domingo, 7 de junio de 2015

Ecos de la Sabana - nº 43

Lunes 11 Mayo 2015
A vueltas con el matrimonio
Precisamente en los últimos ecos acababa hablando de lo difícil que se está volviendo por estos lares el poder casarse debido sobre todo a las exigencias enormes de las familias en lo que se refiere a la dote. Ayer estuve hablando con Claude y Doris, dos jóvenes que llevan ya varios años de noviazgo y que quieren formalizar su vida en pareja. Esta vez no son los problemas de la dote los que hacen obstáculo a esta unión, sino mas bien problemas de origen étnico. Ellos dos son de dos tribus distintas y aunque entre ellos la relación es buena, sus familias ven eso con cierta dificultad. Los padres de Doris no están de acuerdo que ella quiera casarse con uno de otra etnia e incluso cuando Claude fue a ver a sus padres para hablar de ello no fue muy bien recibido.
Claro está que es una dificultad también grande para vivir el matrimonio. Uno podría decir que si se quieren y están a gusto entre ellos no tienen más que ir adelante, pero en la realidad africana la familia es algo muy importante y no se puede excluir de estas decisiones fundamentales. Les he escuchado y se han desahogado, hemos visto que no es un problema el que sean de tribus o etnias distintas, además no son ni los primeros ni los últimos y hay cientos de ejemplos a nuestro alrededor que muestran que esas parejas son posibles. Les he hablado, sobre todo a Doris, del esfuerzo que ella debe hacer para hablar con sus padres y ayudarles a avanzar y no bloquear la relación. Puede que sea normal la primera reacción epidérmica que tuvieron pero ellos también deben salir de su pequeño mundo y darse cuenta que hoy no se pueden hacer las cosas como hace 20 o 30 años.
Esperemos que la familia entienda y acepte los deseos de Claude et de Doris, que les apoye y sostenga en este camino del matrimonio. Os tendré informados.

Sábado 16 Mayo 2015
Hoy por fin hemos estado de boda.
Algunos dirán que este tema del matrimonio se está volviendo casi una obsesión, pero espero que no sea así. Hoy hemos celebrado un matrimonio que se ha preparado y vivido con intensidad. Creo que hay una película que tiene un titulo algo así “un funeral y tres matrimonios”, aquí hoy podríamos dar el titulo “una boda, dos confirmaciones y dos bautizos”.
Bertille y Olivier son una pareja que llevan ya varios años viviendo juntos, tienen 4 hijos, de los cuales dos gemelos que nacieron el año pasado. Ella es muy activa en la parroquia en un grupo de oración carismática, mientras que él no participaba casi nada hasta hace unos meses en donde se le ha empezado a ver con cierta regularidad. Es bonito el ver como la insistencia de Bertille y su perseverancia ha hecho posible que Olivier haya vuelto a la iglesia y haya aceptado casarse. Es una familia sencilla y se ve que se llevan bien entre ellos. Es el grupo de oración carismático que ha organizado toda la celebración con los cantos y la decoración y que han ayudado en la recepción sencilla que ha habido en su casa después de la boda.
Para muchas parejas es la comida después de la boda la que causa muchos problemas pues se sienten en la obligación de hacer grandes comilonas con gastos enormes, y para ellos muchos se endeudan por mucho tiempo. La recepción de hoy ha sido sencilla y sin demasiado derroche. Pero os quiero hablar un poco de la celebración en la iglesia.
He participado en varios matrimonios pero el de hoy ha sido especial. Se veía a Bertille y Olivier con una alegría enorme, y puedo afirmar que Olivier ha vivido este momento con una intensidad fuera de lo común. Ellos no habían recibido la confirmación así que antes del matrimonio se ha realizado el sacramento de la confirmación de ambos, seguidamente el rito del matrimonio y como si eso fuera poco luego hemos celebrado el bautizo de los dos gemelos nacidos el año pasado. Ya veis que no han sido dos pájaros de un tiro, sino tres. La alegría en la celebración ha sido enorme y veréis alguna foto que muestra el momento vivido.
Y como signo de la bendición hemos tenido una buena lluvia que ha llegado después de la boda y que ha dado frescura y bendición a todos. Hay que decir que esta vez el Señor se ha pasado un pelo en la bendición pues la lluvia ha sido torrencial y ha durado bastante. Pero no ha impedido la alegría de la pareja ni de los amigos invitados que han tenido que apretarse en la casa de los novios esperando que esta se pasara.
Raro es el domingo que Olivier no aparece con o sin Bertille en la celebración de la eucaristía. Como veis esto nos dice la fuerza de la oración de una mujer. Así que adelante.

