Domingo 14 Octubre 2012
Pequeños signos de la presencia de Dios
Todavía me vienen a la cabeza tantas personas que he encontrado durante estos meses de vacaciones por España con gestos muy generosos de compartir a pesar de la situación de crisis de la que tanto se habla y que produce mucho miedo a causa de la incertidumbre del futuro. De verdad que han sido muchas las personas que han tenido gestos generosos de compartir y sin duda que estos son signos de la presencia de Dios, de saber mirar más allá de nuestras propias narices descubriendo otras realidades mucho más necesitadas que las que nos rodean.
Estos días desde mi llegado han sido días sin casi tregua y me han hecho volver rápido a esta realidad tan distinta a la vuestra y para algunos hasta casi imposible de existir en la época en la vivimos. Han sido muchos los que se han acercado a saludarme y muchas las personas que me han repetido las mismas preguntas: ¿Cómo está tu madre y tu familia?, ¿Cómo están tus amigos y la gente de tu país?, ¿Cómo se ha pasado el verano? ¿Cómo ha sido la estación de lluvias en tu país?... Y a cada uno hay que responder como si fuera el primero pues cada pregunta a pesar de ser la misma es nueva.
También ha habido pequeños gestos de acogida que para muchos pueden pasar inadvertidos pero que me han tocado el corazón. Hoy domingo después de la misa y de muchos saludos ha venido Catherine, una viuda ya mayor que conozco desde hace muchos años y me ha dado una bolsica de cacahuetes tostados. Me ha dicho que después de un viaje tan largo había que volver a este mundo y los cacahuetes me darían la fuerza necesaria para ello. Ya veis que son precisamente los que menos tienen que son los que más suelen dar y que mas atenciones tienen con nosotros. Sin duda que es una invitación a tener signos de atención con los que me rodean y a estar siempre atento para descubrir estos pequeños signos de la presencia de Dios por estas tierras.
Martes 16 Octubre 2012
Prohibido decir las verdades que todos conocen desde el pulpito
Hoy nos hemos enterado de una noticia bastante triste y en cierto modo preocupante: el obispo de Doba, una de las siete diócesis que tiene la iglesia en Chad, ha recibido un aviso del presidente que le dice que en un plazo de siete días tiene que marcharse del país.
Quizás alguno de vosotros la haya odio por la radio o leído en algún periódico porque parece que las radios internacionales han hablado de ello. Es la primera vez que esto sucede aquí y esperemos sea la última. ¿Y por qué ha sucedido todo esto?
Michele Ruso, comboniano italiano obispo de Doba, lleva muchos años, por no decir toda su vida, aquí en Chad. Primero como sacerdote y luego como obispo de esa diócesis. El está precisamente en la zona en donde se extrae el petróleo que es llevado por medio de una enorme tubería de 1300 Km hasta la costa de Camerún para ser exportado desde allí. Nosotros estuvimos allí en Doba justo después de pascua haciendo un viaje para visitar un centro de formación de catequistas que está justo en medio de los pozos. Nos sorprendió el ver todos esos pozos cada 50 o 100 metros con grandes generadores, una gran planta que produce electricidad para alimentar los pozos y una pequeña ciudad rodeada con una gran alambrada que sirve de base para los extranjeros que explotan el petróleo. De cada 100 E de petróleo que se extraen la multinacional que lo extrae se lleva 78 E y los 22 E restantes se reparten entre los gobiernos de Chad y de Camerún, pues este transita por ese país antes de ser exportado en grandes superpetroleros.
Son ya casi 10 años que se exporta el petróleo y es cierto que aunque hay cosas que se están haciendo como alguna carretera, algunas escuelas, el embellecimiento de la capital y alguna otra obra, pero la realidad es que el país y sobre todo la gente sencilla, casi no ha beneficiado de ese dinero ni se ven grandes cambios que hagan la vida mejor.
