miércoles, 30 de enero de 2013

Ecos de la Sabana 71 - 7


Martes 8 de Enero 2013
Año Nuevo, presencia y vida nueva.
Como os decía ya estoy aquí en Yaundé, capital de Camerún, y aunque ya he vivido aquí cuatro años cuando estudiaba teología, los años no pasan en balde. Son casi 20 años los que han pasado desde que me marché de aquí y os aseguro que la ciudad, los caminos, la gente y tantas otras cosas han cambiado mucho.
Lo primero que impresiona es el gran contraste que hay entre el pueblo o la zona rural y la ciudad. Hay gente por todos los sitios, coches y motos se amontonan y solo respetan la ley del que pasa el primero o del que más empuja, casas amontonadas en donde casi no hay espacio vital… Bueno son las primeras impresiones, y ya os iré contando un poco de la vida en una ciudad africana que no tiene mucho que ver con la de una ciudad europea.
Mi trabajo en estas primeras semanas es el de abrir bien los ojos y los oídos para ver y descubrir todo lo que me rodea. También el cerrar la boca, es decir no hacer muchos comentarios que pueden ser prematuros y sin conocer todavía demasiado esta realidad. Alguien me decía que eso de cerrar la boca y de no hablar mucho me resultará difícil, es cierto, pero en eso andamos intentando no hacer demasiadas comparaciones con lo que viví aquí hace años o con lo vivido allí en Chad. Sin duda que llegará el momento de hablar y de decir como veo las cosas, pero ahora es el momento de escuchar.
Aquí vivimos en nuestra casa 22 personas de 10 países distintos: Congo, Burundi, Camerún, Chad, Sierra Leona, Méjico, Brasil, Indonesia, Italia y España; procedentes de los 4 continentes, es casi como la ONU pero en pequeño y claro está tropicalizada. Así que ya veis que es toda una proeza el vivir, entenderse y compartir el día a día entre todos, siendo en principio tan distintos. 19 son los jóvenes que estudian teología y se forman para su trabajo misionero. Son los últimos años de este camino de formación y por eso mismo no se les toma como si fueran chiquillos, ni mucho menos. Veo que tienen responsabilidades que se les confía porque algunos solo dentro de unos meses ya estarán por otros lugares haciendo el trabajo misionero con otros compañeros. Como os imagináis es todo un desafío el hecho de vivir y de crecer juntos. Ayer precisamente se ha hablado en el encuentro comunitario del hecho de la internacionalidad, como hacer para que con culturas y proveniencias distintas podamos vivir, no solo habitar bajo el mismo techo, sacando lo mejor de cada uno. Sin duda que es un desafío grande y también una escuela para nuestra vida futura ya que a menudo nos encontraremos en lugares con culturas, idiomas y tradiciones distintas a las nuestras. Como veis es un modo nuevo de comenzar este nuevo año con los ojos y los oídos bien abiertos y atentos para poder entrar en esta nueva misión que se me confía.

Domingo 13 Enero 2013
Un semillero de sectas e iglesias
Esta mañana temprano ha salido a dar un paseo pues durante la semana el tráfico de coches, motos y peatones es tremendo y casi no te dejan ni caminar en paz. Hoy había gente pero el camino estaba un poco despejado y se podía andar sin miedo a los vehículos y sin ser casi empujado.
El paisaje es de pequeñas colinas así que hay que subir y bajar, a lo lejos se ven algunas colinas con vegetación y en donde la gente cultiva para el consumo de la familia y quizás un poco para la venta, pero los barrios que nos rodean están habitados o mejor dicho no hay muchos huecos libres para construir. Me pregunto al ver la proximidad de las casas y el modo en que están construidas qué intimidad pueden tener los que allí viven y sin duda que no es mucha.
Pero una de las cosas que más me ha impresionado en el paseo de hoy ha sido el ver la cantidad de “iglesicas”, como alguien decía, o mejor dicho de sectas con los más diversos nombres y denominaciones: Testigos de Jehovah, Iglesia Católica Romana de rito latino, La Iglesia de Dios en Camerún, Iglesia de Cristo en Camerún, Iglesia Metodista unida, Iglesia católica Carismática, Iglesia Embajada de Cristo, Misión Evangélica Vida y Paz en Camerún, y alguna mas que no he visto por estar dentro del barrio y no en el borde del camino. Como veis la creatividad para buscar nombres y denominaciones no falta y yo me preguntaba cómo hacen para fundarlas y sobre todo de donde viene la gente a todas estas sectas. Pero bueno habrá tiempo para comprender y responder. Cuando pueda haré alguna foto pero hay que tener cuidado pues no está permitido y luego algunos se pueden enfadar. Otra cosa curiosa ha sido el ver como en muchas de ellas la gente va vestida con una especie de uniforme, es decir todos van vestidos más o menos igual. Por lo general había pequeños grupicos de personas en cada una pero hacían ruido como si fueran una multitud inmensa, con los altavoces a todo volumen y con cantos que no terminaban nunca. Pasando cerca de ellos me preguntaba también como aguantan los vecinos a escasos metros tan tranquilos estos ruidos cada domingo y a veces durante varios días a la semana.
De verdad que eran muchas y al ver tantas y tan cerca las unas de las otras me preguntaba el porqué de este pulular de iglesias y qué era lo que esta gente buscaba con todo esto. Son muchos los que dicen que el africano es una persona muy religiosa pero os aseguro que me ha sorprendido y habrá que comprender el porqué de estos fenómenos cada vez más frecuentes y que atraen a tantas personas.