Sábado 23 Mayo 2015
17 años encerrado y sin posibilidad de salir
Hacía más de un año que no iba a la prisión central de Yaundé y esta tarde por fin he podido ir con dos de nuestros jóvenes que van allí cada sábado y cada domingo. Por fuera se ve un mudo grande sucio y necesitado de una buena mano de pintura. Para entrar no hay ni protocolos, ni grandes controles ni cacheos. Dejas tu documento de identidad y adelante pues los funcionarios conocen a nuestros jóvenes. Te sorprende el buen trato de estos y la atención, pero apenas haces unos pocos metros entras en otro mundo desconocido. Un gran patio con gente por todos los sitios, sin exagerar cientos de personas, unos que juegan a fútbol, en un rincón, otros que tienen un mercadillo y venden algunas cosillas otros que merodean y pasan el tiempo. El choque es brusco y uno no sabe a dónde ir. Además que apenas entras varios se te acercan pidiendo de todo, medicamentos, algo de dinero, un rosario… Menos mal que voy con los dos jóvenes y son ellos los que me orientan y dicen por donde hay que ir.
Hemos ido primero a un semisótano en donde hay un local que se utiliza para la catequesis y otro tipo de reuniones. Allí estaban reunidos un grupo que fueron bautizados y confirmados el día de pascua pero como en la cárcel no hay ni muchas diversiones ni posibilidad de pasar la tarde de un modo agradable allí estaban. A unos metro había un grupo de oración que cantaban y por si fuera poco se ha puesto a llover de un modo diluviano. Allí me sentado mientras un preso catequista explicaba cómo se reza el rosario y escribía en la pizarra todo con muy buena letra. A mi lado estaba Ismael, un joven de unos 25 o 30 años de otra ciudad del país y sin familia. Me decía que llevaba dos años en prisión y en ese tiempo casi nadie había venido a verlo, pues no tiene a nadie. Pero seguía comentando que daba gracias a Dios por este tiempo pues es ahí dentro que ha encontrado a Dios y que ha dado sentido a su vida. Es consciente de su vida y de sus trapicheos antes de entrar y es consciente de cómo él quiere ahora vivir su vida.
Después hemos sido a visitar un barrio de gente de pasta: profesores de universidad, ministros, etc, todos ellos ahí dentro por corrupción y por posesión de lo que no les pertenecía. Aunque si hubiera que meter a todos pocos se quedarían fuera. Estos estaban en una zona de lujo, con su televisión enorme de plasma en donde veían no sé qué partido de fútbol, con sus habitaciones sin agobios, y con sus sirvientes, es decir otros presos que les hacen todas las tareas: comida, lavar la ropa, limpieza, etc.
Saliendo de ahí hemos entrado en las antípodas, el barrio de los menores y eso si que era de fotografiar, pero claro está no se puede entrar con máquina de fotos. Una zona no muy grande sin espacio vital. En cada celda había unos 20 o 30 jóvenes que dormían y como os imaginareis el olor no era muy agradable. Todo literas alrededor y en cada litera una o dos personas. Unos comían alguna cosilla, otros jugaban a las damas, otros veían una tele no de plasma como la otra, etc. No había ningún espacio vital pues las celdas daban a una pequeña placilla de pocos metros cuadrados.
Al salir de allí Christian, un condenado a muerte que nos había acompañado desde el principio, nos ha invitado a visitar el barrio de los condenados a muerte. En el trayecto que nos llevaba a los condenados a muerte hemos pasado delante de las fosas sépticas, y allí había un grupo sacando con cubos de estas fosas desbordantes lo que allí se encuentra y vaciándolo al desagüe que no sé a dónde lo llevaba. El olor era impresionante y todos estaban tan tranquilos como si nada. Christian me decía que es uno de los que más años llevan allí, 17. Entro muy joven, sin duda un chiquillo pues no aparentaba más de 35 o 40 años y ahora es él “el coronel” del barrio de los condenados a muerte. Era un pasillo de unos de 2 o 3 m de largo a cielo abierto y aun lado había unas minúsculas celdas, algunas cerradas con personas dentro y otras abiertos. Me enseñó su celda en donde después de 17 años había de todo, hasta una tele que no sé si funcionaba. En el fondo del pasillo había un espacio de unos  5 metro por otros 5 con unas porterías dibujadas en la pared y era su campo de fútbol. Algunos estaban con las cadenas en los pies y Christian me comentaba que él las había llevado durante varios años. Parece que de vez en cuando hay algún indulto de pena del presidente y alguno de ellos queda liberado, pero imaginaros lo que es vivir toda la vida en un sitio así. Claro está que después de tantos años no hay casi nadie de sus familias que van a visitarles.
De ahí salí con el corazón en un puño y luego fuimos al reparto de la enfermería. De nuevo unas situaciones que te dejan descompuesto. Había varios muy enfermos y que solo Dios sabe si saldrán adelante, lejos de sus familias y casi seguro que nadie de estas familias conoce su situación. Lo que me dio alegría fue el ver otros presos ahí junto a los enfermos, acompañándolos y cuidándolos. Dentro de lo malo la solidaridad es grande y aunque esa cárcel sea el pasillo de entrada del infierno, he visto también entre ellos muchos gestos de solidaridad y de presencia de Dios.

