ECOS DE LA SABANA 104

Sábado  4 de Julio 2020

Una muerte difícil de aceptar

El 20 de mayo pasado, día de la fiesta nacional, el telediario dio la noticia de un incendio en una discoteca en una pequeña ciudad del oeste del país con el triste hallazgo después del incendio de dos cuerpos calcinados en su interior. Como os imaginareis nos sorprendió y nos preguntábamos cómo esas dos personas se habían quedado dentro durante el incendio.

A los pocos días supimos que uno de los fallecidos era un joven de nuestro barrio de 26 años, Jules Christ era su nombre y precisamente esta tarde me ha tocado celebrar el funeral en su casa con su familia y con la presencia de muchos jóvenes.

Es verdad que, desgraciadamente, nos toca celebrar con bastante frecuencia funerales de gente joven, de 20-30 años, pues la vida y la salud por aquí no es fácil; pero a pesar de eso es siempre difícil decir unas palabras y consolar a los que asisten al funeral. Hoy ha sido uno de esos días en los que cuesta hablar pues las condiciones de su muerte como luego se ha sabido han dado mucho que hablar y que pensar. Al final de la misa suelo invitar siempre a algún familiar para decir unas palabras, y esta tarde ha sido el hermano mayor que ha hablado y que ha contado como ocurrió todo y la triste desgracia de la muerte de su hermano. Ya me habían hablado más o menos y es por eso que aún se me ha hecho más difícil el estar allí.

El hermano presentó a Jules Christ que había estudiado una carrera técnica y después de estar un largo tiempo buscando un trabajo tuvo la suerte de ser contratado por una empresa india que se dedica a construir caminos y carreteras. Llevaba a penas 5 o 6 meses trabajando y era estimado por la empresa hasta tal punto que le habían nombrado supervisor de los materiales que la empresa compraba para su trabajo. Por lo visto se había dado cuenta que la graba o las piedras que traían para los caminos no correspondían con lo que se pedía y con lo negociado, era menos la cantidad que traían en cada viaje y además de peor calidad. Jules Christ hizo una queja y un informe negativo a la empresa sobre los que libraban ese material. Al poco tiempo comenzó a recibir amenazas en su teléfono de parte de los que libraban la graba, él no hizo mucho caso convencido que solo hacia su trabajo y nada más. El 19 de mayo varias personas de la empresa hicieron una fiesta y Jules fue invitado. Al parecer le ofrecieron bebida con algún tipo de droga dentro y el resto ya os imagináis, se declaró el incendio y al apagarlo se hizo el triste descubrimiento de un par de cuerpos en su interior.

Aquí vivimos en un sistema en el que todo el que puede engaña al otro, un sistema de mucha corrupción y de querer ganar el dinero de un modo fácil y sin esfuerzo. Para que os hagáis una idea el año pasado debía celebrarse la CAN, la Copa de África de Naciones, un campeonato de futbol a nivel africano que se organiza cada 2 años. Camerún debía prepararlo y justo antes de las fechas se vio que no estaban preparados, la mayoría de los estadios estaban inacabados y no hablemos de las carreteras y hospitales que debían arreglarse y que no se habían tocado. Se hizo público como la empresas de aquí facturaban un saco de cemento a 15.000 fcfa cuando el precio en el mercado es de 4.800, es decir más de 3 veces sus valor e imaginaros los miles de sacos de cemento que se necesitan. Un camino de arena era facturado a 600.000 fcfa cuando el precio real ronda los 100.000, es decir 6 veces más caro… así os podéis hacer una idea del ingenio o de la caradura de algunos. Y conforme pasa el tiempo se convierte en un sistema y en modo de hacer por todos los sitios.

