Hace dos
semanas escribía sobre la liberación de la hermana Gloria Cecilia Narváez
retenida durante 4 años y 8 meses por grupos extremistas islámicos en Mali.
Desgraciadamente de nuevo hace ya diez días se hizo pública la información del
arresto y secuestro de 17 misioneros salesianos, esta vez en Etiopia. Allí los
salesianos gestionan guarderías, escuelas primarias, centro de bachillerato y
centros de formación y orientación profesional. Actualmente sus
actividades se desarrollan a través de 3 centros misioneros, 5 parroquias, 6
escuelas técnicas, 13 centros juveniles, 13 escuelas primarias y secundarias y
2 centros para niños de la calle.
Diecisiete misioneros
salesianos, sacerdotes, diáconos y laicos, etíopes y eritreos, fueron
arrestados el pasado viernes 5 de noviembre en el centro de los salesianos en
el barrio de Gottera, en Adís Abeba, según Fides. Y fueron
deportados a un lugar desconocido por las fuerzas militares
gubernamentales, en medio del conflicto con los rebeldes de la región de
Trigray (norte). "No entendemos los motivos de un acto tan grave. ¿Por qué
arrestar a sacerdotes que desarrollan su misión de educación en un centro en
donde siempre se hizo el bien, al que acuden muchos niños?", lamentó
el presidente de la agencia humanitaria "Habeisha", Mussie
Zerai.
Los salesianos llegaron a
Etiopía en 1975 y desde entonces tienen una presencia significativa en cinco
regiones de este país africano, entre estas Tigray, donde
hace un año, el 4 de noviembre de 2020, estalló un conflicto contra el Gobierno
central del país.
Fue entonces
cuando el primer ministro etíope, Abiy Ahmed Ali, ordenó una
ofensiva contra el Frente Popular de
Liberación Tigray en represalia por un ataque contra una base militar
federal y después de una escalada de tensiones políticas. Esta provincia de
Tigray es lugar de conflicto y en un solo año se convirtió en escenario de una
de las peores guerras en el mundo, con infinidad de refugiados y con casi toda
la población en una situación extrema.
Desde entonces miles de personas han muerto, unos dos
millones se han visto desplazadas internamente en Tigray y al menos 75.000 etíopes han huido al vecino Sudán,
según datos oficiales. Además, casi siete millones de personas afrontan
una "crisis de hambre" por la guerra, según advirtió en
septiembre el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas.
El pasado domingo el papa
Francisco expresó su preocupación por este conflicto y llamó a apostar por
"la concordia fraterna y la vía pacífica del diálogo", en
un mensaje al mundo después del rezo del Ángelus dominical, desde el Palacio
Apostólico. Durante el ángelus el papa Francisco se refirió a
la terrible situación que vive el país
africano: “Sigo con preocupación las noticias que llegan desde la región
del Cuerno de África, en particular de Etiopía, sacudida por un conflicto que se prolonga desde hace más de un año y
que causó numerosas víctimas y una grave crisis humanitaria. Invito a todos
a la oración por esa población tan duramente probada, y renuevo mi llamamiento
para que prevalezcan la concordia fraterna y el camino pacífico del diálogo”.
Según fuentes de
Fides, el avance de los rebeldes separatistas continúa hacia la capital, Addis
Abeba. A los combatientes del Frente de Liberación Popular de Tigray, el TPLF,
se han sumado otros grupos de combatientes como el Ejército de Liberación de
Oromo (OLA). Según uno de sus miembros, la conquista de Addis Abeba sería
"cuestión de meses, si no es de semanas".
Ayer
recibí un mensaje de un amigo salesiano que me reenviaba un mensaje enviado por el Rector
Mayor de los salesianos sobre la situación de los hermanos de Etiopía: "Mis queridos hermanos, en
esta tarde romana, a las 19,30 me llamó el P. Ignacio (Vicario Provincial) para
decirme que ya estaban en casa todos nuestros hermanos salesianos. Habían sido
devueltos a casa, después de pagar una fianza. Son acusados 'confusamente' de
ayudar a la región del Tigrai por el dinero que los hermanos han hecho llegar
(en dólares y euros) para hacer el bien y dar de comer a miles de familias. Lo
importante de esto es que ya no dependen de un puesto militar sino que tendrán
que comparecer ante la el tribunal o la corte y lo harán con la defensa de los
abogados que ya estamos buscando.
Están bien
de salud aunque muy cansados.
También ha
sido liberado el Voluntario italiano del VIS y la señora del Tigrai que estaba
en prisión. Siguen retenidos los otros laicos.
Queridos
hermanos, sigamos acompañando con nuestro afecto y oración a nuestros hermanos
y a todas estas personas que están viviendo tan difícil situación.
Mi saludo
afectuoso y mi oración también por vosotros".
Ángel-Rector
Mayor
Damos gracias al Señor por el desenlace afortunado de este secuestro, pero seguimos recordando a tantas personas que sufren del destierro, de la persecución, de la pobreza e incluso de la hambruna. En realidad me parece que en situaciones así no existe el lado de los buenos y el otro de los malos. Solo existen las víctimas de cada lado y ya va siendo hora de bajar las armas y luchar por la vida de todos.
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