PINCHA EN LA FOTO DE ARRIBA PARA VER EL ALBUM DE FOTOSSábado 11 Febrero 2023Palabras y gestos significativos
del papa Francisco en el Congo RDC y en Sudan del Sur
Entre el 31 de enero y el 5 de
febrero el papa Francisco ha estado visitando 2 países africanos,
Congo RDC y Sudan del Sur. Congo ocupa el puesto 179 en el Índice de Desarrollo
humano elaborado por la ONU en 2022 y Sudan del Sur ocupa el último lugar, el
191, así que ya podemos imaginarnos un poco cómo debe ser la vida allí. Era un viaje muy esperado y la mayoría de las expectativas
han sido realizadas; el papa ha tenido
gestos y palabras proféticas y ecuménicas. El papa iba en nombre de Jesús, “como peregrino de reconciliación y de paz”.
Un compañero misionero que
trabaja desde hace muchos años en Congo escribía: “La situación del este es insoportable. En el este los grupos armados
siguen creando inestabilidad y muerte”. En su primer discurso dirigido a
las autoridades, los representantes de la sociedad civil y el cuerpo
diplomático, el papa insistió que África
no es una mina que explotar ni una tierra que saquear. El papa pidió dejar de asfixiar este
continente, y llamó para que África, que es la sonrisa y esperanza del
mundo, tenga más peso y representación entre las naciones. En un país lleno de
riquezas naturales, entre ellas los diamantes, el papa subrayó que “cada
ser humano es un diamante de la creación”, e invitó a que cada congoleño se
sienta llamado a desempeñar su propia tarea. Habló de la importancia de la educación como camino
para alcanzar la plena libertad de ese país y del continente africano.
Muy significativo fue el encuentro del papa con las víctimas de
la violencia en el que tuvieron el valor de narrar testimonios sobre las
atrocidades sufridas. Palabras de una violencia brutal e inimaginable sobre
niños, niñas y mujeres que a pesar de lo vivido decían al papa que sólo querían la paz, y se comprometían a perdonar a sus verdugos
y a vivir en un espíritu de fraternidad y reconciliación para construir un
futuro mejor en su país.
Otro encuentro muy significativo fue el que tuvo con los jóvenes y los catequistas en el Estadio de los Mártires en Kinshasa. El papa los invitaba a mirar sus manos y descubrir cómo Dios ha puesto en sus manos el don de la vida, el futuro de la sociedad y de ese gran país. Les sugirió 5 ingredientes para el futuro que pueden asociarse a los dedos de la mano. Se trata de cinco consejos para comprender las prioridades. El dedo pulgar, el dedo más cercano al corazón, corresponde a la oración. Esta nos permite crecer cada día en profundidad, dar fruto y transformar la contaminación que respiramos en oxígeno vital. El dedo índice, con este indicamos algo a los demás, corresponde a la comunidad. Porque la comunidad es el camino para estar bien consigo mismo, para ser fieles a la propia llamada. El dedo medio, se eleva por encima de los otros, corresponde a la honestidad. E insistió sobre el cáncer de la corrupción. El dedo anular, en él se ponen los anillos nupciales es también el dedo más débil, el que cuesta más trabajo levantar, corresponde al perdón. Perdonar quiere decir saber empezar de nuevo. Perdonar no significa olvidar el pasado, pero no resignarse a que se repita. El dedo meñique, el más pequeño, corresponde al servicio. El que sirve se hace pequeño.
En Sudán del Sur, un país que
nació hace solo 12 años y que desde hace diez experimenta violencia y destrucción,
que tanto hacen sufrir a la gente, el papa Francisco estuvo acompañado por el
arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el moderador de la Asamblea General de
la Iglesia Presbiteriana de Escocia, Iain Greenshields.
En su primer
encuentro con las autoridades el papa invitó a todos a decir
basta a la violencia, sin condiciones y sin ‘peros’. Basta ya de sangre
derramada, basta de conflictos, basta de agresiones y acusaciones recíprocas.
Basta de destrucción y de la guerra y propiciar un tiempo de paz.
También el Papa se reunió con algunos, de los más de dos millones, de desplazados internos del país. A ellos los
invitaba a proteger, respetar, valorar y
honrar a cada mujer, niña, adolescente, joven, adulta, madre, abuela.
Hubo un gesto sorprendente y muy
bonito cuando un niño entregaba al papa
una limosna a la salida de la catedral de Santa Teresa, en Yuba, la capital
de Sudán del Sur. El papa se había reunido con los sacerdotes, religiosas
y seminaristas del país y se encontró con un niño que le entregó un billete que equivale a 7 céntimos de
euro.
El papa presidió una oración ecuménica en el Mausoleo John Garang,
lugar donde está enterrado el ex presidente sud sudanés, insistiendo que diferencias no deben ser motivo de división ni de
violencia.
Ojala
que esta visita dé los frutos esperados, ayude a nuestro mundo a mirar con otros
ojos a este continente y permita intercambios justos y fraternos entre todos
los países.
No hay comentarios:
Publicar un comentario