 Es por eso que cuando uno quiere hacer las cosas bien y de un modo justo, corre el peligro de ser perseguido, acusado, molestado y de sufrir pues su modo de actuar no facilita el engaño. Y claro está, eso no hace más que empeorar la cosa y hacer que el país no avance. Carreteras pagadas pero no hechas, o si se han hecho en vez de tener una anchura de 6 metros, la tienen de 4 metros pues mucho dinero se ha perdido por el camino debido a la corrupción o a las facturas falsas. Hospitales que se caen a pedazos por falta de manutención y el caso es que cada año hay dinero que se destina a este fin… sería muy largo de contar todo lo que uno ve y que no ayuda a avanzar. Es cierto que hay personas con conciencia, que intentan hacer bien su trabajo pero ya veis que no son del agrado de todos, y cómo algunos no tienen escrúpulos en hacerlas desaparecer.

A pesar del dolor de la desaparición de Jules Christ, creo que su testimonio es un ejemplo claro que aún sigue habiendo personas honestas, con conciencia y con ganas de hacer bien su tarea. Descanse en paz y que su testimonio ayude a vivir en la verdad para transformar esta realidad que nos rodea.

 Viernes 10 de Julio 2020

Con mucha paciencia como la viuda

Es rara la semana que no tenemos corte de la luz durante algunas horas, a veces incluso durante días enteros. Cuando hay tormenta y comienza el viento fuerte es casi automático que nos quedemos a oscuras, pero lo que es desgraciadamente frecuente es que muy a menudo, de repente sin ninguna causa, ocurra esto. Además esto es mucho más curioso si cabe pues no muy lejos de nuestra casa tenemos una central eléctrica que produce electricidad gracias a unos grandes generadores que hacen un ruido infernal, y curiosamente cuando nos quedamos a oscuras y en completo silencio, esos motores siguen rezumbando y produciendo electricidad pero no para nosotros.

Aquí en el sur de Camerún llueve durante 8 meses casi sin parar, hay unos ríos enormes y varias centrales hidroeléctricas pero uno se pregunta cómo a pesar de eso vivimos tanto tiempo en la obscuridad. Ah por cierto, nosotros estamos en la capital así que imaginaros cómo será la vida en los pueblos, los hay que pasan meses y meses a oscuras. De hecho la empresa de la luz, de capital inglés, llamada ENEO ha sido rebautizada así: Energia Negra Et(y) Oscura, como veis responde muy bien a lo que vivimos.

Dentro de lo malo lo peor no son los cortes de luz, que nos dejan a oscuras, sino todos los trastornos y pérdidas que causan debido a subidas y bajadas inesperadas de voltaje. Todos los aparatos delicados, tele, frigo, ordenadores… hay que enchufarlos a un regulador de tensión que atenúan las subidas y bajadas y protegen los aparatos. Pero hace 3 años algo se estropeó en el barrio y de repente las bombillas explotaban y los aparatos se fundían, un regulador llego a marcar 470 V, es decir más del doble de lo normal. Enseguida apagamos la luz pero hubo bastantes cosas estropeadas. En el barrio también hubo muchos aparatos estropeados, y hablando con un amigo que es abogado me decía que habría que denunciar y hacer una queja a la compañía para que pagara los desperfectos. Yo le pregunté si conociendo el país podría llegar a buen puerto. Me dijo como hacerlo, y yo me dije que había que intentarlo pues las pérdidas eran muchas.

Lo primero era buscar un funcionario de justicia para que viniera e hiciera un atestado o un acta de lo ocurrido y de los desperfectos encontrados. A partir de ahí, hice una queja o una denuncia que llevé a ENEO pleitos y allí la deposité. Como os imagináis no esperaba demasiado, y los que me atendieron me dijeron que el proceso era lento y había que tener mucha paciencia. Yo les dije que en la biblia había un texto que me inspiraba a hacer esto y era el de Lc 18,1-8, la viuda y el juez injusto. Cada 2 o 3 meses cuando pasaba delante de las oficinas de ENEO me pasaba para ver si mi petición iba para adelante y les recordaba el texto de la viuda. A los 3 o 4 meses enviaron un señor para volver a hacer otro atestado de los desperfectos, claro está que habíamos arreglado las averías pero como me habían avisado había dejado todo lo averiado en un rincón, y así el señor pudo ver, hacer fotos y rellenar su informe. Había pasado más de un año y medio y un día que pasaba por allí y me entré para ver y me dieron una carta diciendo que no habían podido constatar ninguna avería y que no había ningún cargo contra ellos. Menos mal que el señor que había sido enviado para constatar las averías me había dejado sus datos y así hice de nuevo otra queja informando que todo se había realizado como previsto y con los datos del señor y del día en que vino.

