Nieto
de un musulmán nombrado obispo
Muchas veces os he hablado de Nigeria, un inmenso país
en el centro del África, dos veces más grande que España en extensión y con
unos 220 millones de habitantes. Un país con muchas riquezas gran exportador de
productos a su vecino Camerún. Y también un país en donde desde hace más de 10
años está activo el grupo terrorista islámico BOKO HARAN, provocando secuestros,
destrucción, saqueos, desplazamientos de civiles y muerte, tanto en Nigeria
como en los vecinos Camerún, Chad y Níger.
Pero todo no van a ser malas noticias, estos días leía
en las noticias del vaticano que Mons Gerald
Mamman Musa había sido el primer Haussa
en ser nombrado obispo, Creo que vale la pena compartir esta noticia con
vosotros.
En África cuando va el obispo en visita a una
parroquia les gusta mucho utilizar el término de misa pontifical. Es cierto que
este término se usa principalmente para referirse al Papa. "Pontifex",
significa "constructor de puentes" en latín. Y creo que esta vez sí
que este título se aplica en su pleno sentido. En 2023, Gerald Musa fue el
primero de etnia hausa en ser consagrado obispo. Este hecho es aún más curioso
ya que la gran mayoría de los hausa son musulmanes, al igual que la gran
mayoría de los miembros de su familia. De hecho Mons. Musa sólo pertenece a la
segunda generación de cristianos. Su padre se convirtió al cristianismo a los
doce años. Muchas de las personas que se habían convertido al cristianismo con
él regresaron al Islam, a excepción de su padre, el único que siguió siendo
cristiano. Más tarde se convirtió en maestro y luego en director de escuela.
Durante más de cuarenta años, también formó catequistas y ayudó a traducir la
Biblia y otras obras religiosas al hausa.
Su padre dijo que percibía algo diferente en el
cristianismo, el amor que sintió de los misioneros y la educación que de ellos recibió,
cambiaron completamente su vida. Aunque otros regresaron al Islam, él lo
rechazó porque encontró amor y alegría en el cristianismo.
No sólo abrazó la fe, sino que estudió su contenido
para ver qué la diferenciaba de otras, ya fueran religiones tradicionales o el
Islam. Para él la diferencia era obvia y por eso abrazó el cristianismo con
todo su corazón.
Como decía al inicio
de este artículo, en los últimos años, la vida se ha vuelto difícil para los
cristianos en el norte de Nigeria, todo eso es provocado por una creciente
persecución y el surgimiento de nuevas formas de Islam radical. En estas
circunstancias, las familias a veces dan la espalda a sus seres queridos que
profesan otra fe. Por lo tanto, Gerald Musa anunció con cierta vacilación su
nombramiento como obispo a su extensa familia. Sin embargo, la reacción de su
familia le sorprendió, al ver que una multitud de musulmanes asistió a la
ordenación episcopal. “Vinieron en
gran número y estaban felices. Sus rostros reflejaban felicidad y era la gracia
de Dios”, afirma Mons. Musa. “No
solo vinieron mis familiares, sino que mis compañeros de la escuela primaria,
95% musulmanes – de hecho, mantuvimos el contacto – también delegaron a cinco
personas de esta promoción para que los representaran durante mi ordenación, y
se podía ver su felicidad y alegría. También vieron la ordenación episcopal
como algo especial, no sé exactamente qué vieron allí, pero estaban felices.
Fue realmente extraordinario para mí. Estaban sinceramente felices por mí”.
En la mayoría
de los pueblos y ciudades de África es muy frecuente el diálogo de la vida
cotidiana entre musulmanes, cristianos y personas de otras religiones. Los
musulmanes tienen a los cristianos como vecinos y conviven pacíficamente con
ellos. Los ejemplos son muchos: cada vez que se celebra la Navidad, los
musulmanes llevan comida para ayudar a los cristianos, para compartir su
alegría, y comparten la comida con sus vecinos musulmanes. Asimismo, cuando
celebran la Fiesta de la Rotura del Ayuno (Eid al-Fitr) y la Fiesta del
Sacrificio (Eid al-Kebir), también comparten cosas con ellos, como signo de
amistad. Las celebraciones, las ceremonias, las bodas, así como la ordenación
de Musa, se convierten en un diálogo de vida y un puente entre religiones.
Hay que reconocer
que existen dificultades. Entre ellas, el hecho de que la diócesis en donde
está Mons Musa esté situada en el estado de Katsina, que hace unos años adoptó
oficialmente la ley islámica Sharia. Nigeria, al ser una nación diversa, está
compuesta por cristianos, musulmanes y practicantes de religiones tradicionales
o animistas necesita de un sistema jurídico unificado que integre valores
culturales y religiosos en favor de la unidad nacional. Desgraciadamente sigue
muy presente la corrupción y la desigualdad, a causa de la ausencia de un
Estado de derecho, que permite a las personas cometer delitos graves sin
afrontar las consecuencias.
Pero en
medio de las pruebas hay un rayo de luz que da esperanza.
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