PINCHA EN LA FOTO PARA VER ALGUNOS VIDEO DE LO OCURRIDO Lunes 27 junio
2022Los
hay que nacen sufriendo y mueren de modo inhumano.
Hoy había pensado subir al blog otra
noticia del trabajo que un compañero javeriano está haciendo en el tema de la salvaguardia
de la cultura y de las tradiciones de los pueblos del norte de Camerún, pero
debido a lo ocurrido el viernes 24 en la valla de Melilla creo que es necesario divulgar este hecho tan triste. Ese día hacia las 8h30 de la mañana se presentaron
delante de una de las puertas de acceso a Melilla, en el lado de la frontera
marroquí cerca de Nador, un número muy grande de
personas subsaharianas con la intención de forzar la puerta para poder entrar
en Melilla, la policía y miembros de seguridad de Marruecos reaccionaron con
mucha violencia causando pánico y produciendo, una pequeña avalancha humana. Creo que es obligación
por mi parte de dar a conocer esta tristísima noticia que
algunos medios de comunicación han pasado rápidamente pero de la que creo que
muchos ni siquiera están al corriente. Como veréis hay imágenes terribles en donde parece
mentira que en pleno 2022 se trate a las personas muchísimo peor que se trata a
los animales. La Confer (confederación de religiosos de España) hablaba hoy de
37 fallecidos y de otros tantos heridos, más o menos graves, pues las
autoridades marroquís no informan de lo ocurrido. Por las imágenes y los
testigos presenciales la policía actuó con mucha violencia, con porras y gases lacrimógenos
para dispersar e intentar disuadir a los emigrantes subsaharianos. Parece ser
que estos últimos llevaban palos y piedras pero estamos de acuerdo que eso no
justifica la violencia desmedida con la que la policía actuó.
La Confer y
muchos colectivos han denunciado estos graves sucesos y esta violencia desmedida
hacia esas personas que tienen como delito el buscar un futuro mejor y un lugar
en paz en donde poder vivir y ganarse su vida en libertad. Muy pocas, veces
cuando estamos ante estas situaciones, nos preguntamos por qué tantas personas
fuertes, jóvenes, con todo el futuro delante de ellos han elegido el camino de
la emigración pasando por el calvario del desierto, y de la espera penosa a
veces durante años, escondidos como ratas en los montes que están en frente de
Melilla y de Ceuta. ¿Qué les ha llevado a dejar sus pueblos, sus familias, sus países
y a aceptar tanto sufrimiento? La respuesta es sabida por todos: la pobreza, las
guerras, las persecuciones, la hambruna, la falta de derechos humanos en esos países,
el paro, la ausencia de perspectivas de futuro… y el caso que vienen de países riquísimos
en materias primas y en recursos materiales, pero con riquezas que son
saqueadas y expoliadas por empresas y gobiernos extranjeros.
Sabemos que el tema de la emigración es un
tema con muchos rostros y que se puede tratar desde muchas perspectivas, ante
el que podemos tener diversas opiniones
y puntos de vista. Pero no podemos criminalizar a estas personas, ni creer son delincuentes
y una amenaza para nosotros y para nuestra sociedad. Además creo que ningún ser
humano merece recibir un trato inhumano y violento como el que estas personas
han recibido, y ante el que muchos han sucumbido. Es curioso escuchar a uno de
nuestros principales políticos que estos días alababa “el extraordinario trabajo que están haciendo el gobierno marroquí en coordinación
con las fuerzas y el cuerpo de seguridad del estado de España”.
Te invito a leer la reflexión de Santiago
Agrelo, obispo emérito de Tánger:
“No
preguntes cuántos son los que murieron, tampoco cuántos han sido los heridos. Centenares,
dicen. Cien arriba, cien abajo, ¿a quién importa?
No preguntes
cómo murieron. No preguntes si esas muertes fueron evitables. No preguntes por
responsabilidades en ese crimen contra unos jóvenes africanos sin derechos y
sin pan.
No
preguntes.
La culpa es
de los muertos. Los violentos son los muertos. Los responsables son los
muertos. Las autoridades de los pueblos sólo pueden felicitarse de haber
conseguido que los violentos estén muertos, que los sin derechos estén muertos,
que los sin pan estén muertos.
Y se
felicitan, y se aplauden, y se animan a continuar matando a jóvenes africanos
sin derechos y sin pan.
Y el
periodismo calla: no denuncia; ni siquiera informa.
Y la
conciencia calla: como si Alá bendijese a quienes matan pobres; como si a Dios
no importasen los pobres que asesinamos; como si los dueños del poder que nos
oprime fuesen también los dueños de nuestros derechos, de nuestro pan, de
nuestras vidas.
Yo no puedo
decir que los responsables de esas muertes son los Gobiernos de España y Marruecos;
yo no puedo decir que los Gobiernos de España y Marruecos tienen las manos
manchadas de sangre; yo no puedo decir que los Gobiernos de España y Marruecos
llenan de víctimas un frío, cruel, prolongado e inicuo corredor de la muerte.
No lo puedo decir, pero lo puedo pensar, y es lo que pienso.
Adoradores
del dinero a un lado y otro de la frontera. Adoradores del poder a un lado y
otro de la frontera. Adoradores de la mentira a un lado y otro de la frontera.
Violadores de pobres a un lado y otro de la frontera. Herodes y Pilato se han
puesto de acuerdo para matar a Jesús. A un lado y otro de la frontera Herodes y
Pilato se han puesto de acuerdo para matar a ese “Dios para Dios”, que son los
pobres".
En las noticias de esta mañana decían que los
cuerpos de estas víctimas iban a enterrarlos hoy en una fosa común después de
haberlos dejado durante este fin de semana amontonados, sin ningún cuidado ni
respeto. Por eso es triste el ver cuantas son las personas que nacen sufriendo y mueren de modo inhumano.
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