ECOS DE LA SABANA nº 153

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Viernes 28 Enero 2022

PRONTO VENDREMOS A LLEVARTE A CASA, ¡DUERME OTRA VEZ ABUELITA!

Este fin de semana iremos al pueblo para llevar a la abuela a casa. Habrán transcurrido tres meses desde que murió, desde que se fue de viaje, dejándonos su sueño tranquilo. Vamos a despertarla y llevarla a casa.

 El funeral entre los Bamileke simboliza el regreso del difunto a casa, después de un largo viaje y andanzas. En el pasado, este retorno se materializaba sistemáticamente mediante la extracción del cráneo, luego se colocaba en la caja dedicada para ello. A partir de ese momento, no se trata de adorar estos cráneos ni de dedicarles algún culto. Estos cráneos son considerados y tratados exactamente como personas vivas: Venimos a hablar con ellos, pedirles sus bendiciones (a los de los padres, por ejemplo), contarles historias, lo que nos está pasando, etc.

 Paréntesis. En la cosmovisión de los Bamileke, esto responde al deseo de unir, y más, reunir a su familia, incluso después de la muerte. Como la cultura de las sepulturas hechas de hormigón no es muy común entre nosotros, el cuerpo fusiona rápidamente con la tierra y le perdemos de vista, peor aún sin lápida. A veces, cuando se allana un lugar, se excava huesos humanos, y esto sucede por todas partes en el mundo. Al extraer el cráneo, metonimia de todo el ser del difunto según esta práctica, el Bamileke protege a su familia de tal profanación de su último hogar, décadas o siglos después. Esto está tanto más justificado cuanto que el oeste de Camerún es la región más pequeña del país pero con una de las poblaciones más grandes, lo cual crea problema de espacios.

 Observamos esta práctica cada vez menos. Algunas personas antes de morir dejan la instrucción de no “excavar su cráneo”. Este no es el caso de Moo Ja, pero para sus funerales no vamos a tener que hacerlo para que ella regrese a casa. Tal vez el sucesor de su marido lo haga más tarde o no lo haga en absoluto. Lo que vamos a hacer nosotros es traer a la abuelita a casa, a través del baile y la fiesta; mirar cómo la vida triunfa sobre la muerte.

 Moo Ja, del 24 al 27 de noviembre de 2021 venimos a celebrarte. Solías decir que tu luto deberíamos hacerlo mientras aún estás viva y qué cuando te mueras sólo deberíamos cantar, bailar y lo más importante, no llorar. Así que iremos a bailar en el patio de tu sueño. Dime, ¿qué tal ahora tu pie que te impedía bailar bien en el pasado así? Dile que no le haremos caso. Vamos a llamar a la puerta pronto, noviembre ya se está acabando, duérmete un poco más.

 Moo Ja les daba la bienvenida a todos a su casa. Dime, ¿qué harás el sábado 27 de noviembre de 2021? Será el gran día. Habrá suficiente espacio como para acogerte en Banguela si quieres bailar por el triunfo de la vida.

 ¡Bienvenidos de antemano!

Bailaremos y volveremos a bailar, la vida habrá vencido a la muerte.

Gils da Douanla.