y un refresco y charlado sobre la celebración. Así que entre una cosa y otra he llegado a casa casi a la 1 de la madrugada, pero esta vez sin control de policía ni multa.
El domingo ha amanecido muy temprano y me parecía que aun tenía sueño pendiente, pero bueno hay más días para dormir. Había que preparar las cosicas de la celebración y tener todo a punto pues la celebración comenzaba a las 7’30. Es muy temprano sobre todo que hay gente que camino durante 1 y 2 horas para llegar desde sus pueblos hasta más de 12 km de distancia y claro ellos debían ponerse en camino muy pronto, pero lo hemos hecho así para evitar la gran calor que hace a partir de las 12.
La celebración muy parecida a la del día anterior pero con muchísima gente y esta vez con la obligación de hacerla en 3 idiomas: musey, ngambay y francés, ya que hay gente que no entiende el musey. Sobre todo el evangelio, la homilía y ciertas partes del rito del bautismo pues había un grupo de unos 10 no museys. Otra cosica distinta de esta celebración ha sido lo que os decía que fueron bautizados 47 y 1. Este 1 o mejor esta 1, era Marceline, una mujer, 2ª mujer de un hombre polígamo que ha hecho la catequesis durante 4 años, ha acabado pero no puede ser bautizada por ser 2ª mujer, y aquí hacemos un rito que llamamos de acogida en la comunidad. Ella hace la profesión de fe y luego hacemos una bendición y le entregamos la cruz y una tarjeta de miembro de la comunidad. A veces uno se dice el por qué de estas injusticias y el por qué de no concederle el bautismo, pero también aquí debemos respetar las normas de la iglesia. Desde luego que ella ha vivido estos días con mucha intensidad y con muchas ganas y ese día ha sido bonito verla arropada por su marido, su coesposa, y sus hijos que la han aclamado cuando le hemos dado la cruz.
Esta vez la celebración ha durado 4 horas pero hemos tenido la suerte de acabar hacia las 11’30 antes del gran calor del mediodía. Muchas personas habían traído cubos de mangos para vender y después de 4 horas de misa apetecían de verdad, así que todo el patio alrededor de la iglesia parecía un campo de batalla con los huesos y las peladuras de los mangos. Muchos me habían invitado a ir a sus casas para compartir un poco la alegría del día, así que me pasado la tarde de casa en casa comiendo y bebiendo para que vieran que respondíamos a su invitación. Es un gesto sencillo pero para ellos muy importante el verte en sus casas y el acompañarlos en los momentos alegres como otras veces en los momentos más dolorosos.
Miércoles 7 Abril 2010
Un largo viaje para encontrar a los compañeros.
Cada 2 años todos los javerianos que trabajamos en Camerún y en Chad nos juntamos para reflexionar juntos sobre el camino que estamos recorriendo y sobre el camino que queremos recorrer. Esta vez el encuentro se hacía en el sur de Camerún, no lejos de Yaoundé, su capital. Para nosotros un viaje largo y cansado, por eso el lunes de pascua nos tuvimos que poner en camino con nuestro coche para llegar a Garoua, ciudad en el norte Camerún. Son 320 km de los cuales 240 con caminos de tierra y además con la dificultad de atravesar las fronteras con papeles que rellenar, cuños que poner al pasaporte y todo eso, menos mal que no nos molestaron demasiado y solo tardamos unas 6 horas. Allí pasamos la noche y nos hemos encontrado con los javerianos de las otras 2 comunidades de Chad y de la que tenemos en el norte de Camerún. Al día siguiente hemos viajado hasta Ngaounderé, en el centro del país, esta vez en medios públicos que hay y que hacen que cueste menos, pero al mismo tiempo con menos comodidades. Íbamos en un microbús 30 personas pero con el mínimo espacio vital y sin posibilidad de mover casi ninguna parte del cuerpo durante el viaje. Eran unos 300 Km y esta vez han sido casi 5 horas. Menos mal que al llegar ha caído un buen chaparrón y con él hemos tenido un poco de frescura. Y desde allí hemos cogido el tren hasta la capital, 600 km pero para los cuales hemos necesitado 15 horas y media, gracias a Dios se pasan con mucho sueño y un poco de paciencia. Y como todavía no habíamos llegado al destino, con los compañeros hemos ido al lugar del encuentro a unos 60 km de la capital pero esta vez solo hemos necesitado 1 hora de viaje.
Es una paliza pero creo que también vale la pena cada 2 años el hacer este esfuerzo para encontrarnos. Esta vez éramos 28, faltaban 3 que no han podido participar y durante estos días hemos estado reflexionando sobre “los desafíos de la misión hoy en África y las respuestas que damos nosotros como javerianos”. La realidad socio-económico-cultural que hemos analizado y que vemos a nuestro alrededor es bastante negativa y uno se puede quedar un poco frustrado. Pero a pesar de ello todos coincidíamos en las ganas de seguir adelante, de buscar y seguir luchando sin dejar caer los brazos. Hemos subrayado un punto sobre el que tenemos que centrar nuestro trabajo en estos años: trabajar para devolver la dignidad humana a las personas con las que trabajamos como Jesús lo hizo. Ojalá que nuestra presencia y nuestro trabajo sea solidaridad y anuncio del Reino de Dios a los que no lo conocen todavía, de preferencia los más pobres. Esto es: descubrir la presencia de este Reino, denunciar todo lo que se opone a él, promover las comunidades cristianas para hacer el sueño de Dios, de hacer de todos una sola familia.
