Ecos de la Sabana 69

Lunes 3 de Diciembre 2012

Por fin todo se paso bien

Os contaba que estas dos últimas semanas han sido consagradas al trabajo comunitario para el embellecimiento y preparación de la primera misa de Emile en su parroquia. La respuesta de las comunidades ha sido bastante floja y decepcionante. Como veis no todos son rosas y por estos lugares también hay espinas y cosas que no se entienden y que hay que asumir. La poca gente que ha venido ha currado de la lindo y el sitio estaba muy bonito y arreglado, sin duda que esa ha sido la satisfacción de nuestro esfuerzo y de nuestro cansancio durante estos días.

Ayer era el ultimo barrido pues estamos en la estación de caída de las hojas y al poco de haber barrido da casi la sensación que no se ha limpiado. Yo había convocado por la tarde a los hombres y mujeres encargados de preparar la comida de la fiesta, y a eso de las tres había unas 25 personas que estaban presentes, aunque luego éramos unos 40. Empezamos el trabajo sentados con un ratico de oración y unas palabras de uno de ellos sobre la parábola de los talentos, insistiendo en hacer bien el trabajo que se nos ha confiado para que dé frutos. Insistimos en trabajar con buen espíritu buscando sobre todo la satisfacción de la gente que iba a comer para que se fuera satisfecha, saciada y contenta.

Después cada uno se ha puesto manos a la obra: un grupo de hombres a matar y descuartizar el toro que se había comprado, hay fotos que cuando pueda enviaré; otros a preparar el lugar del banquete poniendo unos tablones que teníamos sobre unos ladrillos para que todos pudieran comer sentados y así fue pues más de 650 personas tuvieron su asiento y pudieron comer dignamente; otras comenzando a preparar las cosas de la salsa, pelando ajos y cebollas; otras cortando madera para hacer el fuego; otros marcando las perolas, ollas, bandejas y todo tipo de recipientes que las mujeres habían traído para cocinar y luego poder distribuir la comida sin hacer esperar demasiado a la gente; en la parroquia tenemos bandejas y recipientes para unas 100 personas pero claro el grupo era muy grande. Como la mayoría de las perolas, bandejas, ollas y demás recipientes son parecidos al estar comprados en el mismo mercado, y para que no se extraviaran yo estuve más de una hora escribiendo los nombres de las mujeres en cada recipiente con un pinta uñas que cuesta poco y no se borra, como veis aquí la creatividad nunca falta. Gracias a Dios que nada se extravió.

Sabiendo que ese día habría mucha gente que quería compartir la alegría de la primera misa y luego de la comida, se ha pedido a la gente de la parroquia de colaborar con una contribución de 0’40 E céntimos para la comida. Ya veis no es mucho, o mejor es algo que si algún crio por España se los encuentra en el suelo casi ni se agacha y aquí en cambio tuvimos que hacer el milagro de la multiplicación para dar a comer a muchísima gente. Cotizaron los 40 céntimos 520 personas, y luego hubo unos 120 invitados por lo que ese día dimos de comer a cerca de 650 personas, sin contar los niños que al final se acercaron para limpiar los restos que siempre quedan, en musey hay un proverbio que dice “los niños se sacian con los invitados”, y así fue.

Volviendo un poco hacia atrás, después de matar y descuartizar el toro, se distribuyo la carne a los distintos grupos de mujeres que se habían hecho para que empezaran a cocinarla. Y al caer de la tarde empezaron su tarea que duro hasta bien entrada la noche. Por la mañana debían estar preparadas para hacer lo que aquí llaman “bola de arroz”, que es una especie de masa redonda muy dura y compacta hecha con la harina de arroz, y esta se come con la salsa de toro que habían preparado. Ya veis que era plato único como suele ser por aquí, aunque abundante y con carne, así que todos contentos y luego también el té bien azucarado.

Tarde por la noche, cenamos todo el equipo de mujeres y hombres un plato de arroz con las vísceras del toro: pulmones, tráquea, etc cosas que no se presentan en la fiesta pero que aquí se comen sin vacilar.

Muy temprano el domingo por la mañana, antes de que saliera el sol, ya estaban las mujeres delante del fuego acabando la salsa o comenzando a cocer el arroz y hacer esa especie de tortas grandes. En cuanto salió el sol con los hombres nos pusimos a arreglar el lugar de los invitados poniendo bancos y mesas y a barrer otro poco para que estuviera decente.

Ya a eso de las 8’00 empezó a llegar la gente y la parroquia comenzó a ser un hervidero de gente. Había un grupo de hombres encargados de la acogida y del orden, estos se ocupaban de guardar las bicis en un aparcamiento vigilado, para evitar los rateros. Cada individuo recibía un numero que era el mismo que se pegaba en su bici y las bicis que se aparcaron fueron unas 220 y unas 30 motos. También hay fotos de esto.

