Sábado 4
Febrero 2023El papa
Francisco en Sudan del Sur
Desde ayer,
viernes 3 de febrero, por la tarde hasta mañana domingo al mediodía el papa
Francisco está en Juba la capital del país más joven de África y del mundo,
Sudán del Sur. Es la segunda parte de su viaje a África, bajo el lema "Rezo
para que todos sean uno", y es una clara apuesta por la superación del
conflicto interno que no cesa.
Sudán del
Sur es un poco más grande que España en extensión con tan solo 12 millones de
habitantes. Fue proclamada independiente el 9 de julio de 2011, tras décadas de
conflicto entre cristianos y musulmanes, después de un referendo de
independencia entre el 9 y el 15 de enero de ese mismo año y se convirtió así en el estado soberano más
joven del mundo. Sin embargo, desde su independencia podemos decir que si algo
ha estado ausente en este joven país es la paz.
El arzobispo
Paulino Lukudu Loro, ya fallecido, solía decir que “tener una tribu no es un
problema, sino que debería ser una expresión que nos uniera a otras tribus.
Cuando éramos un solo Sudán, había un factor unificador, pues nos
identificábamos como un pueblo, y no permitíamos que los problemas nos
dividieran. El tribalismo surgió cuando nos independizamos”. Y concluía
diciendo que uno de los grandes problemas que ellos tienen es el del
tribalismo. Para él “los políticos tienen gran parte de culpa. Como Iglesia
podemos decir que las tribus en sí no son malas; son los políticos los que
incitan a la gente a odiar a los grupos étnicos contrarios. Si los políticos se
abstuvieran de provocar luchas intertribales en los pueblos, podríamos tener
paz”. Desde el comienzo de la guerra en 2013, hasta la firma del acuerdo de paz
de 2018, la guerra habría provocado cerca de 400.000 fallecidos.
Es celebre
la imagen del papa Francisco agachado besando los pies del presidente Salva
Kiir y de los líderes de la oposición en 2018, al término del famoso retiro de
oración con los líderes de la oposición sursudanesa. El papa al besarles pies
les imploraba a ponerse de acuerdo para poner fin a esa tragedia. Fue un gesto
y una súplica sin palabras para que todos tomaran un compromiso por la
paz.
El arzobispo de Canterbury y responsable de la
Iglesia anglicana Welby y el «moderador» de la Asamblea General de la Iglesia
de Escocia, el presbiteriano Iain Greenshield se unirán al Papa en Juba. Desde
hace años, los tres han impulsado unidos el proceso de paz en Sudán del Sur,
para poner fin a la guerra civil en diversas fases que estalló tras el golpe de
estado de diciembre de 2013.
Sudán del
Sur continúa siendo uno de los lugares más peligrosos del mundo para los
trabajadores humanitarios. A comienzos de 2023 tres cooperantes fueron
asesinados mientras prestaban ayuda a personas vulnerables.
Que acudan
juntos en este viaje ecuménico servirá para respaldar y dar autoridad a los
representantes de las Iglesias cristianas del país. Sudán del Sur es un país
mayoritariamente cristiano, el 52% de los sursudaneses se consideran
católicos y el 9,33% pertenecen a otras confesiones cristianas.
Uno de los
encuentros más importantes y significativos de su visita será el encuentro en
el Freedom Hall con grupos de desplazados internos, reunidos en diversos
campamentos. Parece que son más de 2 millones los desplazados en el país,
33.000 sólo en la zona de Juba. Greenshields pronunciará un discurso de
apertura, Welby rezará una oración común, el Papa pronunciará su discurso y
dará su bendición, a lo que seguirán cantos y bailes tradicionales. A
continuación, los tres se reunirán para la oración ecuménica en el Mausoleo
John Garang. En el monumento dedicado al difunto líder del Sudan People’s
Liberation Movement/Army y primer vicepresidente de Sudán tras los acuerdos de
paz, se pronunciará una invocación de misericordia para el país.
Creemos que
cuando el Papa toque el suelo de Sudán del Sur, muchos milagros pueden ocurrir.
Creemos que el mensaje que traerá será una continuación del mensaje que les dio
a sus dirigentes en el Vaticano el 11 de abril 2019. Sin duda que será una
invitación a todos a convivir como hermanos y hermanas. Parece que hay signos
de que las cosas están cambiando a mejor.
Monseñor
Carlassare está familiarizado con la violencia que azota desde hace años a la
joven nación, que no se independizó hasta 2011, ya que la vivió en primera
persona cuando fue herido en las piernas por disparos en abril de 2021. Sabe
perfectamente que, a pesar de que el conflicto étnico terminó oficialmente hace
casi tres años, siguen produciéndose enfrentamientos, especialmente en la zona
del Alto Nilo y en el estado Unidad. Básicamente, tienen lugar donde hay
pobreza, donde hay personas desplazadas sin un hogar donde vivir y donde los
recursos se explotan indiscriminadamente", explica el obispo. Para dar la
bienvenida al Papa Francisco a su llegada a la capital, Juba, monseñor
Carlassare se ha puesto en camino desde hace 2 miércoles con numerosos jóvenes que partieron
con él desde la diócesis de Rumbek. Cuatrocientos kilómetros en nueve días, pasando
por nueve parroquias diferentes donde hablarán de paz, reconciliación y
comunión a todos los cristianos que encuentren en el camino. "Con este
compromiso nuestro -concluye Carlassare- queremos hacer llegar el mensaje que
el Papa seguramente vendrá a reiterar: todos debemos ser uno, como dice la
oración de Jesús. Será un gran momento de fe".
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