Lunes 1 Junio 2015
El barrizal en la ciudad
Estamos en plena estación de lluvias y eso quiere decir que casi todos los días cae una buena lluvia por lo general torrencial. A nuestro alrededor todo es verde y la naturaleza y las hierbas lo invada todo en poco tiempo. Pero el reverso de la moneda es el sufrimiento de tanta gente que debe recorrer lo caminos llenos de barro para ir a sus casas, o al trabajo, o a la escuela, etc. Algunos pensareis que no es para tanto por eso que ayer mientras iba a visitar los enfermos y a llevarles la comunión como cada domingo cogí la máquina de fotos y os envío alguna muestra de lo que encontré. Un verdadero barrizal en donde al rato arrastras varios kilos de barro pegados a los zapatos.
Ayer llovió toda la noche hasta casi las nueve de la mañana y el resultado fue ese. Por si fuera poco nuestro barrio está en medio de pequeñas colinas y hay que hacer deporte para visitar a los enfermos entre el barro, las cuestas y lo que resbala. Lo sorprendente es que la gente cuando vienen a misa los ves con zapatos resplandecientes y yo siempre me pregunto cómo pueden hacerlo pues yo de regreso tuve que meter las sandalias en un cubo para lavarlas pues estaban impresentables.
Nuestro presidente habla que en 2035 será el tiempo de la emergencia, y son muchos los que hablan del 2035 repitiendo sus palabras. Sin ser pesimista, pero mirando a nuestro alrededor y viendo lo que se hace y como la gente soporta todo sin rechistar yo me pregunto si a este ritmo en el 2035 la cosa cambiará tanto. Ojalá, pero ahí queda un poco de duda. Mientras tanto deciros que en un barrio de la capital de Camerún os podéis encontrar con estos caminos o senderos que en España difícilmente encontraras en los sitios más perdidos y abandonados de la sierra o del campo. Son los contrastes de ver las personas con móviles de última generación, con ropas muy elegantes y con la realidad que se vive de falta de infraestructuras, de orden, de limpieza, de higiene, etc… sigamos soñando que de aquí a 20 años, como nos dicen, la cosa será distinta, y los pobres vivirán mejor.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Quizá también te interese:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...