martes, 14 de abril de 2015

Ecos de la Sabana - nº 41

Viernes 27 Marzo 2015
Viacrucis en lo alto del monte.
Ayer día y noche llovió muchísimo y esta mañana el cielo seguía nublado, yo me decía que la tarde sería buena y nos dejaría hacer el viacrucis hasta lo alto del monte sin problemas. Pero el pronóstico no ha sido respetado. Hemos comenzado bajo una pequeña lluvia y todo el camino se ha pasado bajo el agua y los prevenidos bajo los paraguas. Es ya una tradición en nuestra parroquia el hacer este viacrucis andando por medio del barrio hasta la cima de un monte cercano en donde hay una estatua de la virgen y una gran cruz. A mitad del camino nos hemos cruzado con los jóvenes de la parroquia cercana con los que hemos seguido hasta la cima, y de verdad que la lluvia no ha desanimado a nadie pues éramos muchos.
Todo estaba bien preparado y entre reflexiones, oraciones y cantos hemos llegado sin problemas hasta la cima, en donde siempre hay gestos muy bonitos de alegría, fe, ayuda y amistad. Para muchos el esfuerzo y la tenacidad de subir el monte es el signo del esfuerzo y de la tenacidad que hay que tener en la vida para hacer frente a tantas adversidades con las que a menudo nos enfrentamos. Así pues este camino es también un resumen del camino de nuestra vida, y de verdad que si lo hacemos con otros es mucho más fácil y llevadero. 

Miércoles 1 Abril 2015
Marie Sabine, sonrisas en el interior de una chabola.
            Cada domingo Marie Sabine recibe la comunión en su casa. Es una chica con una edad indeterminada y con una parálisis fuerte, tiene los pies muy torcidos y no sale de su casa. Casi siempre está sentada delante de la puerta cosiendo o bordando alguna cosilla que ella hace. Marie Sabine vive con su madre ya mayor y que no habla nada de francés. La casa es de tablones de madera que un día eran nuevos pero eso hace muchos años, y como los agujeros son muchos, hay remiendos con pedazos de laminas de uralita viejas y gastadas pero que al menos evitan que el aire sople con fuerza en el interior de la habitación. La habitación es única, dividida con unas cortinas y allí están las dos camas y en un rincón como si fuera una pequeña ducha por donde justo hay un agujerillo para que salga el agua cuando Marie Sabine es lavada. Hay en otro rincón un pequeño altar y pocas cosas más. Os aseguro que no se encuentra nada de superfluo y si en cambio faltan cosas que  serian necesarias.
            Durante la cuaresma hemos estado buscando en donde hacer un día de trabajo comunitario como “esfuerzo de cuaresma”, y hemos decidido hacerlo en dos casas. En la de Marie Sabine intentando cambiar los tablones roídos y apolillados por otros más decentes aun sin ser nuevos. Y la otra era la casa de una señora mayor llamada Ekani que tiene una casa en donde parece que ha caído una bomba, toda demolida y destrozada. De hecho parece mentira que allí alguien pueda vivir y dormir. La realidad es que no vive ella sola sino que uno de sus hijos de unos 40 años vive también en ese cuchitril no sé cómo. La mujer está muy mal de salud y después de hablar varias veces con sus hijos nos dijeron que lo que íbamos a hacer con unos tablones no era necesario pues pensaban arreglar la casa. Sin ser pesimista, creo que la casa se les caerá encima antes de arreglarla pues desde hace dos años no he visto ningún cambio. El caso es que no podíamos hacer nada sin el permiso de la familia. Lo que si nos han pedido ha sido un apoyo económico para llevar a la mujer al hospital, y hemos decidido echarles una mano.
            Es por eso que todos nos hemos concentrado en el trabajo de adecentar los muros de la casa de Marie Sabine. Una semana antes estuvimos viendo lo que se podía hacer y descubrimos que al lado de ellas vive su hermano, casado con varios hijos y que por si fuera poco es carpintero. Hablando con su mujer le dije que no podíamos trabajar sin que él estuviera presente, pues es su casa y ese es su trabajo. La mujer nos hizo entender que se lo diría pero que el marido era un buen bebedor de cerveza, por lo que ella lo veía difícil. La sorpresa ha sido de ver que no ha aparecido en todo el día, ni le hemos visto el pelo. Nosotros hemos hecho lo que hemos podido con nuestros medios, pero es pena que él que puede hacer eso, no lo haga y deje la casa en esas condiciones. Esta es una cosa que me molesta muchísimo, no el que la gente viva en medio de la pobreza que duele mucho, sino el que pudiendo mejorar al menos un poquito sus condiciones de vida elijan el vivir de ese modo. Es cierto que lo que hemos hecho ha sido por Marie Sabine y por su madre y de verdad que nos lo ha agradecido con muchísimas sonrisas y carcajadas que nos ha brindado. Allí hemos pasado una mañana muy ajetreada y cada uno ha colaborado un poco para dar dignidad a esta habitación y a esta madre mayor que vive con su hija paralitica. Esperemos que lo que hemos hecho sirva y mejore un poco la vida de ellas dos.

