martes, 17 de marzo de 2020

ECOS DE LA SABANA nº 95


Jueves 5 de Marzo 2020
Pierino, buen y  fiel servidor.
Hay personas que marcan la vida del que las encuentra por su sabiduría, por su sencillez, por su servicio… Hace 2 años estuve en Italia para una reunión y pasé 3 días en Parma, en donde tenemos nuestra casa madre los javerianos y es allí en donde hay toda una planta del edificio que se ha convertido en residencia de ancianos y de hermanos enfermos. Recuerdo que pasé mucho tiempo con estos compañeros y varias veces di de comer a Pierino Zoni, que fue misionero durante muchos años en Camerún pero que sufría de Alzheimer desde el 2013. Le hablé mucho de nuestras vivencias en Camerún y en Chad, de situaciones vividas y de personas conocidas, él no te respondía nada pero a veces te miraba con sus grandes ojos como queriendo decir algo. Fueron unos días de emoción y fue la última vez que lo vi. El sábado pasado falleció a sus 85 años después de haber vivido los últimos 7 años esta enfermedad que le impedía la relación con los otros.
Pierino era un hombre pequeño de altura, delgado, pero con una sonrisa siempre en su cara y con una voz grave pero fortísima que se oía desde lejos. Curiosamente el entró en los misioneros javerianos siendo ya sacerdote diocesano. Fue enviado a Burundi en 1970 en donde estuvo trabajando hasta el 79, año en que fue expulsado junto a todos los misioneros que allí trabajaban. Esto no le afectó demasiado sino que enseguida fue destinado a los Estados Unidos en donde trabajó en la formación de los futuros misioneros durante 7 años. En 1986 lo destinaron de nuevo a África, esta vez a Camerún en donde estuvo 18 años, en varias comunidades, siempre con ilusión y optimismo. Cuando tenía casi 70 años fue destinado de nuevo a Burundi para echar una mano a los compañeros que allí trabajaban y allí se quedó durante 9 años hasta 2013 cuando los síntomas de su alzhéimer comenzaron a hacerse presentes. Como veis un hombre que lo ha dado todo por la misión y por el anuncio del evangelio. Un hombre muy querido y apreciado por su carácter, su optimismo y su alegría. Y para acabar una anécdota suya. El 25 de noviembre del 2000 celebramos la ordenación de Antxón en Gounou Gaya, Chad, y para la ocasión Pierino estaba presente pues era el superior regional en ese tiempo. La ordenación fue muy alegre y bien preparada. Era el 1er javeriano que se ordenaba en Chad y al final de la celebración hubo los saludos de costumbre, de la parte de Antxon y del obispo con aclamaciones de la asamblea. Por ultimo Pierino tomó la palabra para dar las gracias a todos en nombre de los javerianos. Como os decía antes, él era un hombre pequeño, delgado, con el pelo canoso, casi nadie lo conocía y se esperaba un discurso más de agradecimiento, pero apenas abrió la boca con esa voz grave y potente que no se sabe de dónde venía, con ese optimismo, ilusión y alegría que se contagiaba, todos se quedaron boquiabiertos y le escuchaban con atención. Cuando acabó de hablar hubo una tromba de aplausos y de gritos, a pesar que muchos no habían comprendido lo que decía en francés, pero si habían comprendido su espíritu y su fuerza que se contagiaba.
Que su ejemplo, su ilusión y su optimismo nos acompañe en nuestra misión y podamos con Pierino ser buenos y fieles servidores del Señor.

Domingo 8 de Marzo 2020
Día de la mujer.
Este año el día de la mujer ha caído en domingo y lo hemos celebrado como mejor hemos podido. Es cierto que este año ha habido muchos problemas para que las mujeres pudieran comprar la tela que cada año se hace para este día. Es un verdadero monopolio pues son millones de metros los que se venden ya que la mayoría quiere hacerse un vestido con ella para la ocasión. No se sabe quién está detrás de todo eso pues es mucho el dinero que mueve. Pero aun sin demasiados vestidos con la tela del día se ha vivido el día con intensidad. Al final de cada misa una mujer ha tomado la palabra para explicar el sentido de este día, y luego se ha invitado a pasar un rato en el  café que las mujeres habían preparado a la salida de la misa. Un modo para alguna de ganarse un dinerillo y de pasar un ratico juntos después de misa.
Pero el plato fuerte era por la tarde en donde se había invitado a las mujeres avenir y participar a varias actividades que se habían programado: concurso de nanas, concurso de bailes y cantos, desfile de moda… es cierto que la participación no ha sido masiva pues en muchos sitios habían organizado actividades, pero con las que han venido hemos pasado un rato muy agradable y entretenido. Podéis juzgarlo por vosotros mismos gracias a los vídeos que he colgado.