Como os imagináis antes de la misa era un momento de saludos de amigos venidos de distintas parroquias y de acogida de los curas y demás invitados. Hacia las 9’20 comenzamos la eucaristía con una procesión precedida por un grupico de chiquillas que bailaban y animaron toda la celebración. En realidad es una misa normal pero con mucha alegría, mas cantos, y entre una cosa y otra acabamos a eso de las 12’00. Aunque la gente siguió congregada hasta más de la 1’00 pues después de la misa fue la entrega de los regalos que los distintos grupos habían preparado para Emile. La parroquia le ofreció un ordenador portátil que sin duda podrá serle de mucha ayuda en su trabajo, los de su pueblo y pueblos vecinos le ofrecieron una moto, otros algún pollo, arroz, una cabra y dinero. Esperemos que sea un estimulo para que Emile haga bien su trabajo y se dé a los otros con la misma generosidad que ellos se lo han ofrecido.

Después fue la comida, y a pesar del gentío todo fue ágil y se paso sin problemas. Aquí para decir que la fiesta se ha pasado bien dicen: “ami hop ki hay”, es decir “hemos comido hasta hartarnos”, y creo que eso era lo que la mayoría de la gente decía cuando se marchaban después de haber compartido el arroz con la salsa de toro y el té muy azucarado. Normalmente en las fiestas hacen cerveza de mijo, pero como opción y lucha contra el alcoholismo que tanto daño hace, en vez de la cerveza de mijo ofrecimos té que incluso es más caro. Después que los invitados se marcharon las cocineras y hombres que ayudaban comimos nuestra parte satisfechos pues todos se habían ido contentos. Y justo después nos pusimos a recoger todo con el cansancio del día pero al mismo tiempo la alegría de saber que todo se había pasado bien.

Yo reflexionando me decía cuanto trabajo para un rato, pero sin duda que ha valido la pena y ahora solo nos toca desear a Emile, Abraham y Zacharie un trabajo fecundo al servicio de sus hermanos.

Miércoles 5 de Diciembre 2012

Llamados al amor

Aquí no hay tregua; ni fiesta de san Francisco Javier ni de la constitución, y ya ayer comencé los retiros de adviento que cada año hacemos en preparación a la Navidad. Cada día hasta el sábado voy recorriendo un pueblo u otro y pasando el día con ellos. Es una bonita ocasión para visitar las comunidades, estar con ellos y acercarnos de su vida. El retiro es un día de encuentro, reflexión, intercambio y oración en torno a un tema. Este año el tema escogido era el de “llamados al amor”, y hemos querido hacer una reflexión sobre la identidad de la familia cristiana y la llamada de cada familia a crecer en el amor. Estos dos primeros días han sido muy interesante pues el mensaje cristiano del amor en la familia, del respeto, dialogo, confianza, perdón, educación de los hijos, etc es muy revolucionario en confrontación a lo que aquí se vive en sus tradiciones. Sobre todo es un mensaje que libera a las mujeres y que pide un esfuerzo y un ir contra corriente a los hombres, pues la tradición no habla en absoluto de ello.

Como veis no es solo un momento de oración y basta sino que se convierte en un momento de interpelación y de ayuda en el camino de la mujer para que sea más respetada, valorada y querida. Es cierto que la tradición va cambiando pero todavía la situación de la mujer es muy marginal y la vida de la pareja y de la familia sigue las normas de una tradición muy machista y patriarcal. Que estos días de visita de las comunidades y de retiro sirvan también para dar pequeños pasos en el respeto de la mujer y en el camino hacia una vida de pareja en donde los dos se sientan valorados y queridos.

Miércoles 12 de Diciembre 2012

Duro trabajo de siega

Algunos me preguntan si aquí el trabajo del campo, sobre todo ahora que es el momento de la cosecha, se hace con algunas maquinas o se hace a mano. Para vosotros que vivís en España es difícil el imaginar cómo se vive y como trabaja la gente por aquí. Es cierto que ca si todos los trabajos se hacen a mano: el arado, la siembra, el quitar las malas hierbas y ahora la cosecha. Hay algún tractor que se empieza a ver pero que no cambia mucho la realidad que es muy generalizada.

Ahora estamos en el momento de la siega del arroz y todavía durará casi un mes. Es un trabajo duro y menos mal que no hace mucho calor y casi apetece estar al sol. Primero siegan el arroz con pequeñas hoces, a continuación lo amontonan para que seque bien y el grano no se caiga, después está el trabajo de golpear los manojos de arroz contra el suelo para despegar todos los granos de la espiga y por fin solo queda el recoger el arroz en sacos y llevarlo a casa, unos con la carreta tirada por los bueyes, otros sobre la bici y otros encima de la cabeza.

Todo se hace a mano y por eso importa el numero de las manos que trabajan y que ayudan. Muchos críos empiezan a ir a la escuela a primeros de diciembre porque antes estaban ayudando a sus padres en los trabajo de la siega. Otro hecho que desgraciadamente se oye con frecuencia es el de los robos de arroz en los campos. Hay gente a la que le han robado el arroz amontonado en manojos, a otros les han robado el arroz ya limpio pero todavía en el campo… y todo esto se suele hacer de noche. Es raro el encontrar a los causantes de estos robos, y por eso mismo hay algunos que durante este tiempo de la siega duermen en los campos, a pesar del fresco que hace por las noches, para evitar los robos.