Todo esto lo digo porque el obispo de Doba habló en una misa hace varias semanas del petróleo y de la mala gestión de ese dinero al estar allí tan cerca de los yacimientos y ver que la población no se beneficia de esa riqueza que se extrae. No he leído lo que él dijo en su homilía pero nos lo podemos imaginar y sin duda que no será ninguna crítica gratuita sino un hacer ver la realidad que allí se vive. Algunos debieron llamar en seguida a la capital e informar a las autoridades de lo que el obispo había dicho, quizás añadiendo algo más de lo que en realidad este había dicho. El caso es que después llegó ese mensaje del presidente del país que le invitaba a dejar el país en un plazo de siete días pues lo que él había hablado no era competencia suya.
A todos nos ha sorprendido mucho esta noticia y dejado bastante perplejos. Vivimos en un país que se presenta como “Republica Democrática” pero ya veis que la democracia está un poco lejos y parece que no se puede decir todo lo que uno piensa ni lo que uno ve por miedo a recibir esa carta de expulsión. Esperemos que esto que ha ocurrido sea la primera y la última vez que se produce y que por el contrario haya una voluntad de todos de buscar el bien, la verdad y el progreso para todos y no solo para unos pocos.
Sábado 22 de Octubre 2012
Ayuda a los siniestrados por las inundaciones
Este año las lluvias han sido mucho más abundantes que los años pasados y hay mucha gente que dice que hace muchos años, entre 20 y 30 que no veía llover tanto y veía subir el nivel del agua tanto.
Viniendo de la capital os decía la impresión al ver la gente viviendo en chozas verdaderamente precarias construidas al borde la carretera pues sus pueblos estaban completamente inundados y había todavía zonas inmensas inundadas dando el aspecto de un gran pantano. Aquí en nuestra zona el agua subió muchísimo de nivel e inundó muchas casa pero sin llegar a invadir pueblos enteros. Ha habido muchas personas que han perdido sus casas y que han perdido parte de sus cosechas a causa de toda esa agua.
Las autoridades al ver la situación hicieron enseguida una petición de ayuda para echar una mano a tantas personas siniestradas victimas del agua y de la inundación. Por lo visto hicieron un recuento de las familias perjudicadas y de las personas que necesitaban ayuda urgente y contra todo pronóstico la ayuda llego con rapidez y se pudo repartir entre los más necesitados.
Hasta aquí todos podemos estar orgullosos de lo que se ha hecho y de la preocupación de las autoridades por la gente más necesitada. Pero si uno escucha a la gente y hace un recuento de las personas siniestradas, de la ayuda recibida y de lo que cada familia ha recibido se da cuenta que no hay voluntad ninguna de echar una mano a la gente necesitada. Para que os hagáis una idea en la mayoría de los pueblos la ayuda que se ha repartido a cada familia siniestrada ha sido de 250 fcfa, que equivalen a 0’38 céntimos de Euro; en otros pueblos cada familia ha recibido 2 Kg de sorgo que en el mercado cuestan 350 fcfa, que equivalen a 0’53 E. sin duda que no hay muchos comentarios que hacer y con esto comprenderéis la preocupación que nuestras autoridades tienen hacia esta gente sencilla que vive con el sudor de su frente y que siempre mira al cielo para ver si la lluvia llegará o no y si será abundante o escasa. Claro está que todo el mundo se da cuenta de la corrupción que existe y de la mala gestión del dinero que debería llegar a los más necesitados pero después de lo que ha ocurrido con el obispo de Doba ya veis que hay que hablar sin gritar demasiado y no hacer demasiadas preguntas que puedan ser impertinentes para los oídos de los grandes de este país.
Gracias a Dios la situación crítica de las inundaciones se ha pasado y aunque ha habido bastantes muertes, como suele ocurrir cada año en estos meses de mucho trabajo y de escasez de alimentos, por lo que oigo y veo la gente no se queja demasiado.
Como veis las catástrofes en estos países son una fuente de enriquecimiento y de aprovechamiento para los que están al frente del poder y de la administración.
