Ecos de la sabana 66

Bongor 11 Octubre 2012

De vuelta por restas tierras.

    Parece mentira como con solo unas horas de avión y a unos cuantos miles de Km de nuestra tierra la vida sea tan distinta. Os escribo sudando pues hace calor pero sobre todo se nota una gran humedad que intensifica el calor. Como oí este verano en las noticias del tiempo: “tantos grados y la sensación térmica es de todavía algo más”.

    El viaje gracias a Dios se ha pasado muy bien, bueno hay que decir que con un poco de problemas con el equipaje pues venia cargado y cada vez se están haciendo más meticulosos con eso del peso y de las medidas, pero en fin llegué muy bien y todas las cosas también.

    La 1ª sorpresa fue al salir del aeropuerto. Marco, el compañero que vino a esperarme, me acoge diciéndome que esa misma tarde había sufrido su primer atraco a mano armada allí en una calle bastante céntrica de la capital. El estaba con un sacerdote italiano que había llegado ese mismo día en otro vuelo y venia porque colabora apoyando proyectos que nosotros y la diócesis llevamos en esta zona. Quizás sabían que llevaba dinero o quizás fuera una coincidencia pero el caso es que cuando estos se subían al coche uno se acercó e intentó  quitarle el bolso, al hacer este fuerza el ratero sacó la pistola y los intimidó. Se llevo su bolsa y la de Marco. El sacerdote italiano llevaba dentro varios miles de euros, que traía para ayudar en varios proyectos; y Marco llevaba lo equivalente a unos 400 E en moneda de aquí y todos sus documentos. El susto fue grande y luego han estado varias veces en la comisaría para denunciar, declarar y todo eso, aunque sin muchas esperanzas. Como veis es algo que deja a uno perplejo y K O.  Ayer viajamos hacia Bongor, unos 260 Km de la capital, después de haber esperado con paciencia en la comisaría para seguir con la denuncia y todo eso. La carretera me parecía mas estropeada que otras veces con bastantes agujeros y varios vehículos accidentados a los lados, sin duda en parte, a causa del estado de la carretera. Pero lo que sorprende es ver agua por todas las partes. Os había comentado que este año las lluvias han sudo muy abundantes y hay zonas enteras en donde todo está inundado, casas, escuelas, capillas, pueblos enteros y por eso mismo la gente se ha desplazado al borde de la carretera que está un poco elevada y allí han construido sus chozas o chamizos, pues son 4 palos cubiertos con hierbas y algunos con trozos de plástico. De verdad que son unas imágenes de desolación que te ponen en un momento ante esta dura realidad que aquí se vive constantemente y que sorprendentemente no es noticia ni tampoco hace que la gente se enloquezca. Me han traído a la mente las inundaciones de la semana pasada en Lorca y Málaga, pero sin tanta cobertura mediática. Es algo que suelen vivir de vez en cuando y se les veía tranquilos y serenos junto a esos chamizos rodeados con agua por todas las partes; no quiero ni pensar cómo serán los mosquitos por la tarde al ponerse el sol, he hecho alguna foto que cuando pueda enviaré.

    Ayer y hoy he estado atento a todo lo que me contaban, sobre todo los compañeros con los que vivo y trabajo. Había tantas cosas que contar, tanto que decir, muchas sorpresas y noticias no muy alegres, así que he intentado abrir los oídos para captar todo y me digo que poco a poco habrá que afrontar estas cosas. De verdad que las vacaciones se han pasado muy bien y he descansado y disfrutado mucho y ahora hay que volver al trabajo sin esperar, pues esto no espera.

    Como cada año nos hemos juntado las 4 comunidades de javerianos de esta zona y estamos viendo qué podemos y queremos hacer este año. Es siempre un momento de ánimo y de renovar nuestro trabajo y nuestra ilusión.

    Ya acabamos esta tarde y además del jamón que he traído, para celebrar nuestra reunión, han matado una cabra de las nuestra que habían traído en el coche y con ella haremos un poco de fiesta. Veis que a pesar de todo sobrevivimos y no nos podemos quejar en absoluto pues somos siempre unos privilegiados.

    Mañana continuaremos el viaje a casa y con las alegrías de los reencuentros habrá que ponerse rápido manos a la obra pues hay muchas cosas que llevar adelante.

    Ah me olvidaba, este mes misionero también se está celebrando con muchas cosicas aquí en nuestros pueblos y hay programadas bastantes actividades con críos, jóvenes y adultos. La misión es cosa de todos y concierne a todos. Un abrazo y saludos a todos los amigos, gracias por vuestra amistad y que tengáis buen mes del domund.