Lunes 17 de Diciembre 2012

Comenzamos la despedida.

Hace casi un mes que habíamos elegido el día de hoy para juntarnos los curas, monjas y algunos amigos para pasar un rato juntos y para despedirme antes de mi marcha a Yaoundé. Al punto de la mañana hemos desplazado mesas y bancos y preparado el lugar de la comida a la sombra de algunos árboles. De verdad que un sitio muy agradable y con sombra que apetece pues aunque no haga demasiada, calor al mediodía el sol pica.

Al mediodía hemos celebrado la eucaristía en donde hemos escuchado un evangelio con una lista de nombres que no acaba nunca, Mt 1,1-17. En mi reflexión les decía que era un texto que nos ayuda a descubrir la presencia de Dios en la historia y en los acontecimientos de cada día, unos alegres y otros quizás tristes. Es una invitación a descubrir la historia como una historia de Dios y a ver mi vida como una vida en donde Dios se hace presente de modos muy diversos y a veces imprevisibles. En este día era sobre todo para dar gracias por estos años pasados aquí y por todo lo vivido y descubierto en este tiempo aquí en Chad.

Después de la misa lo mejor es pasar a la mesa y esta vez os aseguro que ha sido abundante de verdad, un anuncio de la Navidad. Cada comunidad había traído algo: unos arroz, otros alubias, verduras, dulces y hasta una tortilla de patatas buenísima hecha por un burundés. Nosotros habíamos ofrecido unos pollos y un par de cabritos que han asado y estaban para chuparse los dedos.

Y claro después de comer y beber siempre hay alguno que anima y hemos pasado un rato muy agradable cantando en las diferentes lenguas de los que estábamos reunidos. Procedíamos de 4 continentes y de 11 países, pero no ha sido obstáculo para que nos entendiéramos y pasáramos un rato muy a gusto juntos.

Al final del día daba gracias de nuevo por tantos detalles y atenciones que muchas personas tienen conmigo y bueno hay que seguir luchando y viviendo aunque sea con la mochila un poco mas cargada.

Miércoles 19 de Diciembre 2012

Damos gracias a Dios por lo que él nos da.

Cada año durante este mes de diciembre recorremos de nuevo los pueblos y las comunidades para celebrar la fiesta de la cosecha. Ya os he hablado los años pasados. Es siempre un momento de celebración y de fiesta por lo que Dios nos da a través de nuestro trabajo y esfuerzo.

Este año la cosecha no ha sido muy buena a causa del exceso de lluvia. Ha habido inundaciones que han estropeado ciertas cosechas como el mijo y el sorgo. La mayoría de la gente se queja que han trabajado y cultivado bastante pero que los frutos han sido poco. Gracias a Dios que la zona que cultiva arroz ha tenido una cosecha regular o buena a pesar de la inundación.

En cada comunidad nos juntamos para celebrar la eucaristía y hacer la ofrenda a Dios o a la comunidad de una parte de lo que hemos cosechado. Veréis algunas fotos en donde se descubre la alegría con la que ofrecen los productos de la cosecha: mijo, sorgo, arroz, cacahuetes, alubias, sésamo… La celebración es también un momento de reflexión que sirve para crear conciencia. Este año he insistido mucho en la buena gestión. Aunque uno coseche poco si lo sabe gestionar bien podrá llegar al año que viene sin sufrir la hambruna, pero si no se gestiona bien por mucho que uno coseche tendrá problemas.

Ha habido varios testimonios de personas que no han cosechado mucho pero que han comenzado a buscarse la vida para llenar un poco más el granero y así poder vivir sin pasar necesidad. Felix vive no muy lejos de un rio y viendo que su cosecha era muy escasa se ha puesto a pescar y ha vendido el pescado, o mejor dicho, lo ha intercambiado por mijo y arroz. Ha conseguido 3 sacos y un poco de dinero para comprar ropas a sus hijos y a su mujer para celebrar la Navidad. Sin duda que su ejemplo puede ayudar a otros muchos a buscar como completar la cosecha mediocre de este año.

Las autoridades empiezan a hablar de pedir ayudas que vengan de fuera pues la cosecha no ha sido buena, pero como os decía en los ecos pasados esas ayudas nunca llegan a los que verdaderamente las necesitan. Son los peces gordos que siguen engordando con las ayudas destinadas a los pobres. En musey hay un proverbio que dice “el mijo que viene de lejos no te saca de los apuros” y es cierto, si dependemos y esperamos las ayudas que vienen de fuera creo que pocos se salvarían. Así que durante estas celebraciones intentamos concienciar que a pesar de la mala cosecha hay que buscar con nuestros medios soluciones que estén en nuestras manos.

Este es siempre también un día festivo y en la mayoría de los pueblos después de la celebración se comparte la comida y a veces hasta un poco de cerveza de mijo ya que para no puede haber fiesta sin llenar el estomago. Así de regreso a sus casas pueden decir que se ha celebrado bien, literalmente en musey es "hemos comido y nos hemos hartado”.