Otro punto de reflexión ha sido “¿cómo hacer de nuestras parroquias en las que trabajamos unas parroquias misioneras abiertas al mundo?”. No por el hecho de estar en misión nuestras parroquias son misioneras, es algo que hay que construir continuamente, es una invitación a nos encerrarnos en nosotros mismos. Sin duda que estos temas pueden ayudar también a nuestras iglesias de España a no encerrarse en sí mismas y a mirar más allá.
Martes 13 Abril 2010
Esta pobre África ignorada y saqueada.
Esta noche en la velada después de cenar Gianni, el compañero javeriano que ha venido del Congo para ayudarnos en nuestra reflexión, nos ha hablado de la situación socio-política-religiosa que este país está viviendo. De verdad que uno se queda boquiabierto oyendo todo lo que allí la población está viviendo desde hace casi 20 años: guerra, persecución, saqueo, robo de las materias primas y lo que es peor, todo un plan trazado por cabezas sin escrúpulos para aprovecharse de las riquezas materiales de este país sin mirar en absoluto a la población que sufre, es expulsada de sus tierras y muere en tierra de nadie.
En Congo está presente desde hace años el mayor contingente de soldados de la ONU, sin saber para qué ni porqué. En la última relación de la ONU han denunciado a 2 misioneros javerianos con nombres y apellidos acusándolos de colaborar con grupos terroristas. Él nos comentaba la falsedad y el sin sentido de las acusaciones, y al mismo tiempo la manipulación de la información y de la prensa mundial por parte de los que tienen muchos intereses económicos pero que no miran en absoluto el bien de la población.
Os aseguro que era una realidad, la que nos ha descrito, muy negra y a pesar de eso nos hemos maravillado al escuchar que allí sigue habiendo más de 50 javerianos que siguen anunciando y haciendo presente el Evangelio del Reino. Hay muchos lugares a donde no pueden ir por causa de la inseguridad y de los grupos guerrilleros, pero allí siguen dando el callo y haciendo realidad hoy la opción que Jesús hizo en su día por los pobres, marginados y olvidados de su tiempo. Nuestro occidente tan preocupado de su crisis económica, del paro, de la inflación… no sé da cuenta que los grandes del mundo están saqueando y eliminando pueblos enteros, pobres, sin voz ni voto, que no se pueden hacer oír, que nadie defiende ni apoya, pero que viven en un lugar en donde por desgracia hay inmensas riquezas: uranio, oro, coltán, petróleo… de las que ellos no sacan ningún provecho.
El obispo que trabaja en la zona del Chad en donde hay un gran yacimiento de petróleo explotado por una compañía americana ha escrito hace poco. “antes la gente vivía en la pobreza, ahora ellos viven en la miseria”.
Domingo 18 Abril 2010
Alegría de reencontrar viejos amigos.
Otra de las cosas bonitas de este largo viaje y de esta estancia en el sur de Camerún ha sido la posibilidad que he tenido de volver a Oyom Abang, el barrio a las afueras de la capital en donde estuve 4 años estudiando la teología, aunque eso ya hace unos añicos, pues me marché en 1993, hace ya casi un siglo… He podido ir a visitar a algunos amigos que hacía ya unos años no veía. Me costó encontrar la casa de algunos pues los barrios han crecido y ahora hay construcciones por todos los sitios. Hoy he ido a visitar a una familia, pero no encontraba la casa, he dado vueltas preguntando y nada. Casi desanimado me han conducido a la iglesia nueva que antes ni existía y allí un joven me llama "Ángel de la Victoria", yo me he quedado de piedra pues pensaba ir de incógnito. Era uno de los críos a los que daba catequesis que ahora está en la universidad y después de charlar un rato me ha puesto en camino y acompañado a casa de esta familia, y allí también ha sido un momento de mucha alegría al vernos después de muchos años. Sin duda que son cosicas que hacen ver la importancia de la amistad. También por el barrio estoy encontrado gente que me llama por mi nombre y que me hacen ver que uno tiene casa por muchos sitios.
Nuestra casa está en un barrio en la periferia, y de verdad que la impresión que he tenido es que la ciudad es un desastre, construcciones anárquicas y amontonadas en donde la intimidad no es algo que importe. Sin duda que el nivel de vida parece mejor que el de Chad pues la gente está mejor vestida, teléfono, etc pero la situación es de mucho paro, casi nadie tiene trabajo serio, muchos venden cosillas y se buscan la vida. Estos días leía un artículo en un periódico que decía que la crisis económica no es mundial, hay 2 continentes con ¾ de la población mundial que no han sufrido la crisis. Se trata de África y Asia, aquí la realidad es de crisis perpetua. Creo que la idea es muy buena y nos ayuda a no mirar nuestro ombligo y a abrir los ojos al mundo. Ojalá podamos ponernos las gafas y abrir los ojos hacia este nuestro mundo con tantas diferencias, desigualdades e injusticias.
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