Lunes 22 de Octubre 2012
Nadie es tan pobre que no tenga nada que compartir con los otros
Este mes de octubre es el mes misionero y aquí también lo hemos celebrado y organizado bastantes actividades con jóvenes, niños y adultos en las parroquias en donde estamos presentes. Ha habido momentos de oración como el rosario misionero en el cual se tiene presente a los cinco continentes, también ha habido un momento de adoración para traer al mundo y sus necesidades delante del Señor. Pero el colofón ha sido la misa de ayer 21, domingo del DOMUND. Yo estuve en Domo y estuvo muy bien animada por los jóvenes con cantos, oraciones y lecturas muy bien preparadas y proclamadas de memoria que daba gusto escuchar. Este día se hace la ofrenda para ayudar a las iglesias más necesitadas. Es cierto que mirando a nuestro alrededor uno se pregunta si hay iglesias más necesitadas que la nuestra, pero eso no nos impide el mirar más allá, el compartir y aprender a ser generosos desde nuestra pobreza.
Se ha animado a ser generosos y se ha visto un esfuerzo más grande en el compartir. Lo normal es que cada domingo se recauden en las ofrendas de la misa unos 10 E, mientras que hoy hemos hecho un salto mortal casi olímpico y se han recaudado unos 20 E. pero lo más bonito ha sido el gesto que los niños han hecho. Ellos tienen dificultad a encontrar dinero, no es como en España que los padres, abuelos y familiares les dan algo para sus gastos. Se habían organizado trayendo cada uno un poco de cacahuetes. Ahora estamos en la recogida de los cacahuetes y eso es más fácil de conseguir. Entre todos han juntado un balde grande que han traído en procesión precedido por el baile de todos ellos para ofrecerlo con alegría.
Os aseguro que ha sido un gesto bonito y que no necesitaba explicación. Es cierto que da más el que quiere que el que puede y sin duda que nadie es tan pobre que no pueda compartir algo con los demás. En tiempos de crisis me parece que el ejemplo de estos críos puede iluminarnos.
Miércoles 24 de Octubre 2012
El barro no cuesta dinero
Hoy he retomado la bici para ir a Domo. No son muchos kilómetros, a penas 25, pero os aseguro que no se parecen en absoluto a los que he recorrido durante este verano por mi pueblo. A causa de las inundaciones el camino se ha estropeado mucho y hay una zona en donde hay 4 tramos inundados con el agua por encima de la rodilla. El agua ha hecho una brecha en el camino y a causa de la gente que pasa y de los vehículos que pasan el agujero está feo, hay que caminar despacio con todos los sentidos puestos para no resbalar y caer. No serán más de 100 metros que si el ayuntamiento quisiera podría reparar con sacos llenos de arena y no dejar a la gente que sufra para atravesarlos. Pero bueno esto es harina de otro costal.
Yendo en bici hay que estar saludando a unos y a otros que uno cruza en el camino. Unos te llaman, otros te saludan y con otros se pedalea un tramo juntos. Es cierto que es un gran medio de comunicación además de servir para hacer un poco de deporte.
Atravesando el primer agujero a pie me he encontrado con Dominique, un amigo que también iba en bici hacia su casa. Después de los saludos de rutina y las preguntas por mi familia y todo eso, le he preguntado como había pasado la estación de lluvias y como se anunciaba la cosecha. Me ha dicho que este año ha llovido mucho pero que en su pueblo la cosecha será buena, casi mejor que el año pasado por lo que estaba contento. Es raro que digan que la cosecha es buena pues por lo general son prudentes para que otros no vengan a pedirles, sabiendo que la cosecha ha sido buena. Luego le he preguntado si sus chozas habían resistido las lluvias o no y me ha dicho que todas sus chozas se habían derrumbado a causa del agua que había subido más de lo normal, pero que estaba bien y que todos en su casa estaban bien. Ha utilizado una expresión muy bonita que decía lo siguiente: “las chozas se construyen con adobes de barro que no se compran y no cuestan nada, así que no pasa nada, lo importante es que la cosecha es buena y ya construiremos los adobes y las casas”.
Después de andar un rato nos hemos separado, yo he seguido mi camino y pedaleando le daba vueltas a lo que me ha dicho y a la tranquilidad con la que se le veía a pesar de no tener ni una choza en pie, pero es cierto que el barro no cuesta nada, solo se hace con trabajo, y la cosecha se anuncia buena, así que ¿qué más se puede pedir?
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