Viernes 3 Abril 2015
Día intenso y con milagro.
Cada año un grupo de señoras que se ocupan de asegurar el orden en la iglesia, llamadas “damas apostólicas”, vienen a nuestra casa este día de jueves santo y nos preparan la comida que luego comemos juntos. Este año no iba a ser distinto, además que la semana pasada nos habían regalado una camisa a cada uno de los curas, como agradecimiento. En el grupo son unas 20 pero no han podida estar todas, en total eran 12. Han pasado la mañana cocinando y luego hemos compartido la mesa y la comida con mucha alegría. Al final les hemos ofrecido la cruz misionera, con los colores de los cinco continentes y se han visto muy contentas. Hemos cantado y bailado un poco para darles las gracias. Por la tarde hemos celebrado la misa del jueves santo como recuerdo de la ultima cena y de nuevo este año se ha invitado a las personas que querían a lavar los pies a otras como signo de servicio y de amistad.
Seguido de la misa las distintas comunidades de base animan la adoración hasta cerca de las doce de la noche. Este año la participación ha sido muy numerosa, y como novedad la adoración se ha prolongado hasta el amanecer. Los jóvenes habían pedido la posibilidad de animar toda la noche y así lo han hecho. El cambio entre la animación de las CEBs y la suya ha sido brusco, pues habían preparado la batería y un órgano. Así que los cantos han sido movidos y animados, que por un lado ha venido bien para despertar un poco a los que ya empezaban a adormecerse. Los cantos movidos han durado una media hora y luego han dado paso a momentos de reflexión, de oración en silencio, oración compartida, testimonios, oración de alabanza de nuevo muy animada y así hasta cerca de las seis de la mañana que amanece. Yo me he retirado a mitad de la noche, pues el día había sido largo y lo mismo iba a suceder al día siguiente. Mientras preparábamos un foco que iluminaba el altar colocado en un ángulo de la iglesia, he olvidado mi máquina de fotos en un banco. Estando en la habitación me he dado cuenta y me decía donde podía haberla dejado, pero pensaba que ya no la encontraría. Mi gran sorpresa y el milagro de esta noche de oración ha sido, por la mañana al entrar a la iglesia, el encontrar mi maquina encima de un banco allí en donde la había dejado y allí en donde por la noche había muchísimos jóvenes. De verdad que no me lo creía y es gracias a este milagro del jueves santo que puedo seguir acompañando los ecos con alguna fotico para ilustrar lo que escribo.

