Domingo 2 de marzo 2025Noticias de Antxón
desde Chad
Cena bajo las estrellas en casa
de un catequista. Estamos alrededor de una mesa de un metro de lado y comiendo
con la mano, por supuesto, nueve adultos, un niño, dos gatos y un perro, todos
varones (bueno, los gatos no sé porque es de noche) ya que las mujeres comen
aparte. La cantidad es escasa para tantos, pero esa fraternidad sienta bien.
Terminada la cena, surge el debate por la elección del nuevo responsable de la
comunidad cristiana. Actualmente el cargo recae en una mujer, cosa excepcional
viendo el panorama social pero no tanto el eclesial: en este sector son 160
mujeres y 20 hombres, y de entre estos sospechamos que la mitad se ha quedado
con dinero de la comunidad. A mi entender la responsable se está portando
genial, opinión que no todos comparten: « el hombre es la cabeza y la
mujer se tiene que someter. Basta de mujeres responsables ». Tengo la
sensación de haber dado un paso atrás de 100 años. El 27 de febrero serán las
elecciones, os tendré al corriente.
En la foto, el comité
parroquial de jóvenes.
Elie es una perla rara: honrado (se le
puede confiar el dinero sabiendo que no se va a perder), generoso (todos los
años da un saco de arroz a la parroquia y otro a los misioneros) y con
curiosidad intelectual (busca cursos para seguir aprendiendo y cultivarse). Si
tiene un defecto es precisamente que se viene abajo enseguida cuando es testigo
de alguna doblez o de algún caso de corrupción. Se gana la vida como maestro
comunitario (es decir recibe de los padres de los alumnos unos 20 euros al mes)
y por supuesto trabajando la tierra. Durante mis vacaciones él y otro javeriano
han gestionado el dinero de la parroquia de forma precisa y transparente. Hay
pocas personas como él es este ambiente, donde la pobreza empuja a buscar lo
que sea como sea.
Y una foto del encuentro de jóvenes tras la misa de ayer. Como veis, cuatro gatos porque como las chicas sólo están para hacer bulto y someterse...
Hoy es el día de santa Josefina Bakhita.
Nacida en un pueblo de Sudán a 13 kilómetros de la frontera con Chad y con la
mitad de su etnia en este país por lo que la consideramos casi nuestra. Cuando
tenía 7 años los traficantes de personas la atraparon y la vendieron como
esclava y así fue pasando de un patrón a otro hasta que entró al servicio de la
familia del cónsul italiano, quien le propuso irse con ellos a
Italia, donde fue bautizada y se hizo monja. Ella decía que su vida había sido
mucho más Tabor (el monte de la transfiguración) que Gólgota (el de la
crucifixión), a pesar de que cuando murió descubrieron en su cuerpo 144
cicatrices, la mayoría del tiempo que pasó como esclava. Por ella se celebra
hoy el Día Mundial contra la Trata de Personas.
« Aunque la suerte sea ciega la mala suerte nos ve muy bien », dicen los italianos. ¿Os acordáis de Antoinette y de su hija embarazada? Esta dio a luz a un niño que ha muerto 10 días después. Según la mentalidad tradicional toda muerte es causada por alguien y en este caso el padre de la criatura le echa la culpa a la madre, buena excusa para no comprometerse y dejarla plantada…
Acompaño este mensaje con una foto para dejar otra impresión de la vida en África.
Como
siempre, hay luces y sombras en nuestro camino. Empiezo por las últimas para
terminar con buen sabor de boca.
Ayer
falleció una de nuestras chicas de 19 años, casada hace sólo 11 meses. Su
marido se largó 'a la aventura ' hacia una ciudad a 1.000 kilómetros de
distancia dejándola embarazada. En el parto se ha desangrado tras una semana de
hospital donde no han podido detener la hemorragia. Los médicos, sabiendo que
era el final, le han practicado la cesárea para salvar al menos al niño, que
sigue vivo. Y mientras tanto el marido sin aparecer... Y va a ser mejor que no
aparezca porque la familia de la fallecida puede provocar escenas de violencia
contra él.
Ayer perdí una foto genial: 14 mujeres, tres madres y 11 hijas, en fila india acarreando agua en cubos sobre sus cabezas. Se trata de una familia de nómadas que se ha sedentarizado. No entienden ni el francés ni el musey, pero las madres sí han entendido cuando he dicho 'foto' y han respondido que no. Lástima. Parecía una versión aumentada de los hermanos Dalton: empezaban la fila las más pequeñas (5 o 6 años) y la terminaban las madres. La foto es de una sola niña musey.
La otra foto (doble) es de un futuro matrimonio. Aquí la boda se hace por etapas y las familias de esta pareja acordaron ayer la dote que él tendrá que pagar por ella, momento que ya casi no se ve porque los jóvenes prefieren los atajos: cuando la chica ya está embarazada su familia lleva al chico ante la justicia y este tiene que pagar tanto dinero que al final le conviene completar la dote y quedársela.
Y la tercera foto es de un grupo de un pueblo que ha conseguido techar su capilla. De los 48 pueblos de esta parroquia sólo cuatro tienen una capilla terminada con techo. Los otros pueblos no han conseguido aún el dinero para el techo o se limitan a acondicionar un espacio a la sombra de algún árbol. Pero ya veis el detalle: aunque en este pueblo las mujeres son mayoría quienes se han quedado para ver los retoques que faltan son los varones, que son al final los que deciden.
No
habrá que esperar al 27 para saber qué pasa con la responsable del sector que
os comenté porque ayer hicieron su reunión y la han apartado con la excusa que
lleva nueve años en el cargo. Para reemplazarla proponen tres nombres, todos
varones por supuesto. El caso es que los tres son un desastre, así que los voy
a rechazar y tendrán que buscar alternativas entre las que inevitablemente
tendrá que haber mujeres.
Paul es catequista. Hace 10 años, huérfano ya de padre y volviendo del colegio (otro que recorría cada día tres kilómetros de ida y otros tantos de vuelta), fue atacado por desconocidos que le dejaron ciego. Intentó ganarse la vida como pastor y le iba bastante bien, pero el problema venía cuando tenía que sacar agua del pozo para las bestias porque si no es por las mujeres que allí estaban acarreando también agua se habría caído dentro. Ahora vive a expensas de sus hermanos. Quiere casarse, para lo que hace falta bastante dinero (la dote, las chozas para la nueva llegada, la fiesta…) y mira por donde hay un organismo que ayuda en casos así. A ver si con esa ayuda puede fundar un nuevo hogar.
Bernard
es uno de los pocos hombres candidatos para recibir este año el bautismo. Lo
era ya el año pasado junto a su mujer, pero su hermano murió dejando una viuda
que le "cayó" como herencia. Bernard se comprometió a encontrar una
mejor situación para ella y así ha sido. Lástima que no podrá ser bautizado
junto con su mujer, quien ya fue bautizada hace un año. Se agradece a Bernard
el haberse quitado para la foto el gorro de lana que lleva siempre puesto
aunque estemos a 40 grados como ayer a mediodía.
Fin
por esta vez. Un abrazo
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