Oremos para que creyentes de distintas
tradiciones religiosas trabajemos juntos para defender y promover la paz, la
justicia y la fraternidad humana.
Señor Jesús, Tú, que en la diversidad eres uno
y miras con amor a cada persona,
ayúdanos
a reconocernos como hermanos y hermanas, llamados a vivir, rezar, trabajar y soñar
juntos.
Vivimos en un mundo lleno de belleza, pero también herido por profundas
divisiones.
Algunas
veces, las religiones, en lugar de unirnos, se convierten en motivo de enfrentamiento.
Danos tu Espíritu para que purifique
nuestro corazón,
para que sepamos reconocer lo
que nos une y,
desde allí, reaprendamos a escuchar y colaborar sin destruir.
Que los ejemplos concretos de paz, justicia y fraternidad en las religiones
nos impulsen a creer que es
posible vivir y
trabajar juntos, más allá de las diferencias.
Que las religiones no sean usadas como
arma ni muralla,
sino vividas como puentes y
profecía: haciendo
creíble el sueño del bien común, acompañando
la vida, sosteniendo la esperanza y siendo levadura de unidad en un mundo fragmentado.
Amén
León XIV