Ecos de la Sabana - nº 30

Jueves 15 Mayo 2014

Semana grande a Oyom-Abang

Este fin de semana pasado nuestra parroquia ha sido como un hormiguero de personas gracias a las distintas actividades que hemos organizado aprovechando de nuestra fiesta patronal. El domingo celebramos el domingo de Jesús el Buen Pastor y este es precisamente el nombre de nuestra parroquia. El año pasado la fiesta se limito al domingo, pero este año la coordinación de los grupos de jóvenes propusimos otras actividades que animaron los días que precedían la fiesta. Es cierto que cuando se trabaja con los jóvenes hay que descubrir las ideas y propuestas que ellos hacen y saber valorarlas, pero al mismo tiempo hay que tener gran paciencia pues aquí con ellos las cosas se suelen organizar en el último minuto y de modo a veces improvisado.

El programa que habíamos propuesto era el siguiente: viernes por la tarde proyección y debate de la película de Juan XXIII, el sábado a las 7’00 de la mañana un mini maratón, luego hacia las 9’00 trabajo comunitario y por la tarde a las 18’30 un concierto de música de todas las corales de la parroquia. Quiero compartir con vosotros un poco de lo vivido en estos días.

El programa del que os hablo lo hicimos tres semanas antes de la fiesta y enseguida yo me puse en contacto con antiguos amigos del barrio para que pudieran echarnos una mano y colaboraran como sponsors de la carrera. Me puse en contacto con la empresa que fabrica cervezas y refrescos a través de un antiguo monaguillo que trabaja allí, escribí una petición de ayuda y la respuesta fue positiva. Pensaba que nos ayudarían con algunas cajas de refrescos, pero lo hicieron con agua mineral, 20 paquetes de 6 litros cada uno. Mientras tanto llamé a otro antiguo monaguillo que trabaja en una operadora de telefonía móvil y aun sin hacer ninguna petición este colaboró regalándonos seis teléfonos nuevos con la tarjeta pin y dinero de recarga. Otro de los antiguos monaguillos es encargado de un mercado municipal y también le interpelé y este prometió que nos daría un sobre y así fue. Además un sobre que nos sorprendió con 100.000 fcfa en su interior, más o menos 153 E. También me acordé de otro amigo que forma parte del grupo de parejas cristianas y que tiene una pequeña empresa de electricidad y este colaboro con 9 camisetas y dos gorras. Justo el domingo anterior a la fiesta me dijeron que en el barrio no muy lejos de nuestra casa había una empresa que fabrica agua en bolsas y embotellada. Enseguida les escribí una petición y fuimos a llevarla ese mismo día y a los dos días nos respondieron positivamente dándonos más de 200 bolsas de medio litro de agua y 5 paquetes de seis  botellas de un litro y medio. Así que ya veis que intenté llamar a las puertas que conocía y aunque fue con un poco de precipitación todos respondieron favorablemente. Así que teníamos todo lo necesario para que el maratón se realizara y poder dar premios a los ganadores. Ese mismo domingo en cada misa se presento el programa de las actividades y se hizo una inscripción al maratón para animar y así hacer que las personas se tomaran eso más en serio.

Con un grupo de jóvenes ese mismo día nos juntamos para preparar bien el fin de semana, dividir las tareas, elegir a los que iban a encargarse de cada actividad y todos los otros detalles.

El viernes por la tarde las actividades comenzaron con la proyección de la película sobre el papa Juan XXIII. Lo hicimos aprovechando su canonización hacia pocas semanas. Precisamente el fin de semana de la canonización proyectamos la película sobre Juan Pablo II con el título de “Karol”, una parte el sábado por la tarde y la otra el domingo por la tarde. Las personas que vinieron la apreciaron mucho y se fueron con un buen sabor de boca. Por eso mismo quisimos aprovechar y hacer lo mismo con Juan XXIII. Lo único que hicimos la proyección de las dos partes en una sola tarde ya que no había tiempo disponible. Comenzamos hacia las 18’00 y acabamos poco después de la las 21’00. Es una película que si no habéis visto vale de verdad la pena, lo mismo que la de Karol, pues en ella descubrimos la grandeza de estas dos personas y las dificultades políticas y sociales por las que han debido pasar.