Sábado 19 Enero 2013
Reencuentros alegres.
Desde que llegué he visitado a algunos vecinos que conocía y que siempre da alegría volver a encontrar. Los años pasan, las personas cambiamos y es curioso ver el camino que cada uno recorre. Lo primero que suelen hacer es informarme sobre los que antes estaban por aquí y con los que tenía relación y amistad. Unos cuantos han fallecido jóvenes, otros se han marchado al extranjero a la aventura más o menos lograda y de algunos han perdido la pista.
Esta tarde han venido a verme tres jóvenes que eran monaguillos hace 20 años pero que se han hecho unos hombres y que me ha dado mucho alegría de volver a ver. Se habían enterado que estaba por aquí y no han tardado en pasar y saludarme. Dos de ellos han hecho estudios universitarios y tienen trabajos muy buenos. Uno es el encargado de la gestión del mercado principal de la ciudad y el otro un pez gordo en una de las compañías de teléfonos que existen en el país. El tercero está en el barrio y se busca la vida como puede. Todos con mujer e hijos, no digo casados pues ellos mismos me decían que no están casados, es decir no han hecho ni el matrimonio tradicional, ni el civil, ni el religioso. Según me comentaban es algo muy normal y extendido entre la mayoría de los jóvenes y a veces de los menos jóvenes. Entre ellos se incitaban a aprovechar que yo estaba por aquí para empezar a arreglar su matrimonio.
De verdad que mirando a mi alrededor y viendo la situación social, económica y política que se vive en este país, viendo la poca salida que hay para los jóvenes, me he alegrado mucho de ver a estos amigos que han pasado a saludarme, de ver que tienen una situación y que luchan para sacar a delante a sus familias con dignidad. Como me decían en Gunu Gaya, “las piedras no se encuentran, pero los hombres si se pueden volver a encontrar”.

Viernes 25 Enero 2013
Semana ecuménica: caminando juntos con los presbiterianos y los evangélicos.
Os comentaba mi sorpresa cuando caminando y paseando por el barrio he encontrado tantas iglesias o sectas que pululan por todos los sitios. Entre ellas hay algunas que se consideran iglesias hermanas y con las que hay entendimiento y colaboración.
Hoy hemos acabado la semana de oración por la unidad de los cristianos y de verdad que la hemos vivido con mucha intensidad. Me decían los compañeros que desde hace varios años colaboran y la organizan junto a otras dos iglesias protestantes: la iglesia presbiteriana y la Evangélica en Camerún. Todas las noches ha habida alguna actividad que se ha organizado juntos en una u otra de las tres iglesias. Ha habido tres momentos de oración, uno en cada una de las tres iglesias, con la participación de los pastores, sacerdotes y de fieles de cada iglesia. En realidad orando en sus iglesias y guiados por ellos, uno descubre que las diferencias no son muy grandes y que lo que nos divide muchas veces es mas lo accidental que lo en realidad es fundamental. Se ha insistido y pedido mucho por este saber estar juntos, y este poder conocernos, hacer amistad y colaborar, en la medida de lo posible, en iniciativas comunes en el barrio.
El sábado se hizo una marcha por la mañana juntos por todo el barrio, y aunque la participación no era masiva el hecho de caminar juntos era muy significativo. Otro momento muy bonito ha sido el concierto de corales de las tres iglesias que se realizó en nuestra iglesia el miércoles. Hubo cuatro corales; dos de jóvenes en francés y dos de adultos en distintos idiomas. El concepto de concierto por aquí no es el mismo que allí en España, pues la gente canta con los que cantan y cuando el ambiente se caldea o el canto es muy animado salen a bailar, a ofrecer algo de dinero y hay un desmelene casi colectivo. No hay vergüenza ni nada de eso, pues pequeños y grandes, gente sencilla y otros incluso trajeados salían y hacían su baile manifestando su alegría. Sin duda que esto forma parte del alma del africano que es muy sensible al canto y al baile y que se deja transportar por ellos.
En el programa ha habido también dos conferencias-debate muy interesantes; una sobre el tema “¿Qué nos pide el Señor?” y la segunda sobre el tema “¿Por qué los jóvenes quieren marcharse del país al extranjero?”. En cada conferencia había representantes de las tres iglesias que hablaban y luego era seguido de un debate muy participado y enriquecedor. Ha habido que cortar a un cierto punto a pesar de que otros muchos querían intervenir. Escribiré un pequeño resumen sobre la 2a que pienso os pude interesar pues es algo que en España se vive desde muy cerca.
Si durante muchos siglos la división ha sido grande y las criticas de unos hacia los otros no han sido constructivas, estos días veis que se han intentado crear lazos y puntos de unión entre nosotros y estas dos confesiones protestantes. Sin duda que hay que mirar más a aquello que nos une y a aquello que podemos hacer juntos, que a aquello que nos divide y separa. Por eso al acabar esta semana tengo un sentimiento de agradecimiento por todo lo que he visto y vivido durante estos días; os aseguro que no es imposible caminar juntos a pesar de nuestras diferencias.

