Domingo 25 de Agosto 2024Más
lluvia
Hola a tod@s:
La estación de lluvias está
haciendo honor a su nombre: entre junio y lo que llevamos del mes de agosto ya
han caído más de 800 litros/m2 de lluvia, sobre todo en julio y
ahora, agosto, que son los meses en que aquí llueve siempre más, así que por
una vez no se puede sacar la excusa del cambio climático. Y donde tampoco hay
cambio es en el estado de los caminos, que si en la estación seca ya son malos
ahora son infames: la tierra ya no absorbe más agua así que cuando llueve todo
se inunda. Las actividades de las parroquias se han reducido a la misa diaria
donde vivimos y a la misa dominical en alguno de los pueblos. Así estaremos
hasta mitad septiembre, que sigue siendo mes de lluvias pero menos intensas y
para entonces ya habrá empezado la cosecha. Yo aprovecharé este parón para irme
unos días de retiro.
En una de mis últimas salidas a
los pueblos tuve que atravesar un riachuelo. Como veía que por otro camino
estaba llegando una vaca guiada por una chica y que también se dirigía a ese
riachuelo hice lo posible por llegar antes y evitar así encontrarme el agua
sucia tras el paso del animal. Pero hete aquí que cuando ya estaba en medio del
río oigo la advertencia de la chica: “¡Apártate, que es un toro bravo!” A
buenas horas, ya lo tenía encima. Menos mal que ni era toro (más bien un
novillo) ni era bravo. Cuando pasó a mi lado sin hacerme caso vi que tenía todo
el lomo herido, posiblemente el malestar que esas heridas le provocaban era la
causa de su “bravura.”
Soy especialista en hacer el
ridículo atravesando cursos de agua. Tengo unos escarpines para el agua que
vienen muy bien cuando el fondo es rocoso, pero que se atascan cuando el fondo
es barro. Un día los llevaba y nada más meter el pie en el agua me encontré 20
centímetros de barro que me dejaron clavado: al intentar sacar el pie el
escarpín se quedaba dentro. Una señora que lavaba vino en mi auxilio y llevó la
bici al otro lado del riachuelo mientras yo me liberaba. Para evitar otra
situación así atravesando otro torrente de fondo arenoso no me los puse… y
resulta que la riada había llegado la víspera con tanta fuerza que se había
llevado toda la arena dejando al descubierto las piedras aún no desgastadas por
la corriente y por tanto con aristas cortantes. Lo pasé tan mal que otra señora
que lavaba viéndome en apuros me ayudó: llevó mi bici a la otra ribera y ya
estaba de vuelta cuando yo aún ni había alcanzado el centro del cauce y
avanzaba dando tumbos… En fin.
Yo ya voy preparando mi viaje de
vacaciones a España. Tengo previsto llegar a mi pueblo el 7 de octubre, así que
ya va quedando bien poco.
Buen final del verano y hasta
pronto.
Antxón
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