Todo estaba más o menos previsto para el primer mini maratón que la parroquia organizaba. El recorrido es de unos 12 km, con un terreno de subidas y bajadas al principio y luego mas llano. Toda la noche del viernes estuvo lloviendo y mucho, y el sábado amaneció bajo la lluvia. Habíamos previsto y anunciado que las inscripciones y la entrega de dorsales se realizaría a las 6’30 y el comienzo de la carrera seria a las 7’00, pero a las 6’30 llovía y no había más que dos personas. Sin desanimarnos preparamos todo y pusimos los grandes bafles para animar y hacer ruido. Poco a poco fue llegando la gente y la plaza de la parroquia se fue animando con chavales pequeños, jóvenes y un buen grupo de adultos que no quisieron perderse este momento histórico único de nuestra parroquia y que a pesar de sus años y de sus kilos se inscribieron para hacer historia. No os preocupéis pues hay fotos que ilustran muy bien lo vivido ese día.

A las 7’45 vimos que el grupo era ya grande y no quisimos esperar más. Habíamos previsto tres categorías para poder dar premios a los tres primeros chicos y chicas de cada una de estas categorías: la primera era de los pequeños de 12 a 15 años, la 2ª de los jóvenes de 16 a 35 años y la 3ª de los de más de 35 años. En la 1ª había 20 chavales, en la 2ª 35 y en la 3ª 16, así que ya veis que un buen grupo para ser la primera edición y para hacerse en un día lluvioso que desanimo a más de uno.

La salida se hizo con mucha alegría y una moto iba por delante indicando el camino y también para ver que nadie hiciera trampas, ya que por el barrio hay senderos que acortan de mucho el trayecto, pero nadie los tomo. Una moto había ido antes con dos personas llevando el agua en bolsas en dos puntos que habíamos previsto de avituallamiento de agua, ya  veis que no se dejo nada a la improvisación. Treinta minutos tardo el primero en cruzar la línea de meta y tras él, poco a poco, fueron llegando unos y otros. A todos se les acogía con gran alegría pero todavía hubo más cuando se vio llegar a mujeres de una cierta edad, a otra obesa, a una que corrió con zapatos de talón… Fue una hora de acoger a la gente muy bonita. El único percance fue uno de nuestros seminaristas, un burundés, que a escasos 100 metros de la línea de llegada se desmayo y menos mal que la moto estaba cerca. Lo recogieron y estuvo un buen rato medio inconsciente, luego se despertó pero estaba agitado y violento así que fue llevado a un hospital y allí se detecto que tenía una infección en la sangre y quizás el gran esfuerzo fue el causante del desmayo. Ya está mejor aunque un poco cansado y sin ningún recuerdo de lo que vivió en esos momentos. Otra nota interesante y sorprendente fue la llegada a la meta del primer adulto de más de 35 años, este fue Antoine. Es un hombre de una edad indeterminada entre 40 y 50 años, está un poco mal de la cabeza. Anda a menudo merodeando por nuestra casa y por la parroquia aunque es de otro barrio. Se cree un gran jugador de futbol y conoce todos los equipos de Italia, Francia, España y varios países de Europa. Su sueño es ir a jugar al extranjero pero claro vive fuera de la realidad. A menudo juega con nosotros al futbol y también quiso participar en el maratón aunque no sé si la víspera ceno como se debe. El caso es que fue él quien gano el primer premio de los de más de 35 años y con orgullo.

A la llegada todo el mundo estaba contento de haber llegado y de recibir agua en bolsas y en botellas. El jurado tomo nota de los ganadores en cada categoría y se dio la cita el domingo después de la misa para la entrega de los premios.

Con un grupico que no estaba muy cansado fuimos a hacer el trabajo comunitario que consistía en limpiar y arreglar el sitio en donde se celebraría la misa al día siguiente. Como la iglesia es pequeña y ese día solo había una misa,  esta se celebraría debajo de unos grandes mangos detrás de nuestra casa. Así que nos pusimos manos a la obra con rastrillos, escobas, palas y machetes para adecentar el lugar. Entre todos se hizo un trabajo muy bonito y todo quedo muy bien, ya lo veréis en las fotos. 