No os puedo decir las veces que he pasado por esas oficinas, un empleado me dio su número wasahp y de vez en cuando le enviaba algún mensaje para ver cómo iban las cosas. Pero hay que decir que la paciencia y la perseverancia han producido frutos. Hace un par de meses, después de más de 2 años y medio, por fin me recibí una carta en la que aceptaban su error y daban una compensación económica por las pérdidas ocasionadas. No era lo que nosotros habíamos solicitado pero el mero hecho de haber llegado al final y de haber recibido una compensación ha sido todo un triunfo. Así que ya veis la paciencia de la viuda sigue siendo de gran ayuda para nosotros en este mundo tan complicado.

Lunes 13 de Julio 2020

Envenenándonos poco a poco

Hace ya unos meses escribí sobre un vecino de nuestro barrio que fue detenido y encarcelado por fabricar y vender zumos para niños hechos con aguas de un pozo que no reunía ninguna medida de higiene ni de salubridad. El sinvergüenza ponía un poco de azúcar y de colorante en esa agua y la embolsaba para venderla delante de las escuelas, sin ningún escrúpulo por el mal que podía ocasionar y todos los problemas gástricos que los niños podían sufrir a causa de esa agua no potable. Pues sí, parece mentira cómo algunos solo piensan en ganar dinero y se despreocupan del mal que puedan ocasionar a los otros.

Hace unos meses me hablaron de otra técnica que utilizan los que venden carne en el mercado y los que venden pinchos de carne por las calles. Como la carne no se conserva en el frigo sino al aire libre y con la temperatura de aquí es fácil que se pueda estropear, hay algunos “inteligentes” que han encontrado la solución para que su carne no se estropee, y lo que hacen es de rociarla con formol. Así dura mucho sin estropearse, pero desgraciadamente estos no saben que el formol es muy toxico y, según me decían, se acumula en el organismo y no es expulsado pudiendo ser luego causa de malestares y enfermedades graves. Menos mal que hay un método sencillo que ayuda a saber si la carne tiene o no formol. Se trata de mirar si hay moscas alrededor, pues las moscas se alejan de la carne o de los pinchos de carne con formol, mientras que allí en donde las moscas vuelan en abundancia es signo que la carne es buena, aunque tenga un cierto olorcillo. Ya veis que aunque no sean del agrado de todos, las moscas nos pueden ayudar a la hora de elegir la buena carne.

Es muy frecuente también el ver gente que vende plátanos o piñas por la calle y son muchos los que los consumen, como un tente en pie. Lo que siempre me ha sorprendido es ver esos plátanos siempre bien amarillos y duros, pues los que nosotros cultivamos, y que son buenísimos, no se ponen tan amarillos y si lo hacen se ponen un poco blandos. Pues bien, me dijeron que eso tiene una explicación y que a menudo meten los plátanos verdes o las piñas verdes en bolsas de plástico y los rocían con agua mezclada con sosa cáustica y en poco tiempo el milagro se produce y aparecen tan bonitos y apetitosos. Esta vez no he buscado las consecuencias para la salud que puede producir el consumir esta fruta rociada por sosa cáustica pero me imagino que a la larga no traerá nada bueno.

Como veis, cuando la vida es difícil el ingenio se agudiza pero los hay que no se dan cuenta que con ese ingenio están envenenado y matando poco a poco a los demás, sin hacerse ver ni notar. Y luego cuando llegan ciertas enfermedades algunos empiezan a acusar a unos u otros por haberles lanzado esa enfermedad sin darse cuenta que muy a menudo es a causa de las pequeñas cosas que consumimos día tras día que nos vamos envenenando y podemos incluso morir.

Es curioso pues si uno busca el porqué de todo esto, se da cuenta que al final es siempre a causa del dinero, de la ganancia rápida que llegamos incluso a hacer daño y matar.