Domingo 27 Enero 2013
¿Por qué los jóvenes quieren marcharse de este país al extranjero?”.
En estas semanas que llevo por aquí me he dado cuenta que el fenómeno de la emigración es algo muy fuerte y muy presente en este país. Son muchas las familias que tienen algún familiar en algún país de Europa, sobre todo Francia, o Estados Unidos. Por eso el tema de la conferencia del otro día era pertinente y respondía a una realidad que había que comprender y aclarar. Hablaron 3 jóvenes, dos de ellos que han ido a Europa para estudiar y que han vuelto con un proyecto concreto que quieren hacer realidad y otro que se marcho de forma clandestina cruzando todo el norte de África hasta llegar a Melilla pero que después fue repatriado a su país.
Lo primero que hay que decir es que los jóvenes que tienen entre 12 y 20 años constituyen el 65 % de la población aquí en Camerún. Es algo que salta a la vista hay gente por todos los sitios y sobre todo gente joven, y es impresionante a la mañana o al mediodía, cuando van o vuelven de la escuela, el ver esa marea de jóvenes. Aunque hay mas salida laboral que en Chad, son muchos los que al final de sus estudios se encuentran sin trabajo. El gobierno había prometido dar trabajo a 25.000 jóvenes pero ¿qué es eso en medio de unos 8 millones que jóvenes que hay en el país?
Los jóvenes que han hablado hacían ver la realidad política, económica y social en la cual se vive ahora caracterizada por: la poca o casi ninguna salida laboral, la disminución de becas para apoyar los estudiantes que vienen de familias humildes, la poca o casi ninguna preocupación de parte del gobierno para fomentar el empleo y la creación de pequeñas empresas, la imagen de Europa que aquí se tiene y que llega a través de los medios de comunicación en donde solo aparece el confort y el bienestar y eso se convierte en un imán que atrae, la presión o el apoyo de ciertas familias para que el joven emigre pensando que gracias a él podrán vivir mejor y también las trabas que la administración camerunesa pone a los jóvenes que se quieren lanzar en algún proyecto de trabajo y desarrollo y quieren ser emprendedores.
Como veis frente a todo esto la emigración es muy tentadora. Además hay que añadir el espíritu de aventura que forma parte del ser de muchos jóvenes sin pensar en las dificultades que pueden encontrar. Ante todo esto la emigración sigue siendo un atractivo muy fuerte y un sueño para muchos de los jóvenes. Es cierto que poco se conoce aquí de los sufrimientos y calamidades que viven los que toman el camino de la emigración ilegal. Por eso que ha sido muy apreciado el testimonio de Marc, un joven de aquí que ha vivido en su propia piel el larga viaje a “El Dorado”, como él decía. De Camerún pasando por Nigeria, Níger, Algeria y Marruecos en espera de saltar la valla de Melilla. Cuántos muertos encontrados a lo largo de ese camino, cuantos sueños rotos y al final el encontrarse de nuevo en su país al ser repatriado por no tener papeles. Este joven habló del rostro de la miseria de tantos inmigrantes africanos en España, sin trabajo, hacinados, sin esperanza y obligados a aceptar cualquier chanchullo para poder sobrevivir. La gente estaba sorprendida de oír esto que no es muy conocido. Es por eso mismo que ha creado una asociación de lucha contra la emigración clandestina aquí en Camerún. El objetivo es informar a los jóvenes del verdadero rostro de esta emigración clandestina, de los sufrimientos y penalidades que deben soportar; y también acompañar a esos jóvenes que regresan con el fracaso en vez del triunfo.
Quizás no se han encontrado muchas soluciones al problema que es tan complejo, pero se ha hablado abiertamente de algo que tantos sueñan y que desconocen, para quizás evitar sufrimientos inútiles. ¿Por qué los jóvenes quieren marcharse de este país al extranjero? Es todavía una pregunta sin respuesta pero yo creo que se ha avanzado un poco y el debate de la otra tarde ha servido para aclarar a más de uno.







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