Sábado 14 de Marzo 2020
Faltaba la madre.
Esta tarde he estado celebrando la misa en casa de Audré, con sus hijos y unos pocos familiares. Ella perdió su marido hace 9 años dejándola con sus 3 hijos de 4, 2 años y 4 meses. Este debía ser un hombre luchador y ahorrador pues gracias al comercio había construido una hermosa casa en la que vive su familia. La muerte repentina no le dejo acabarla y realizar todos los sueños que tenía pensado realizar.
Audré la conozco desde hace más o menos un año, tenía algún problemilla y vino un día a hablar. Ella no es bautizada, así que le invité a inscribirse al catecumenado para poder recibir el bautismo. Es una mujer muy tranquila y se gana la vida gracias a una tienda que tiene en un barrio cercano. Pero este es un trabajo muy esclavo pues no hay horas ni días, tiene algún familiar que le echa una mano pues sus hijos van a la escuela. Desde hace un par de meses sufre de terribles dolores de cabeza y ha estado en varios hospitales sin encontrar mucha mejoría. Me había pedido hace mucho el poder celebrar esta misa en el 9º aniversario de la muerte de su marido y al mismo tiempo de bendecir la casa. Curiosamente el evangelio de hoy era el de Lc 15,11-32, la parábola llamado del hijo prodigo, aunque sería mejor llamarla del padre prodigo. Cuantas veces he leído este texto y lo he utilizado en celebraciones sobre todo de reconciliación, pero nunca me había fijado en un detalle, que he podido encontrar gracias a Audré. Jesús nos habla de un padre con sus 2 hijos, pero ahí falta la madre, de la que nada se dice. Es por eso que el padre de la parábola debe encarnar el papel paterno, de corregir, poner las normas… y el materno de la atención, cariño, ternura. Me ha venido a la cabeza un cuadro famoso de Rembrandt llamado el regreso del hijo prodigo. Precisamente en este cuadro es curioso el ver que el padre tiene 2 manos distintas una grande, como la del padre que trabaja, corrige… y otra más pequeña como la de la madre que mima y da cariño.
Así le decía a Audré que ella también debe hacer de madre y de padre al ejemplo del padre de la parábola, y quizás por eso de sus dolores de cabeza debido a todas las preocupaciones que lleva encima. También nosotros, como Audré, necesitamos el poder llevar y encarnar la figura del padre y de la madre para ser lo más posible personas completas y equilibradas. Que el Señor nos ayude.

