Ecos de la Sabana - nº 44

Lunes 25 Mayo 2015

El espíritu viene mojado y no soplando

Espíritu viene de una palabra hebreo que significa soplo, aliento, respiración, viento… y es por eso que en los Hechos de los Apóstoles está escrito que el día de Pentecostés cuando los discípulos estaban reunidos, llegó un viento violento y el espíritu se hizo presente en cada uno.

Un misionero en Chad contaba la anécdota que un día el obispo de esa diócesis fue a visitar la parroquia el día de Pentecostés. Durante la homilía decía algo así “hoy es el día en el que el espíritu santo viene en medio del torbellino o del viento violento”. Y el que traducía la homilía al obispo dijo:  “el obispo ha dicho que hoy es el día en el que el espíritu santo viene en medio del torbellino o del viento violento, pero como veis el obispo es extranjero y no sabe que ahora estamos en la estación seca y no hay ni torbellino ni viento violento”.

Esto me venía a la cabeza el sábado por la noche mientras esperábamos que parara la lluvia para comenzar la misa de la vigilia de pentecostés. Aquí estamos en la estación de lluvias y es raro el día que no llueva, y no son cuatro gotas como caían en Murcia, son trombas de agua en donde parece que han abierto las compuertas del cielo y las nubes desbordan sobre nosotros. Empezó a llover a eso de las cinco de la tarde y eran las nueve cuando paró de llover. La misa debía comenzar a las ocho y media, y esa noche se celebraba el bautizo de unos 40 jóvenes. Así que ya os podéis imaginar el malestar al ver que la lluvia no cesaba, que la gente no podía venir pues para llegar hay que superar la barrera del barro del que os hablaba en los ecos pasados. Es curioso pues había gente que esperaba en la iglesia con sus zapatos pulcros y que no habían tenido miedo de la lluvia. Pero esperamos hasta las 9’30 para comenzar la misa. Esta noche el espíritu santo se hizo presente no en medio del torbellino sino en medio de la borrasca. Y durante toda la noche, hasta el amanecer, un gran grupo de personas estuvieron en oración, con cantos, silencio, adoración, etc. para acoger este espíritu que renueva la faz de la tierra y que llega siempre de modo inesperado.

Jueves 4 Junio 2015

Despedida del párroco.

Sabemos que nuestra vida es una itinerancia y quizás aun más la de los misioneros. Hoy estamos aquí y mañana nos envían a otro lugar. En este final de curso en nuestra comunidad hay bastantes cambios y destinos de varios de los que componen nuestra comunidad. El primero ha sido Franco, que lleva aquí siete años, y que es el párroco de la parroquia que está junto a nuestra casa.

Tiene 67 años, la salud no le acompaña demasiado, aunque hay que decir que tampoco se cuida mucho, así que ha pedido el dejar esto e ir a Italia primero para una puesta a punto y luego para hacerse disponible para otra misión. Esta tarde durante la misa de la tarde se le ha despedido y se ha compartido un rato muy animado con él.

Para cambiar, por la tarde ha llovido y de hecho al principio de la misa no había demasiada gente pero poco a poco han ido llegando y llenando la iglesia. El estaba un poco emocionado y se le notaba pues aunque sea durillo, uno no es de piedra. Ha dado muchas gracias por estos años pasados, por tantas cosas buenas vividas y pedido perdón por más de un encontronazo y desacuerdo con la gente. Está claro que todos llevamos nuestras cualidades y nuestros defectos que nos acompañan cada día y que debemos intentar modelar, pero es nuestra lucha cotidiana.

Al final de la misa el presidente del consejo parroquial hizo un discurso muy majo con pequeños toques humorísticos. Hay una frase bonita que ha dicho: “Franco deja la parroquia económicamente sana y espiritualmente en camino hacia la santidad”. A continuación le entregaron un regalo. El no quería que hubiera regalos mientras que aquí es algo que es muy presente. Y de hecho cuando vio la camisa y pantalón con tejido de aquí bordado enseguida se quitó la casulla y se puso la camisa encima del alba. Ya veréis pues hay fotos que dan testimonio. También un señor mayor le ofreció una especie de escoba llamada aquí ”chasse-mouches” o “caza-moscas”, que suelen llevar los jefes y las personas mayores y que es signo de sabiduría, de ser persona mayor y de respeto. Luego hubo un canto muy animado y muchísima gente se acerco a saludarlo, abrazarlo, despedirlo, darle las gracias.