Viernes 3 Abril 2015
“El elefante que pasa deja rastro-huellas”.
            El año pasado tuvimos una enorme tromba de agua este mismo día que nos dejo a todos pasmados. Este año, en cambio, el día ha sido buenísimo. Es cierto que al final ha amenazado pero han sido justo cuatro gotas contadas. De nuevo hemos comenzado la celebración de este día con el rito tradicional de la celebración de la muerte beti llamado ESANI. El año pasado ya lo explicaba un poco, así que no me repito. He utilizado un proverbio durante la homilía que explica lo que este rito significa y la gente ha apreciado el proverbio: “zog ekëlë eligi metin”, que significa “el elefante que pasa deja rastro-huellas”. Significa que las personas grandes, importantes al morir dejan huellas que se recuerdan y por eso se celebra este rito, como agradecimiento y reconocimiento por lo que esa persona ha hecho.
            Ha habido varias personas que se han presentado y que encarnaban algún personaje bíblico; la samaritana, Nicodemo, María Magdalena, el joven rico, el leproso, María la madre de Jesús, Lázaro, etc. Cada uno contaba un poco de la experiencia que ellos habían tenido con Jesús y preguntaba el porqué de la muerte de Jesús. Al acabar hemos hecho un pequeño baile, yo delante de ellos, al presidir ese día la celebración y como familiar de Jesús encargado de celebrar su funeral. Hay fotos en donde se ve un poco la celebración. Después la explicación a todas sus preguntas ha sido el escuchar las lecturas de la palabra de Dios que la liturgia nos ofrece. Este año además el evangelio que era en ewondo, difícil de entender para bastantes, ha sido escenificado y cantado por la coral, y aun sin entender lo que decían se seguía muy bien gracias a la mímica y al teatro que han hecho. De verdad un momento muy bonito y sobrecogedor, otro modo de escuchar la pasión de Jesús que este día se proclama. Sin duda que es un paso, aunque sea pequeño, en el camino de la inculturación del evangelio. Es decir que el evangelio pueda enriquecerse de la cultura local, y a través de ella de ser comunicado a través del genio de cada pueblo y cultura.
            Después de la celebración que ha durado un par de horas, al caer de la tarde, los jóvenes han escenificado “la pasión de Jesús”. Es ya una tradición en la parroquia y para ello se preparan unos  cincuenta jóvenes durante un par de meses. La sala estaba casi llena y por eso mismo el silencio no era muy grande. Sin duda que a pesar del ruido y a veces del desorden, esto también ha ayudado a vivir más en profundidad este gran día de viernes santo