Por la tarde el grupo encargado del concierto preparo los bafles, micrófonos y todo eso para el concierto y hacia las siete de la tarde comenzamos con mucha gente. En la parroquia hay cuatro corales, una para cada misa, y todas animaron este concierto, cada una unos 20 o 30 minutos. Primero se dejo cantar a los niños pues ellos debían ir a casa no muy tarde. Ese día la mujer y la chica que los dirige no estaban allí y fueron ellos solos que se organizaron y un pequeña de unos 12 años que hizo de directora. Muchos aplausos y gritos por el entusiasmo y sencillez con el que lo hicieron. Aquí es costumbre que cuando cantan la gente se levante y vaya hacia ellos bailando para ofrecerles algo de dinero como signo que lo están haciendo bien y de ánimo. Después fue la coral Santa Teresa, de la misa de 11’15, estos ya mas con polifonía y otro estilo pero muy bien. En tercer lugar la coral Santa Anuarita, de la misa de 18’30, estos con un nivel muy alto y con cantos muy variados y bonitos, hay grabaciones de video pero que no se pueden enviar. Y por último la coral Yesus Mbembe Nnoli que significa “Jesús el buen pastor” en idioma ewondo, esta anima la misa de las 6’30 en ewondo. Ellos cantan cantos tradicionales con la música del balafon y claro eso mueve hasta a los paralíticos. Y para acabar las dos corales en francés y los que sabían se juntaron para cantar el Alleluia de Haendel, que de verdad fue una maravilla. Os aseguro que pasamos un rato muy agradable y todos regresaron a sus casas con alegría grande.

El domingo por la mañana a eso de las siete ya había un grupo de jóvenes que estaban echando una mano para transportar el altar, bancos, sillas, altavoces y todo lo necesario para la celebración de la misa al aire libre. Otros empezaron a decorar y preparar el sitio en el campo de deporte en donde después de la misa se iba a vivir la kermesse o la fiestilla. El cielo estaba gris y nublado pero casi mejor, aun hubo ratos de sol y para muchos que estaban bajo él no fue un rato muy agradable. La misa empezó a las 9’30 y duro un par de horas pero que no se hicieron en absoluto pesadas. Todas las corales animaron juntas y hubo una gran participación de personas. Luego al acabar la misa ya habían preparado los stand los distintos grupos en el terreno de deporte y también la megafonía animaba el ambiente. Unos vendían buñuelos con alubias cocidas, otros brochetas de carne o de pescado, otros zumos naturales, otros ropa, había una tómbola y varias juegos para los críos. Así que como veis había animación. A eso de la una de la tarde cuando había buena animación empezamos el acto de entrega de los premios del maratón del día anterior.

En primer lugar entregamos el tercer premio que consistía en una camiseta y una botellica de refresco, a cada chico y chica de cada categoría. Después un grupico de críos ejecutaron un baile muy apreciado por todos. El segundo premio consistía en un pantalón y camiseta de deporte del equipo nacional de Camerún con un paquete de 12 refrescos. A continuación para dar un poco de interés se dieron los premios especiales: a la mas mayor de todos, al que llego en moto, a la que corrió con zapatos de talón, al más pequeño… en total 8 premios especiales y por fin se entrego el primer premio. Para los críos fue un lote de varios paquetes de cuadernos, bolis, lápices y gomas con una botella grande de refresco, y para los demás un teléfono portátil con un gran refresco. Ellos no sabían cual sería el premio y la mayoría estaban sorprendidos de lo que recibieron gracias al apoyo que tuvimos de los amigo. Bueno no a todos los del primer premio se les dio el movil,  pues para Antoine vimos que el teléfono lo iba a dar por unos pocos francos y preferimos darle un sobre con 5000 fcfa = casi 10 E. De hecho ni miró el sobre, apenas se le dio echo a correr y se marcho, quizás pensando que igual le pedíamos cuentas.

De verdad que se paso un rato muy agradable. Luego la fiesta siguió con una exhibición de baile y como os imagináis para esto son muy fuertes y con grandes dotes. Un partido de futbito entre dos equipos de personas de distintos grupos de la parroquia se jugó bajo una lluvia fuerte pero nadie se quejo, los demás pudimos resguardarnos para no mojarnos. Y la guinda del día fue la cena que se hizo organizada por las distintas comunidades de base y por los jóvenes. Estaríamos bastante más de 200 personas y pasamos un rato muy agradable. No solo se comió y se hablo con los demás sino que para acabar Paolo, un compañero, cogió una guitarra y varios espontáneos se pusieron a cantar animando a otros a bailar.

Eran casi las diez de la noche cuando cerrábamos la puerta de la iglesia en donde celebramos la cena y la fiestecilla, y casi empujando a los últimos que no se querían ir a casa. Como veis un fin de semana intenso, animado y sobre todo con muchos saludos y encuentros. Está claro que esto ayuda a crear comunidad y hace que sientan que la parroquia es su casa y que en ella se pueden vivir experiencias muy bonitas de fe y de encuentro.