Todos los grupos parroquiales, los CEBs, y varios individuos habían cotizado un poco de dinero con el que prepararon unos bocatas y unos refrescos que se compartieron con todos los que allí estábamos al final de la misa. Sin duda que fue un buen signo de compartir y que permitió que la alegría y el recuerdo perduren. También dejaran un buen sabor de boca a Franco en estos momentos que no son fáciles de despedidas y de nuevo destino. Que se vaya con ese buen recuerdo y que siga dejándose conducir por el espíritu, para ser útil allí en donde se le envíe.

Viernes 5 Junio 2015

Soñando con algo mejor.

Creo que ya he hablado de las pésimas condiciones en las que viven muchas de las jóvenes y mujeres que trabajan de empleadas del hogar. Esta vez os hablo de Rosiane, una chica de unos 25 años y que lleva dos como empleada de hogar a tiempo completo, es decir 24 horas al día y 7 días a la semana, en casa de un pastor protestante. La conocí hace ya unos meses y en seguida me habló de su vida y del poco tiempo libre con el que dispone. De vez en cuando la veía los domingos a la tarde para participar a la misa de los jóvenes, pero no siempre pues a veces no le daban el permiso de ausentarse. Vivía en esa familia con dos o tres niños, uno de los cuales de meses, y que estaba prácticamente todo el tiempo con ella. Y el sueldo que recibía por ello es lo equivalente a 38 €, pero no os equivoquéis pensando que son 38 € al día, sino que son 38 € al mes. Os puede parecer sorprendente pero son muchas las empleadas del hogar que reciben este dinero. Y no vayáis a creer que con eso aquí se puede comprar mucho. Yo siempre me pregunto cómo pueden hacer estas personas para llegar al final del mes y encima para ahorrar, como es el caso de Rosiane.

Hace un mes más o menos vino a verme para hablarme de una propuesta que alguien le había hecho. Le decía que conocía a una persona que podría ayudarle para ir a trabajar a un país extranjero islámico, no sabía si Liban o Dubay, para hacer el trabajo de cuidadora de un niño. Le proponían un sueldo de unos 600 € al mes, y a ella se le salían los ojos de las orbitas. Yo le dije que se informara muy bien pues hay grandes mafias de personas que desde aquí envían mujeres a otros sitios con muchas promesas pero luego sabemos en que las convierten. Ella sin duda que sueña en ese sueldo que es casi diez veces más alto que aquí, pero no se da cuenta del gran riesgo y peligro que tiene.

Ayer vino de nuevo y estuvimos hablando de su sueño, pero ella me hizo ver que mi consejo y la información que había recibido por otros lugares le ha hecho ver que es mejor no aventurarse. Lo que sí ha decidido es dejar la familia en donde trabaja y comenzar una etapa nueva. Ella quiere estudiar y ya ha mirado un centro que hace los cursos por la tarde, pero claro debe seguir currando si quiere vivir pues con sus ahorros ha pagado la matricula del curso y el alquiler de la habitación en donde vivirá. Una familia me había pedido si yo sabía de alguien que pudiera hacer el trabajo en su casa y les puse en contacto con Rosiane. Así que trabajará allí ganando un poco más 53 € al más e intentando realizar este otro sueño que ella tiene de estudiar y avanzar. Le deseamos mucha suerte y fuerza para llevar todo adelante.

Domingo 7 Junio 2015

Comuniones con derroche.

Aquí hoy también hemos celebrado el día del Corpus y como es tradición en muchos sitios también ha habido la primera comunión para un buen grupo de jóvenes. Es increíble el ver los gastos que las familias, incluso las mas sencillas, hacen para bien celebrar este día. Primero el traje como ya veréis en el que parecen pequeñas novias y pequeños novios. Mas de uno que no tienen medios para comprarlo lo que hacen es alquilarlo para un día o varios. Luego la comida y el convite en el que de nuevo algunos hacen grandes derroches.

Sé que en España no es muy distinto y sé como lo material para algunos es el centro de la fiesta. pero aquí eso está entrando con fuerza y habrá que hacer atención para no derrapar y perder el sentido de la fiesta.