Domingo 5 Abril 2015
Pascua mojada
            En España hay una expresión que habla de la “pascua florida”, sin duda por celebrarla alrededor de la primavera y por el milagro de la naturaleza que hace brotar y florecer. Aquí yo podría hablar al acabar este día de pascua de “la pascua mojada”, pues ayer tarde tuvimos un par de horas de lluvia intensa, pero esta tarde ha sido un pequeño diluvio lo que se nos ha venido encima. Pero bueno no escribo para dar información del tiempo como en los telediarios, sino que lo importante es el contar como se ha vivido este día.
            Para hablar de hoy debo comenzar con lo que vivimos el día de ayer noche. Como cada año la noche del sábado santo es la noche de la luz y de la vida después de una cuaresma para algunos de esfuerzo y de sacrificios, y de unos días intensos de jueves y viernes santo. Después de la lluvia de la tarde el tiempo era muy bueno, pero menos mal que hay ventiladores en la iglesia pues, debido al gentío, el calor humano era grande. Puedo decir que la celebración fue casi perfecta, no por respetar todas las normas al pie de la letra, sino por la buena preparación de las corales que animaron con unos cantos muy bonitos y bien preparados. También por el grupo de lectores que prepararon las lecturas y los comentarios a estas (cinco) muy bien y que este año se hicieron en tres idiomas distintos: ewondo, bassa y francés. Pero para mí sobre todo por la celebración del bautizo de 14 jóvenes-adultos que llevaban dos años haciendo la catequesis y que han vivido este tiempo de cuaresma con retiros todos los domingos. La alegría era grande y sus caras transmitían algo fuerte que estaban viviendo, creo que encontraré alguna foto para ilustrar lo vivido. Y por si fuera poco, dos de ellos que viven desde hace algún año, recibieron la bendición de su matrimonio. Son bastantes jóvenes, unos 25 años cada uno, y eso aquí es raro de verse. Hubo momentos de gran alegría y de desbordamiento con el baile que exterioriza lo que ellos están viviendo. La celebración duró unas tres horas y media, pero os aseguro que no se hizo pesada, ni mucho menos; y lo que es más importante nos fuimos a descansar con un sentimiento de alegría muy positivo, sin duda un signo y un fruto de la resurrección.
            Esta mañana temprano un grupo de las mujeres que se encargan de la acogida y del orden en la iglesia “las damas apostólicas”, han venido a hacernos el canto y el deseo de buena pascua a la comunidad, aunque en realidad hemos estado solo tres pues los otros dormían. Han hecho un  canto y una de ella que llevaba un frasco de colonia ha derramado el perfume sobre nuestros pies y ha hecho como que los limpiaba con su cabellera. El gesto era bonito y recordaba en parte a las mujeres que muy temprano por la mañana, antes del amanecer, habían ido al sepulcro con aromas para lavar y ungir el cuerpo de Jesús. Después nos hemos sentado y tomado un café juntos que lo han agradecido de corazón.
Yo he celebrado de la misa de los niños, hay alguno de nosotros que tiene pánico pues no es fácil el hablarles ni el encontrar modos de hacerles atractiva la celebración, y aun mas estos días de fiesta con una multitud que desborda. Hemos tenido que esperar 20 minutos a que la misa anterior terminara, esta vez con mucho retraso. La celebración ha sido muy bonita y participada. La coral de los niños ha cantado unos cantos bien elegidos que han hecho vibrar más de una vez toda la asamblea. En estas fiestas con una multitud de críos no es posible el hacer grandes discursos, así que yo había preparado unas preguntas con un canto sencillo muy alegre y que ha sido cantado por todos varias veces. El canto dice: “dame la J, dame la E, dame la S, dame la U, añade todavía una S, y recibe Jesús, él ha muerto por mí, él ha muerto por ti”. La melodía era pegadiza y todos han cantado y bailado un poco. Pero ha sido sobre todo hacia el final de la misa después de la comunión que la alegría se ha desbordado. El canto era muy alegre y los críos que cantaban han venido al altar para invitarnos a bailar con ellos, y yo entonces he invitado a varios adultos y pequeños. Hemos tenido que acabar aunque hubiéramos continuado más tiempo pues a continuación había una misa con el bautizo de bebes y ya habíamos pasado la hora.
La comida de la pascua ha sido particular. Habíamos previsto invitar a alguna familia del barrio para que la compartieran con nosotros, pero luego surgió otra idea de invitar algunos de los enfermos y pobres que visitamos los domingos llevándoles la comunión, y así hemos hecho. Ha habido siete entre ellos que han compartido nuestra mesa. Marie Sabine y su madre que ya conocéis; Simphorienne ciega y un poco sorda muy abandonada en su casa; Suzanne señora mayor que ha tenido que abandonar su pueblo debido a su salud precaria y que vive con su hija,  eso le cuesta mucho, pero hoy ha venido con un traje que parecía una novia; Marguerite, mujer mayor y con dificultades para andar, acompañada de una nieta que sufre un pequeño retraso mental; y por fin Antoine, mi profesor de ewondo, un hombre del que creo que ya os he hablado, que sufre de párkinson y cada vez tiene más dificultad para moverse y ser independiente, de hecho había que darle de comer pues no logra coger la cuchara. De verdad que un grupo muy bonito que ha dado una alegría particular a nuestra comida de pascua. Hemos cantado un poco y pasado unas horas muy a gusto. Antes de separarnos un chaparrón muy grande nos ha sorprendido y luego para llevarlo a sus casas hemos tenido que luchar con el barro y el resbalarnos. Después de acompañarlos he ido, como es costumbre, a visitar a alguno de los que fueron bautizados ayer noche. En primer lugar la pareja que celebraron el bautismo junto al matrimonio. Ellos viven en frente de casa y habían preparado la fiesta con una gran tienda de campaña como cobertizo, pero la lluvia intensa ha hecho que los invitados nos apretáramos en el salón de la casa para vivir aun más la fraternidad. De ahí he ido a casa de Dorote, la de mayor edad entre los que se bautizaron con unos 40 años. Dorote forma parte de un grupo de oración carismática que hay en la parroquia y es una persona de mucha fe y muy fiel. En los últimos meses ha tenido problemas económicos y anda muy mal y casi sin dinero. Al llegar allí es visto una parte muy grande del grupo que cantaba y rezaba. No solo eso sino sabiendo sus apuros económicos había cotizado dinero y habían llevado una bolsa de bebidas y otra grandote de bocatas. Ella misma había preparado algo para compartir y me ha emocionado el gesto tan bonito de ayudarle a hacer la fiesta. La alegría ha sido muy grande y el modo de acompañar y apoyar todavía mayor. A pesar de tanta agua que había caído esta tarde yo pensaba que ese es un ejemplo de la vida nueva que Jesús resucitado ha venido a traernos.
            Ayer encontré esta frase con la que quiero acabar y seguir deseándoos FELIZ FIESTA DE PASCUA: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida: esos son imprescindibles”. Bertolt Brecht





1 comentario:

  1. Tu labor durante tantos años y la de tus compañeros sí que es imprescindible.
    Que sigas con esa fuerza interior y física para que puedas continuar con tu estupenda tarea.
    Un abrazo.
    Mª Carmen

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