Lunes 16 de Marzo 2020
Todo se falsifica hasta los curas.
Os he hablado hace poco de la ruptura y de la ausencia total en los hospitales de los medicamentos contra la tuberculosis, a causa de una falta de entendimiento entre diversos ministerios e instancias del gobierno. Parece mentira y como os decía es Dios quien nos cuida. Una de las cosas de las que se habla mucho es también la presencia de falsos medicamentos un poco por todos los sitios. Es algo que uno piensa que es imposible que pueda existir, ¿cómo puede haber personas sin escrúpulos que busquen ganar dinero y enriquecerse gracias a las vidas y a la salud de los más necesitados y pobres? De hecho visto que ir a un hospital, y comprar los medicamentos necesarios para el tratamiento de la enfermedad en una farmacia cuesta caro, son muchos los que prefieren comprar a los vendedores ambulantes o en las farmacias no oficiales en donde en realidad uno no sabe el origen de los medicamentos que compra ni si son verdaderos o falsos; pero como cuesta menos que en los sitios oficiales prefieren ir allí. Es así como muchas enfermedades, en principio sencillas, degeneran en cosas graves y son la causa de muchas de las muertes de las que somos testigos. No es fácil el saber de qué uno ha muerto, y para algunos lo más fácil es recurrir a la magia, hechicería, mal de ojo… cuando en realidad la verdadera causa es la pobreza y la miseria que empuja a muchos a curarse de cualquier modo, sin ninguna seguridad.
Hace unos meses hubo también un poco de pánico pues se difundió por los medios de comunicación que parte del arroz que comíamos era de plástico hecho en China con restos de plástico. Hubo videos que circularon, marcas de arroz que fueron denunciadas y el ministro intervino asegurando que habría controles estrictos del arroz que viene de fuera. No sé si se hizo y si se sigue haciendo.  En cuanto a la falsificación de ropa, calzado, aparatos electrodomésticos, teléfonos… es algo que forma parte de nuestro cotidiano. No solo los chinos o asiáticos lo hacen, sino que Nigeria, nuestro vecino más cercano, es un experto en todo esto. Son especialistas en vender gato por liebre. También es cierto que el precio es mucho menor, pero no es fácil el saber si lo que uno compra es copia falseada u original.
Y podríamos continuar con otras muchas cosas que son falsas, pero creo que nunca hubierais pensado que hasta los curas pueden falsearse y que te puedes encontrar con uno de ellos bien perifollado y vestido que parece casi un obispo pero que en realidad no es nada. En noche vieja, poco antes de la cena, se presentó un cura en casa bien elegante con su camisa de cura, su pantalón bien planchado y sus zapatos relucientes. Decía que estudiaba en la universidad católica y que era de Douala. No sé por qué pero su cara me sonaba y me hacía dudar, pero hablando con los compañeros me dijeron que lo invitáramos a cenar. Dos compañeros, un camerunés y el párroco, se sentaron junto a él, yo esperaba que le hicieran algunas preguntas para comprender bien quien era. Cenaron juntos y no quisieron molestarle demasiado. Luego celebramos la misa de fin de año de la que ya os hablé y este concelebró con nosotros. Había venido sin alba ni estola pero a veces ocurre esto y no le dimos mayor importancia. Durante la misa, me dijeron después, que estuvo con su teléfono todo el rato mirando y haciendo fotos. Al final de la misa siguió merodeando por la iglesia y la plaza durante más de una hora. A algunas personas les pidió si le habían hecho alguna foto durante la misa y al compañero camerunés le pidió si le podía prestar el dinero para pagar el taxi pues lo había perdido. Todo se pasó así. Pero por si fuera poco al día siguiente, año nuevo, cuando yo estoy acabando la misa con los niños entro en la sacristía y ahí lo veo de nuevo esperando para concelebrar con el otro compañero. Después de la misa el compañero camerunés me informa que ha ido a comer con una familia. Le pregunto un poco quien y curiosamente esta vez, no sé cómo, se ha autoinvitado a comer en una de las familias económicamente más fuertes de la parroquia. Todo empieza a oler mal, este llamó a unos amigos curas de Douala para pedir información y le dicen que aquí no hay ningún cura joven de Douala estudiando. Yo llamo a la familia en donde está comiendo. Al principio nadie responde, pero gracias a Dios el marido descuelga. Es un gran abogado, profesor y miembro de un comité internacional de abogados de Suiza, de hecho está más tiempo en Suiza que aquí, pero un hombre muy sencillo y cercano. Le intento explicar que el cura que está comiendo con ellos es un falso cura y que vamos a ir a por el para llevarlo a la comisaria. Al poco me llama su mujer, también ella profesora de universidad, pues había visto mi llamada pero no se había dado cuenta que había hablado ya con su marido. Esta habla más de lo que debería y el falso cura se da cuenta, por eso que cuando llegamos a la casa este acababa de volatilizarse disculpándose con la familia que tenía una urgencia de familia. El caso es que por los pelos se nos fue, sino lo hubiéramos denunciado a la policía. Menos mal que la familia no le dio nada, excepto la comida; pero si hubiéramos tardado seguro que se hubiera sacado el jornal y hasta el sueldo del mes.
La semana pasada el compañero párroco fue a un tanatorio para celebrar un funeral y allí se encontró con un cura bien trajeado, de negro y con todo lo necesario para confundir. De hecho el compañero celebro la misa con él y fue el otro quien animo los cantos y todo eso. Después del funeral este se marcha y preguntando a unos y a otros se dan cuenta que es otro falso cura. Ya veis que en situación de crisis todo es bueno para ganarse la vida y algunos sin ningún escrúpulo son capaces de vender una aspirina hecha con harina y otros de celebrar una misa o un funeral sin ser sacerdotes. Intentaremos estar más atentos.



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