Como veis como se dice por todos los sitios se cuecen habas, y con esto de la globalización es curioso pero los africanos se esfuerzan mucho en copiar todo esto que es fachada, aparentar, derroche cuando sabemos que hay otras muchas cosas que se podrían copiar.

Domingo 14 Junio 2015

Luchando contra el cáncer y fuerza en la debilidad.

Hace unos meses os hablaba de Noel, Blanche y otros niños con cáncer. Hoy es de Juliette de quien quiero hacerlo. Una mujer madura aunque no muy mayor, ya veréis en las fotos y vosotros mismos le pondréis edad. Ella es muy activa en la parroquia, sobre todo en el grupo carismático, pero desde hace casi un año está ausente. Sigue viviendo en el barrio pero la enfermedad no le permite venir a la oración y a sus reuniones, y eso le duele casi tanto como la enfermedad misma. En julio le detectaron un cáncer de pecho, le dieron varias sesiones de quimio y luego le operaron. Varias veces fui a verla y sobre todo después de cada sesión de quimio estaba agotada y sin fuerzas durante bastantes días. Varias veces mientras estaba allí alguna otra persona del grupo carismático venia a visitarla y a rezar un poco con ella. A finales de abril hizo su octava sesión de quimio que le dejo agotadísima. Hoy hemos estado en su casa pues un grupo de familiares y amigos se habían juntado para rezar con ella y pasar un rato en su compañía. Ha sido un momento muy majo y bonito y me ha sorprendido la alegría que Juliette mostraba y los cantos que entonaba y que todos cantábamos detrás de ella.

No se ha acabado la terapia, la semana pasada le decían que es mejor que haga varias sesiones de radioterapia para estar más seguro que todo ha quedado limpio. Así que tendrá que pasar de nuevo por médicos y tratamientos aunque mucho menos agresivos que los primeros. Pero esta tarde era el momento de celebrar y festejar, de pedir por la vida y de darle ánimos o mejor dicho de recibir ánimos y bendiciones de su parte. Hemos pasado más de una hora entre la oración y los cantos de alabanza y después hemos compartido la mesa. Los que habían venido habían traído todos algo, yo me he disculpado y he dicho bromeando que había traído a mi compañero con el que había venido. Ese compartir crea comunidad y pienso que ha dado mucha fuerza a Juliette para afrontar lo que le queda.

Aprovecho y os hablo también de Henriette pues su vida se asemeja en parte a la de Juliette. Ella tiene una enfermedad que le impide de caminar y se mueve con muletas aunque con mucha torpeza. Vive en lo alto de nuestro barrio. Cada domingo subo hasta su casa para llevarle la comunión y de hecho en los últimos ecos envíe alguna foto en donde ponía “nuestro barrio desde lo alto”, pues fijaros que esas fotos estaban tomadas desde la puerta de la casa de Henriette. Cada vez que llego allí me pregunto cómo han hecho para haber llevado a esta mujer a ese lugar.

El mes pasado llevaron Henriette al médico para hacer unas placas, pero claro con  los caminos de cabras que hay para llegar hasta su casa la moto la pudo bajar pero era imposible el llevarla de nuevo hasta allí arriba. Así que después de la consulta y todo lo demás la llevaron a casa de alguien de su familia. Esta mañana por fin me han acompañado y he visto como está. Veréis las fotos, pero es un cuchitril, habitación única sin aeración ni casi luz y se pasa el día sola. La señora de la casa es vendedora en el mercado, sale temprano y regresa tarde, y allí pasa el día Henriette en compañía de su radio. En su casa había una pequeña tele y bastantes críos, hijos y nietos. Es sorprendente pues no se ha quejado de la situación en la que está, sino que ha agradecido a su hija que cada día va a llevarle la comida.

Cada vez que visito a los enfermos suelo regresar a casa con más fuerza, a pesar de la caminata y del cansancio, al ver la situación en la que muchos de ellos viven y la paz y la serenidad con la que afrontan todo esto. Siempre me digo que yo no me puedo quejar y al contrario soy todo un privilegiado. Quizás más de uno de vosotros se dirá la misma cosa y a través de Juliette y de Henriette encuentre fuerzas en medio de la debilidad.